Las listas colectoras: qué son y qué se discute

Entre las hipotéticas fórmulas electorales que se están armando de cara a las elecciones de octubre de 2011, surgió una que llevaría a Martín Sabbatella, del Encuentro por la Democracia y la Equidad (EDE), como candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires y a Cristina Fernández, del Frente para la Victoria (FPV), como candidata a la Presidencia. Pero no se trata de una alianza política común, puesto que en este escenario, Daniel Scioli (FPV) también sería candidato a gobernador, en otra lista, junto con la Presidenta. Se trata de las famosas “listas colectoras”.

El diseño actual de las boletas electorales permite “que un candidato a un categoría (como gobernador o senador) pueda ir en la misma boleta que otro candidato a otra categoría, para la cual ese partido no tiene candidato, siempre que las elecciones sean simultáneas”, explicó a Chequeado.com Ana María Mustapic, coordinadora del Programa de Estudios Electorales y Legislativos de la Universidad Torcuato Di Tella.

La práctica es de larga data, aunque según explica la especialista, se volvió más común después de 2001. El objetivo son los electores menos alertados, que van a votar por un candidato y votan a la lista completa, sin fijarse detalladamente en los otros miembros que componen la boleta. Así, quienes van decididos a votar por un candidato a presidente, votan junto con él, por ejemplo, al gobernador e intendente que estén en la misma lista, generando un “efecto arrastre”. El candidato a presidente puede gozar, simétricamente, del mismo beneficio: quienes fueron a votar por un gobernador, en muchos casos votarán la lista completa. Y si está en más de una lista, puede sumar los votos de distintos sectores. Los electores atentos en cambio, probablemente, “corten boleta” y seleccionen a cada uno de sus candidatos por cargo, de manera independiente a la configuración de las boletas.

Quienes salen perjudicados son los candidatos a otras categorías. Frente al caso hipotético de una lista Fernández-Sabbatella compitiendo contra una Fernández-Scioli, quienes más han protestado son los intendentes del FPV, que tienen mucho que perder, junto con Scioli, si el “efecto arrastre” de la Presidenta favorece a la lista presentada por Sabbatella.

Legalmente las listas colectoras no están prohibidas: “La ley no las prohíbe ni las admite, las dificulta ampliamente en el sentido que los partidos que integran una misma alianza deben confrontar entre sí en la primaria y concurrir en una misma lista”, explicó el titular de la Dirección Nacional Electoral,  Alejandro Tullio. Es decir que si bien existe un vacío legal, puede considerarse que el usos de “colectoras” contradice uno de los fines buscados por la reforma electoral de 2009, que es la formación de alianzas a través de la primarias.

Las listas colectoras están además cuestionadas por parte de la oposición -aunque están lejos de ser una herramienta exclusiva del oficialismo- y hoy se discute la implementación de un sistema de boleta única. Es el caso de la provincia de Santa Fe, donde la reforma electoral sustituyó las boletas por partidos por un sistema de boletas por cargo, por lo que no se pueden hacer asociaciones políticas en la boleta.

Pequeño léxico electoral

-Listas colectoras: Un mismo candidato a un cargo (por ejemplo a la Presidencia), se asocia con varios candidatos a otros cargos (por ejemplo a la gobernación) para aparecer en varias listas y sumar los votos que aportan distintos candidatos.

-Listas espejo: Una misma lista se presenta varias veces, apoyada por distintos partidos. Es una manera de conseguir financiamiento, gracias al aporte que puede hacer cada partido por los subsidios que entrega el Estado.

-Listas sábana: Es un sistema de votación para cargos legislativos en el que se presentan listas de candidatos de cada partido a un cargo. El votante elige el partido, y dependiendo del porcentaje de votos, se le asignan el número de escaños. Se critica que no se puede votar por una persona sino por listas de candidatos cerradas.

-Candidatura testimonial: Son candidatos que se presentan para juntar votos a favor de su partido, sin tener la intención de asumir el mandato para el que serán elegidos. Una vez ganada la elección, le delegan el cargo a otro miembro del partido.