Día del Padre: participan más en las tareas de cuidado, pero su rol aún es secundario

Hoy se celebra el Día del Padre en nuestro país. En ese contexto, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) elaboró un documento titulado “¿El mejor regalo para papá? Este domingo y todos los días, el derecho a cuidar”.

Uno de los ejes del documento es que “los padres de hoy, en promedio, se involucran mucho más en el cuidado, la crianza y la enseñanza de sus hijos/as que los padres de décadas atrás, en sintonía con el avance de las mujeres en el mercado laboral. Sin embargo, su rol aún es secundario en las tareas domésticas comparado con el trabajo que asumen las madres”.

Según destaca el Cippec, uno de los aspectos de la actualidad es que las diferencias son mayores entre madres y padres que entre varones y mujeres sin hijos. “Hoy, por cada 100 padres en edad activa que participan del mercado de trabajo, 66 madres lo hacen. En cambio, por cada 100 varones sin hijos, participan laboralmente 82 mujeres”.

Esa diferencia se refleja no sólo en el acceso al mercado laboral, sino también en las remuneraciones. Según el Cippec, una madre gana un 38% menos que un padre, mientras que una mujer sin hijos percibe un 28% menos que un varón sin hijos. “Ellas suelen ocuparse en sectores peor remunerados, ser minoría en puestos de decisión, desempeñarse en la informalidad sin acceso a la seguridad social, e incluso trabajar menos horas. Estas condiciones más precarias de trabajo se refuerzan con la maternidad debido a la necesidad usual de tener que conciliar el trabajo remunerado con el no remunerado”, señala.

Como conclusión, el informe sostiene que “las políticas públicas deben acompañar los cambios e impulsar una sociedad más igualitaria”. Entre otras correcciones, refiere a la necesidad de contar con un nuevo régimen de licencias por nacimiento o adopción universal. “Esto implica ampliar el piso de 2 días que la Ley de Contrato de Trabajo otorga hoy a los padres para el cuidado de sus hijos y otorgar incentivos para que los progenitores no gestantes hagan uso de este plazo para cuidar”, señala.

En segundo lugar, destaca la necesidad de incrementar los recursos económicos con los que cuentan las familias a través del fortalecimiento de programas de transferencia monetaria. Y, por último, “expandir la cobertura de espacios de crianza, enseñanza y cuidado de calidad para la primera infancia, un sector particularmente perjudicado durante las medidas de aislamiento”.