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El gobierno de Javier Milei avanza en la privatización de IMPSA: ¿qué es y a qué se dedica esta empresa metalúrgica?

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Es una empresa que pertenece en un 63% al Estado Nacional, en un 21% a la provincia de Mendoza y el 15% restante, al sector privado.
  • La empresa se dedica a la fabricación de equipos tales como turbinas, grúas y reactores, abasteciendo a los sectores de metalurgia, de generación de energía y de tecnología. En 2021, empleaba a 720 trabajadores.  
  • De acuerdo con un comunicado del Gobierno, la empresa arrastra una deuda de U$S 576 millones.

 

El gobierno de Javier Milei (La Libertad Avanza) informó que una comisión evaluadora resolvió preadjudicar las acciones de la compañía IMPSA al consorcio IAF, cuyo socio principal es Arc Energy, una empresa estadounidense proveedora de equipos de procesamiento de petróleo y gas, y cuyo presidente, Jason Arceneaux, se reunió recientemente con el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo (Unión Cívica Radical). 

El anuncio fue publicado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el gobernador mendocino en sus respectivas cuentas de X.

Pero, ¿qué es IMPSA y cómo está constituida? Te lo contamos en esta nota.

¿Qué es IMPSA y a qué se dedica?

IMPSA S.A es una empresa metalúrgica cuyo paquete accionario es propiedad en un 63,7% del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), controlado por el Ministerio de Economía de la Nación; y en un 21,2%, de la provincia de Mendoza. El porcentaje restante, un 15,1%, está en manos del sector privado: el 9,8% es de un fondo de capital controlado por los acreedores de la compañía y el 5,3% pertenece a un fideicomiso de capital controlado por los accionistas originales y fundadores de IMPSA.

La empresa fue creada en 1907, bajo el nombre de Talleres Metalúrgicos en Mendoza (Argentina), y se dedicaba a la fabricación de piezas de repuestos de material de fundición de hierro, equipos para la industria vitivinícola y compuertas para los canales de irrigación. 

Sin embargo, a partir de la década del ‘80 la empresa se enfocó en la construcción de grúas portuarias y centrales hidroeléctricas bajo la modalidad “llave en mano” (es decir, se encarga de todas las etapas de un proyecto, desde la planificación hasta la ejecución, para que el cliente lo reciba listo para su uso).

En octubre de 2020, la empresa solicitó asistencia al gobierno de Alberto Fernández (Unión por la Patria). En sus fundamentos, el comunicado hacía referencia “al agravamiento de la situación macroeconómica a partir de mayo de 2018 que impuso severas restricciones al gasto público, con la consiguiente postergación y/o cancelación de diversos proyectos de obra pública que IMPSA tenía razonables expectativas de obtener”. También mencionaba “al advenimiento de la pandemia de COVID-19 y su impacto sobre la economía mundial”.

Siete meses más tarde, el 28 de mayo de 2021, el Estado nacional y la provincia de Mendoza anunciaron la compra de acciones de IMPSA por el equivalente en pesos a U$S 20 millones. En el comunicado, IMPSA destacó la medida como un “paso clave para que la empresa pueda recomponer su capital de trabajo y mantenerse a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos para la generación de energía”.

De acuerdo con los últimos datos disponibles (2021), IMPSA contaba con una planta de 720 trabajadores. 

La compañía ofrece soluciones para la generación de energía a partir de recursos renovables y lleva instalados más de 50.000 MW de potencia en proyectos de energía hidroeléctrica, solar, eólica y nuclear, aunque también realiza proyectos de equipamientos portuarios y para la industria de Oil & Gas, específicamente para procesos de la industria del downstream (es decir, la fase final del proceso de extracción de petróleo y gas, en la que se refina la materia prima), según su sitio web. 

Dentro de las cadenas de producción antes mencionadas, la empresa se enfoca en el diseño, la ingeniería, fabricación, el montaje y puesta en marcha, y ejecuta los proyectos bajo modalidad “llave en mano”. 

De acuerdo con un informe del think tank FUNDAR (que preside el matemático Sebastian Ceria) en 2010 IMPSA logró convertirse en la séptima multinacional más importante de América Latina y llegó a ocupar una cuota del mercado eólico regional del 19%, por encima de empresas como General Electric (17%) y el líder mundial Vestas (10%). En lo que respecta a su operación, ha realizado proyectos en 40 países y 5 continentes, principalmente en Estados Unidos y Latinoamérica y el sudeste asiático.

Cabe destacar que en Mendoza hay un centro de desarrollo tecnológico, donde se fabrican los componentes claves para proyectos hidroeléctricos, parques eólicos, centrales de generación de energía nuclear y equipos de proceso para la industria de Oil & Gas, además de un centro de investigaciones tecnológicas.

¿Qué dice el comunicado del Ministerio de Economía y cuál es la deuda de IMPSA?

En octubre de 2024, a través del FONDEP y la provincia de Mendoza, el gobierno llamó a licitación para la adquisición de la totalidad de las acciones clase “C” de IMPSA S.A, que son las que están en manos del Estado (nacional y provincial), y especificó que podían presentarse tanto los accionistas actuales como nuevos oferentes, en el caso que adquieran el pliego y cumplan con las condiciones establecidas en el mismo.

De acuerdo con el comunicado de Economía, la empresa tiene una deuda con sus acreedores que alcanza los US$ 576 millones

Como se mencionó, luego del llamado a licitación el Gobierno decidió preadjudicar el 85% de las acciones de la compañía en manos del Estado al consorcio IAF, cuyo socio principal es ARC Energy, que hizo una oferta por U$S 27 millones y solicitó un plazo hasta el 31 de enero para obtener el refinanciamiento de la deuda. 

Es una empresa estadounidense proveedora de equipos de procesamiento de petróleo y gas cuyo presidente Jason Arceneaux, se reunió recientemente con Cornejo tras la noticia de la preadjudicación.

En sus fundamentos, el Gobierno comunicó que la decisión de desprenderse de las acciones en poder del sector público “se encuentra alineada con el objetivo de déficit cero del Gobierno nacional y la no asignación de recursos federales a empresas privadas, abriendo así la posibilidad de que la empresa continúe la actividad de forma saneada en un marco de economía de mercado”.

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