#Justiciapedia: Zaffaroni, el penalista que desembarca en la Corte Interamericana
Con el voto de 18 de los 23 países miembros, la Organización de los Estados Americanos (OEA) eligió a Eugenio Raúl Zaffaroni para integrar la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), el tribunal internacional que vela por el cumplimiento de la Convención Americana de Derechos Humanos. El penalista, que a principios de este año renunció a su cargo en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, asumirá en enero próximo su nuevo cargo, con un mandato de seis años renovable por única vez.
¿Cuáles son sus antecedentes?
Zaffaroni fue el primer candidato a juez de la Corte Suprema propuesto por Néstor Kirchner tras su llegada a la Presidencia. En octubre de 2003, su pliego fue aprobado por el Senado y reemplazó a Julio Nazareno, quien renunció a su cargo en el máximo tribunal cuando ya estaba en marcha un juicio político en su contra. Su postulación recibió 40 impugnaciones y ocho adhesiones.
Tiene una extensa trayectoria judicial y académica. Fue titular de una de las cátedras de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires (UBA) durante más de veinte años y tiene innumerables reconocimientos en universidades de distintas partes del mundo.
Nació en 1940 en la ciudad de Buenos Aires. Fue nombrado juez en San Luis con sólo 29 años y en 1973 llegó al cargo de procurador general de la provincia. Dos años más tarde volvió a la Capital Federal y fue nombrado juez federal del fuero Criminal y Correccional.
Se graduó en la UBA y obtuvo su doctorado en Ciencias Jurídicas en la Universidad Nacional del Litoral. De su currículum se desprende que es doctor “honoris causa” de más de treinta universidades locales y extranjeras.
En la década del ’80, luego de ser juez de instrucción durante ocho años, fue nombrado juez en la Cámara del Crimen, integrada en esos años por los penalistas Carlos Elbert y Edgardo Donna. En este tribunal tuvo como secretaria a la actual diputada del Frente para la Victoria Diana Conti, con quien años más tarde fundaría un estudio jurídico.
La década del ’90 lo alejó de los Tribunales y comenzó a acercarse a la política. En 1994 fue convencional constituyente para la reforma de la Constitución y en 1997 fue electo legislador de la Ciudad de Buenos Aires por el Frepaso, fuerza creada en 1994 por Carlos Álvarez y José Octavio Bordón. Durante el gobierno de Fernando De la Rúa fue interventor del Inadi, el organismo contra la discriminación.
Años después de su designación en la Corte Suprema, Zaffaroni renunció a su cargo de profesor titular en la UBA, aunque en la actualidad dos cátedras de Derecho Penal tienen como titulares a sus más renombrados discípulos: el juez de Casación Alejandro Slokar y el fiscal Alejandro Alagia.
Pese a que en más del 90% de los expedientes que pasaron por la Corte Suprema Zaffaroni votó con la mayoría, son recordadas algunas de sus disidencias por la trascendencia del caso. En 2013 votó en soledad por la constitucionalidad de la reforma del Consejo de la Magistratura, que impulsó la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y establecía la elección de los consejeros por voto popular. Fue, además, el único que se opuso a la constitucionalidad del actual sistema de reincidencia, ratificado en 2014 por el máximo tribunal.
En cambio, votó con la mayoría al declarar la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia debida y Punto final, en el fallo que despenalizó la tenencia de estupefacientes para consumo personal y en el que confirmó la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
En enero de 2015, tras alcanzar el límite constitucional de 75 años para ejercer la magistratura, renunció a la Corte Suprema.
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Fecha de publicación original: 17/06/2015
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