Cuáles son los compromisos de la Argentina con el FMI

La Argentina recibió desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) US$ 45 mil millones y resta el 22% del monto total. El siguiente desembolso, de US$ 5,4 mil millones, podría estar disponible a partir del 15 de septiembre, aunque se puede atrasar según la evaluación que haga el FMI de la situación.

El acuerdo fue criticado por diferentes fuerzas políticas de la oposición. Luego de ganar las elecciones primarias, el candidato a Presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, sostuvo que el acuerdo estaba “incumplido”. Otro candidato presidencial, Roberto Lavagna (Consenso Federal), aseguró que el próximo desembolso del Fondo llegará y que ponerlo en duda es una “dramatización inútil”. Claves para entender la discusión.

Qué se tiene que cumplir para que se realicen los desembolsos

El acuerdo que tiene la Argentina con el Fondo es un Acuerdo de Derecho de Giro, conocido como “Stand-By”. De todas las líneas de crédito que otorga el organismo internacional, este acuerdo es el que fija más condiciones a los países, como se explicó en esta nota. La frecuencia de las revisiones del FMI se establece en forma flexible de acuerdo con la “solidez de las políticas del país”: en el caso argentino, las revisiones son cada tres meses.

Si bien son muchas, las principales metas del acuerdo son los criterios de ejecución cuantitativos. Son condiciones específicas y medibles que se relacionan con variables macroeconómicas, que incluyen:

• Cuestiones fiscales, como alcanzar un déficit primario cero (es decir que sin contar la deuda pública, el Estado no gaste más de lo que recauda).
• Monetarias, que incluyen los montos que se deben tener en las reservas internacionales, la cantidad de dinero en circulación y la imposibilidad de financiar gasto público con el Banco Central, entre otros.

Si alguno no se cumple, el Directorio Ejecutivo del FMI puede aprobar un “waiver” (perdón) formal “si se considera que, incluso en ese caso, el programa se implementará con éxito, ya sea porque la desviación fue poco significativa o temporal, o porque las autoridades han adoptado medidas correctivas”, según explica la página oficial del Fondo. La Argentina ya pidió estos “perdones” oficiales en abril de 2019 por la tardanza en algunos datos que pedía el Fondo y han sido aceptados, por lo que se realizó el desembolso de los fondos.

“Si no se cumple el criterio de ejecución hay una sanción formal contemplada que es la suspensión del acuerdo, a menos que tengas un ‘waiver’”, explicó a Chequeado Pablo Nemiña, sociólogo e investigador del Conicet especializado en la relación del país con el FMI.

Hay otras cuestiones que el FMI también evalúa, aunque no son tan relevantes.

• “Acciones previas”: son las medidas que los países aceptan tomar antes de que el Fondo apruebe el financiamiento. En el caso de la Argentina, se acordó la presentación de un Presupuesto con déficit fiscal cero con detalles sobre las políticas fiscales para lograrlo.
• “Criterios de ejecución estructurales”: son reformas importantes, pero que no son cuantificables, es decir, medibles numéricamente. Por ejemplo, en el acuerdo se puso como parámetro presentar al Congreso una nueva carta orgánica para el Banco Central que garantice su autonomía.
• “Metas indicativas”: se usan para evaluar el progreso de metas con mayor incertidumbre. En el caso argentino, la principal meta indicativa que se puso fue el nivel fiscal de todo el Gobierno, incluyendo la Nación y las provincias.

Pero no todas las pautas tienen la misma importancia. Todos los criterios son evaluados cada 3 meses por el Fondo, pero el incumplimiento de los criterios de ejecución estructurales o las metas indicativas no exigen un “waiver”.

Fernández destacó que el acuerdo estaba “incumplido” porque “no se cumplieron los objetivos” inflacionarios, de crecimiento ni los fiscales. Si bien los criterios del acuerdo hasta ahora sí se cumplieron (y por eso se realizaron los desembolsos), las proyecciones iniciales del Fondo estuvieron lejos de lo que ocurrió: por ejemplo, en el primer acuerdo firmado a mediados de 2018 el FMI proyectaba una inflación de 27% para todo 2018 (finalmente fue de 47,6%) y pronosticaba que en 2018 la economía crecería un 0,4% en 2018 (cayó 2,5%). Pero estas dos cuestiones (inflación y crecimiento) son proyecciones y no son criterios de ejecución.

Qué dijo el Fondo en la última revisión

En la última revisión, con la que se aprobó el desembolso de US$ 5,4 mil millones en julio último, el FMI sostuvo que “se han cumplido todos los criterios de rendimiento de finales de marzo y los criterios de rendimiento de finales de junio para los que hay datos disponibles”, en relación a los criterios fiscales, las reservas internacionales, la base monetaria, los “dólares futuros” y los parámetros de referencia estructurales (este último se cumplió al diseñar un plan de mejora del cumplimiento tributario).

Qué puede pasar en la quinta revisión

El próximo desembolso estaría disponible desde el 15 de septiembre, condicionado a la quinta revisión del Fondo y al cumplimiento de los criterios de ejecución de fines de junio. Generalmente no se entregan en esa fecha puntual: el último desembolso, disponible desde el 15 de junio, se autorizó a mediados de julio luego de que se aprobó la cuarta revisión. Pero en este caso todavía no vino al país la misión técnica del FMI, por lo que “todavía no hay información con respecto a la quinta revisión y el desembolso”, respondieron a Chequeado desde el sector de Prensa del Ministerio de Hacienda de la Nación.

Para esta nueva revisión, el Gobierno destaca que las metas fiscales están cumplidas. Y respecto a los objetivos monetarios, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, confirmó que por primera vez no se cumplió la meta indicativa de base monetaria en agosto, aunque destacó que “las metas que son de cumplimiento obligatorio son las de fin de cada trimestre” y destacó que la Argentina cumplió las metas de fines de junio. “Estamos en conversaciones con el Fondo para redefinir la meta de septiembre”, agregó Sandleris en relación a las medidas anunciadas por el Banco Central y al cumplimiento de la meta que será estudiada recién en diciembre de 2019, cuando se realice la sexta revisión del Fondo.

“Las revisiones se suelen demorar o no según la urgencia económica y la disposición política que tenga el Fondo”, sostuvo Nemiña. En este sentido, agregó que “cuando hubo voluntad política el acuerdo se aprobó rapidísimo y el aumento en la primera revisión se aprobó muy rápido”, pero que ahora, tras la victoria de Alberto Fernández en las PASO y el posible cambio de Gobierno, por más de que “todas las metas formales hasta junio están cumplidas” la realización y el momento del desembolso depende de la voluntad política del Fondo.