Datos sobre la cobertura actual de la Asignación Universal por Hijo (AUH)

“Vamos a proponer ampliar la Asignación Universal por Hijo (AUH) para llegar a cada vez más niños. Además, me comprometo a trabajar para que al final de la gestión todos los niños reciban un ingreso universal a la niñez, proyecto de autoría de la doctora Carrió (Elisa)”, anunció Mauricio Macri durante su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso.

Un 74,5% de los menores de 18 años recibe algún tipo de transferencia del Estado. Se llega a este porcentaje porque un 42,5%  está alcanzado por asignaciones familiares, un 24,9% por la Asignación Universal por Hijo (AUH), un 4% por pensiones u otros programas, y un 3,2% por las deducciones del Impuesto a las Ganancias.

Por su parte, un 13,1% de los menores están excluídos de las transferencias por normativa (como los hijos de monotributistas) y un 12,4% no están cubiertos pese a que las leyes vigentes disponen que deberían alcanzarlos. Los datos son de 2011 y surgen de la Encuesta Nacional de Protección y Seguridad Social (Enapross) del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Para Gala Díaz Langou, directora del Programa de Protección Social de CIPPEC, “cabe suponer que poco cambió desde que se dibujó este escenario en 2011”. En efecto, de los 12 millones de niños, niñas y adolescentes que viven en el país, según el último Censo de 2010, cerca de 3 millones estarían quedando fuera de todo beneficio.

La Enapross, además, muestra que si se contempla la distribución entre quintiles de la cobertura de estas transferencias, los que menos tienen no son los más beneficiados. Mientras 88,9% de los niños pertenecientes al quinto quintil (el 20% más rico de la sociedad) estaban cubiertos, 72,9% de los niños pertenecientes al primer quintil (el 20% más pobre) lo estaban.

La especialista destacó la falta de equidad en los montos de las transferencias, ya que “las asignaciones familiares a trabajadores en relación de dependencia y las deducciones del Impuesto a las Ganancias terminan siendo de una magnitud mucho mayor que las otras”. Así, concluyó, “el Estado le termina transfiriendo mayor cantidad de recursos a los sectores más ricos que a los más pobres”.