“No hay nada criticable en una caracterización del kirchnerismo como un régimen”

Me referiré al término “régimen político” y no sólo “régimen”, por interpretar que ese es el espíritu con que Elisa Carrió se refirió a este concepto.

Convencionalmente, se entiende por régimen político al conjunto de las instituciones que regulan la lucha por el poder y su ejercicio, así como de los valores que animan la vida de tales instituciones. Dicho de otro modo, se utiliza el término para referirse a la estructura de acceso al desempeño de los roles superiores del Estado, así como a las orientaciones políticas predominantes. En ese sentido, es distinto al concepto de “sistema político”, que resulta más genérico, o al de “gobierno”, que es más específico. Los regímenes políticos suelen trascender a una gestión de gobierno y, a veces, se identifican con una persona (el chavismo, el stalinismo, el kirchnerismo), una ideología (el fascismo), un estilo de conducción (el bonapartismo), etcétera.

Visto de este modo, y aunque pueda ser interpretado peyorativamente, no creo que haya nada criticable en una caracterización del kirchnerismo como un régimen, en tanto aspira a instalar un “modelo” de organización social (no sólo un modelo económico), a difundir una concepción ideológica alrededor de ciertos principios y valores, y a establecer un estilo de conducción, de comunicación con la ciudadanía y de interacción con actores políticos afines y de la oposición.

*Especialista en instituciones y rol del Estado del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES).