Arroyo: “Tenemos el consumo de leche más bajo de los últimos 29 años”
- La última proyección anualizada marca el valor más bajo en 16 años y el segundo más bajo desde 1990.
- Sin embargo, estas estimaciones pueden variar y no se sabrá el consumo definitivo de 2019 hasta que termine el año.
- Los aumentos de precios de la leche estuvieron por encima de la inflación en el último tiempo.
Durante una entrevista en FM Milenium, el diputado nacional por el Frente de Todos y ex viceministro de Desarrollo Social durante la gestión de Néstor Kirchner, Daniel Arroyo, aseguró que “tenemos el consumo (de leche) más bajo de los últimos 29 años” y agregó que “si baja el consumo de leche es que estamos mal”. Arroyo es uno de los nombres que circularon como posible ministro de Desarrollo Social del presidente electo, Alberto Fernández.
En 2019 el consumo per cápita de productos lácteos sería de 180 litros, según la proyección del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), un organismo público y privado que depende de la Subsecretaría de Lechería de la Nación. De confirmarse esta estimación, sería una baja del 5,4% en relación a 2018, cuando el consumo fue de 190 litros. El consumo de productos lácteos no era tan bajo desde 2003, cuando se consumieron 179 litros, y es el segundo valor más bajo desde 1990, año siguiente a la hiperinflación, cuando el consumo promedio per cápita bajó a 162 litros por año.
El consumo de lácteos se calcula como la “traducción a litros de leche de todos los productos que se consumen en el mercado doméstico en función a la cantidad de leche utilizada para su elaboración”, es decir que si para un kilo de queso se necesitan alrededor de 10 litros de leche, se considera ese número como parte del consumo per cápita.
La estimación del consumo varía mes a mes, y la OCLA hace proyecciones en base a eso para todo el año. El informe de octubre último estima un consumo de 180 litros, pero el de septiembre proyectaba 176, el más bajo en 29 años.
“El consumo cayó por el deterioro del ingreso real de la gente”, explicó a Chequeado Jorge Giraudo, director ejecutivo del OCLA, y aclaró que la caída de consumo fue porque las personas eligen no consumir los productos más caros, como quesos duros, leches chocolatadas o larga vida. Giraudo explicó que esta caída del consumo podía compararse con la crisis de 2001/2002 y con la crisis hiperinflacionaria de 1989/1990.
Un documento de este organismo aseguró que la baja en el consumo interno afectó más a las primeras marcas y que los “hogares abandonaron categorías, desplazándose hacia marcas más baratas y hacia las promociones”, lo que produjo faltantes en las marcas de leche que se encontraban dentro del programa de “Precios cuidados”.
Según un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, hubo una caída de consumo en todos los productos lácteos, principalmente en las leches chocolatadas/saborizadas, que cayeron un 44,6%, los postres lácteos y flanes (29,9%) y la leche fluida (-12,1%), entre otros productos. También hubo un gran aumento en los precios durante este último año: mientras que el queso cremoso aumentó un 99,1%, la manteca lo hizo 87,0% y la leche fresca, un 85,5%.
En este sentido, el Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) explicó en un informe que “la canasta de productos lácteos subió un 92% en los últimos 12 meses, superando al ritmo de la inflación en 23 puntos porcentuales”, y que también creció el precio en dólares del litro de leche.
Acerca de este aumento, Giraudo explicó que los lácteos este año subieron por encima de los precios porque “recuperaron precios rezagados de años anteriores”, además de que durante el período de verano/otoño se redujo la oferta de lácteos por tres razones: menor producción, bajos stocks y un número estable de exportaciones.
La Argentina es uno de los países de Latinoamérica con mayor consumo de lácteos, junto con Uruguay y Brasil. Además, son los únicos 3 países latinoamericanos que superan los 150 litros de leche anual recomendados por la Organización Mundial de Alimentos (FAO por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, Giraudo aclaró que lo que se mide es el consumo per cápita promedio, pero que en la Argentina, por diferencia de hábitos y de poder adquisitivo, hay una distribución desigual del consumo de lácteos, con franjas que consumen más de 300 litros mientras que otras grandes franjas no llegan al mínimo recomendado por la OMS (150 litros por año).
Fecha de publicación original: 14/11/2019
Comentarios
Valoramos mucho la opinión de nuestra comunidad de lectores y siempre estamos a favor del debate y del intercambio. Por eso es importante para nosotros generar un espacio de respeto y cuidado, por lo que por favor tené en cuenta que no publicaremos comentarios con insultos, agresiones o mensajes de odio, desinformaciones que pudieran resultar peligrosas para otros, información personal, o promoción o venta de productos.
Muchas gracias