Alberto Fernández: “Incrementamos un 40% el decomiso de kilos de marihuana en relación a 2019”

En su discurso de apertura de sesiones ante la Asamblea Legislativa, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, habló sobre la política de lucha contra el narcotráfico durante su gestión. “Incrementamos un 40% el decomiso de kilos de marihuana en relación de 2019”, dijo. ¿Qué dicen los datos?

Según los datos preliminares de 2020 del Ministerio de Seguridad de la Nación, el total de incautaciones de marihuana durante 2020 fue de casi 198 mil kilos. El valor más alto se observa en agosto y, asimismo, los meses de agosto a diciembre constituyen el periodo con mayor cantidad de incautaciones.

Respecto de la distribución por jurisdicciones en términos de decomisos, Misiones representa el 82,39%, seguida por Corrientes (7,49%) y Formosa (4,35%), lo que posiciona a la región del noreste argentino como la zona de mayor relevancia.

Sobre los datos de 2019, hay una controversia oficial sobre el número final de kilos incautados. La gestión de la ex ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, contabiliza un operativo de destrucción de plantaciones en Paraguay realizado en septiembre de ese año por la Gendarmería nacional con autoridades paraguayas. De ese operativo, se atribuye la destrucción de una producción potencial de 244 mil kilos de marihuana. 

Así, el total de kilos de marihuana destruidos en todo 2019, según la gestión de Cambiemos, sería de 372 mil y la incautación habría caído un 47% contra 2020.

La actual conducción del Ministerio de Seguridad, a cargo de Sabina Frederic, no contabiliza ese operativo, dado que se realizó en otro país. Además, los 244 mil kilos son una estimación de lo que podría producirse con las plantaciones destruidas y, por otro lado, no necesariamente se destinaría a la Argentina, según señalaron a Chequeado desde el Ministerio de Seguridad. 

Por eso, la cartera que dirige Frederic considera que en 2019 se incautaron sólo 128 mil kilos de marihuana y, así, el aumento sería de 55% versus 2020, mayor incluso al mencionado por Fernández.

Por lo tanto, el porcentaje informado es complejo de verificar, ya que hay discrepancias en cuanto al modo de contabilizar las incautaciones de 2019. Por este motivo, la afirmación es discutible. Esta calificación se emplea en Chequeado cuando no es claro que la afirmación sea cierta o no, porque la conclusión depende de las variables con las que se la analice.

 ¿Sirve medir las incautaciones?

Los especialistas señalan que la cantidad absoluta de incautaciones resulta una medida poco útil e incluso contraproducente para capturar la eficacia de una política de drogas. Aspectos centrales, como el precio por dosis o la pureza química de lo incautado, son un complemento importante para un análisis más riguroso, aunque esta información tampoco es autoexplicativa y su precisión no se encuentra libre de controversias.

Tobías Schleider, investigador del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED) y consultor internacional en seguridad ciudadana, señaló a este medio que hablar de cantidad de droga decomisada no dice nada respecto de cuáles son los objetivos de la política de narcocriminalidad de un país, ni si se está siendo efectivo o no. 

“Por ejemplo, si los mercados de drogas crecen, como viene sucediendo en la Argentina y lo mostraron las últimas encuestas de consumo, habrá más droga ofertada y, entonces, más personas empleadas y más cantidad de drogas involucradas en su oferta, por lo que necesariamente habrá más personas detenidas y más sustancias decomisadas”, explicó. 

El Ministerio de Seguridad de la Nación coincide con lo señalado por Schleider. En los informes anuales que publica el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), que depende de la cartera de Seguridad, se aclara: “Un aumento de las incautaciones de cocaína puede ser el producto de: un aumento de la magnitud verdadera del narcotráfico para este tipo de droga; y/o un aumento de las denuncias de traficantes por parte de la población, porque, por ejemplo, sufre más de sus consecuencias; y/o un aumento del esfuerzo de la policía en la lucha contra el narcotráfico”.