Colegio secundario: qué nuevas medidas se aprobaron en la Provincia de Buenos Aires

El lunes 10 de abril último, el Consejo General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires ratificó una reforma educativa para los colegios secundarios bonaerenses que -según declaraciones del director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni- “ya se viene aplicando desde la pandemia de coronavirus”.

En primer lugar, los alumnos seguirán teniendo como límite 2 materias previas para pasar al siguiente año, pero en lugar de las tradicionales mesas de examen, se implementarán instancias de intensificación para acreditar materias. Mientras tanto, se seguirá discutiendo  el fin de la repitencia; esto es, que los alumnos no deban repetir el año si tienen más de 2 materias previas. 

El documento también plantea que el ciclo lectivo se organizará a partir de materias anuales divididas en 2 cuatrimestres, cuando antes se dividía por trimestres. Además, a partir de ahora, al promediar cada cuatrimestre y al finalizar cada uno, se brindará una valoración cualitativa que se expresará de acuerdo con 3 categorías.

En esta nota, repasamos las medidas principales y qué dicen los especialistas sobre el tema. 

Instancias de intensificación para acreditar materias

El documento señala que -en lugar de las tradicionales mesas de examen- se implementarán instancias de intensificación que “son períodos específicos del ciclo lectivo (diciembre, febrero y marzo) en los que se pauta un tiempo de enseñanza y aprendizaje con vistas a la acreditación de una materia”. 

Se trata de instancias de evaluación en las que los docentes despliegan una serie de estrategias pedagógicas de evaluación, como orales, escritas, trabajos prácticos. Las mesas de examen, en cambio, seguirán vigentes para las materias pendientes de años anteriores.

Es decir, este año si un alumno de tercer año se lleva literatura deberá acreditar la materia mediante una instancia de intensificación en diciembre, febrero o marzo, pero si además tiene una materia previa de ciclos anteriores, por ejemplo, matemática de segundo, rendirá ante una mesa de examen esa asignatura.

En este punto, Guillermina Tiramonti, investigadora del área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), señaló que la iniciativa de seguir las trayectorias educativas e implementar períodos de intensificación es buena. Sin embargo, para poder decir si efectivamente es algo positivo o no -aclaró- se debe contar con un sistema de seguimiento permanente que permita medir el avance de los aprendizajes de los alumnos.

Cuatrimestres en lugar de trimestres y el nuevo sistema de evaluación

El documento también plantea que el ciclo lectivo se organizará a partir de materias anuales divididas en 2 cuatrimestres, en lugar de trimestres. 

Con respecto a esta medida, Gustavo Galli, director Provincial de Educación Secundaria bonaerense, señaló a Chequeado que desde la pandemia los cuatrimestres están establecidos en las escuelas secundarias, pero ahora “lo que hicimos fue una resolución para que quede institucionalizado en la normativa”. 

Y agregó: “El cuatrimestre da más posibilidades de introducir recursos. El trimestre es más acotado y hay que tomar definiciones en ese periodo de tiempo. El cuatrimestre da más tiempo para volver a lo planificado, proponer otro tipo de enseñanzas en cuanto al grupo y volver sobre lo no aprendido”. 

En este aspecto, Tiramonti dijo que organizar el ciclo lectivo en  cuatrimestres no es en sí ni una buena ni una mala medida, sino que depende de si ese tipo de organización mejora la prestación pedagógica es adecuada.

Otra medida que se ratificó en este punto es que al promediar cada cuatrimestre y al finalizar los mismos, se brindará una valoración cualitativa que se expresará de acuerdo con 3 categorías. El sistema Registro Institucional de Trayectorias Educativas (RITE) calificará conceptualmente la trayectoria de los estudiantes como “avanzada” (TEA), “en proceso” (TEP) o “discontinua” (TED).

Galli señaló a este medio que este sistema permite el acompañamiento y seguimiento de las trayectorias educativas de manera más exhaustiva. 

Tiramonti finalizó con que estas medidas “deberían ir acompañadas de una revisión pedagógica del sistema de la escuela secundaria”. Y agregó: “Hay que propiciar un conocimiento interdisciplinar que permita abarcar la complejidad de la realidad. Esta es una mirada diferente a la que proporciona una currícula enciclopedista que parcializa el conocimiento”.

La repitencia, debate a futuro 

“Los estudiantes de 2023 siguen promocionando con máximo 2 materias, pero a futuro estamos poniendo en debate y discusión el tema porque no creemos que la repitencia sea sinónimo de calidad educativa. Hay varios estudios que cuestionan la situación”, explicó Galli a Chequeado.

Como explicó Chequeado en esta nota, las estadísticas de evaluaciones internacionales y nacionales van en línea con lo dicho por Galli. 

“Está demostrado que los alumnos no aprenden por repetición y que la repitencia aumenta las probabilidades de abandono posterior. En gran medida, esto obedece a que permanecer en el mismo año escolar estigmatiza al alumno, lo separa de su grupo de amigos y tiene efectos dramáticos sobre su autoestima”, apunta el trabajo “Nuevos tiempos para la educación primaria” del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) publicado en 2013.

En esta misma línea, Tiramonti explicó a Chequeado: “Hay consenso, las estadísticas nacionales e internacionales, todo el mundo está de acuerdo en que la repitencia no sirve para rescatar a un chico, para lograr que salga adelante”. Galli también señaló a este medio que la discusión a futuro no es que los estudiantes pasen sin aprender o pasen más fácilmente: “Lo que queremos discutir es que se pueda reconocer y valorar lo que sí han aprendido. Y sigan estudiando aquellas cosas que quedaron pendiente”.