Es #FalsoEnLasRedes que Baradel haya viajado a Suiza en primera clase

Tres caras de seres humanos: una que simboliza la mentira, otra la sorpresa y otra el enojo. Acompañada de estos tres emoticones, el productor y director de la productora Story Lab, Ignacio Viale, tuiteó en los últimos días una foto donde se lo ve al secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, haciendo el check-in para tomar un vuelo de la aerolínea alemana Lufthansa y arriba de él un monitor que dice “firt class (primera clase en español)”.

Este mismo cuestionamiento fue replicado por el dibujante del diario La Nación apodado “Nik”; el jefe de Programación y Contenidos de Radio Mitre, Guido Valeri; y el diputado nacional por Cambiemos, Eduardo Amadeo, entre otras personalidades, que criticaron que el docente recientementre reelecto al frente del gremio Suteba viajara en primera clase de una aerolínea a Ginebra, Suiza, a una reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Algunos de estos tuits fueron retuiteados más de 1.500 veces. Pero, ¿es correcto esto?

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— Nacho Viale (@nachoviale) 3 de junio de 2017

La información fue desmentida por Baradel, quien compartió en su cuenta de Twitter una imagen del pasaje de avión en “economy class (clase económica)”. El ticket muestra un primer vuelo, entre Ezeiza y Frankfurt (Alemania), seguido de otro entre Frankfurt y Ginebra, en ambos casos bajo la tarifa económica de Lufhtansa. “La ‘Posverdad’, eufemismo de la mentira, fenece ante la Verdad. Nosotros lo demostramos!”, tuiteó Baradel. Luego, difundió además una fotografía del inicio de la 106º conferencia de la OIT.

Chequeado se comunicó con la aerolínea alemana, aunque desde el área de Marketing y Comunicación respondieron que, “por política de confidencialidad interna de la empresa, Lufthansa no puede difundir datos respecto de si un pasajero abordó o no un avión o la categoría de vuelo en la que pudo haber viajado”.

Las publicaciones de Baradel en las que incluyó sus pasajes tuvieron menos de 900 retuits cada uno, es decir, por debajo de aquellos tuits en los que se afirmaba que el sindicalista viajaba en primera clase. Algunos de quienes difundieron originalmente la información errónea, como Valeri o Amadeo, tuitearon una rectificación de la información, aunque el impacto fue mucho menor: menos de 30 retuits cada uno, muy lejos de las publicaciones con los datos falsos.

Esta distancia entre la cantidad de veces que circula la información incorrecta dada en un primer momento en contraste con la difusión de los datos rectificados no es ninguna novedad. En abril de 2017 el ex ministro de Salud de la Nación durante el kirchnerismo, Daniel Gollán, publicó en Twitter una imagen de una señora golpeada y denunció que se trataba de un docente reprimido por la Policía de la Ciudad, lo que fue compartido más de 500 veces.

La imagen, pese a esto, no era actual ni correspondía a una persona de la Argentina sino que se trataba de una foto de, al menos 2015, sobre una señora atropellada que supuestamente fue atendida en el Hospital San Juan de Dios, de Venezuela, como se ve en esta nota. Gollán pidió disculpas, pero su aclaración no llegó a los 100 retuits.