Inicio de clases 2024: ¿qué es el FONID, el fondo docente que no prorrogó el gobierno de Javier Milei?

En el marco del enfrentamiento que mantiene el presidente Javier Milei (La Libertad Avanza) con los gobernadores por la “ley ómnibus” -muchos diputados que responden a los mandatarios provinciales no acompañaron algunos artículos claves en la votación en particular en el Congreso-, el Gobierno nacional anunció la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y del fondo destinado al pago de subsidios al transporte.

El ministro de Economía Luis Caputo sostuvo ayer en una entrevista con LN+: “El Fondo Nacional de Incentivo Docente caducó. No se va a transferir más y tiene una lógica detrás: no hay docentes nacionales, los docentes son provinciales. Si cada provincia quiere dar un subsidio a la educación o al transporte lo debe sacar de sus arcas. Sino la Nación es el tío bobo que imprime pesos y reparte plata y todos pagamos las consecuencias”.

En tanto, la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) advirtió que “peligra el inicio de clases” y pidió al Gobierno nacional que convoque a paritarias y que “envíe los recursos económicos a las provincias para el FONID, el Fondo Compensador de Desigualdades Salariales y los comedores escolares”.

Pero, ¿qué es el FONID y cómo se distribuye entre las provincias? Te lo contamos en esta nota.

¿Qué es el Fondo Nacional de Incentivo Docente?

El FONID fue creado por ley el 18 de enero de 1998. La norma establecía que los recursos serían destinados al “mejoramiento de la retribución de los docentes de escuelas oficiales y de gestión privada subvencionadas de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires y de las escuelas e institutos oficiales dependientes de las universidades nacionales, de los ministerios del Poder Ejecutivo nacional, de otros organismos oficiales y de las escuelas dependientes de municipios”. 

Un aspecto importante del fondo es que sería financiado por un impuesto anual que se aplicaría sobre un determinado tipo de automotores, motocicletas y motos, además de embarcaciones y aeronaves. Sin embargo, el impuesto fue derogado a los 2 años de sancionada la ley.

La aprobación de la ley se dio en el marco de la llamada “Carpa Blanca”, una reconocida protesta docente impulsada por la CTERA que duró 1003 días, desde el 2 de abril de 1997 hasta el 30 de diciembre de 1999, momento en que se aprobó una ley que contemplaba el FONID en los presupuestos de 2001 y 2002.

Cabe aclarar que esta ley tenía prevista una vigencia de 5 años y se fue actualizando mediante decretos y otras leyes, como la Ley de Financiamiento Educativo. La última actualización se hizo vía decreto, el 1° de enero de 2022, y establecía una vigencia de 2 años. Con lo cual, la afirmación de Caputo de que el FONID “caducó” se apoya en el final de la última prórroga del FONID, que tenía vigencia hasta el 1º de enero de 2024.

¿Cómo se estableció la aplicación de estos fondos? De acuerdo con el texto de la ley, los montos serían acordados entre el Consejo Federal de Educación y organizaciones sindicales de trabajadores de la educación con representación nacional. De esta forma, los fondos se otorgaban de forma compensatoria a los salarios provinciales.

Además, las autoridades educativas de las provincias debían reportar al Ministerio de Educación nacional sus plantas docentes que cumplían con las condiciones determinadas en la ley para los cálculos.

De acuerdo con los especialistas, una de las limitaciones estaba relacionada con el presupuesto disponible. “Todas las provincias tienen que informar una planta docente al Consejo Federal de Educación, quien, a su vez, hace una negociación sobre un piso o paritaria nacional. La negociación contempla indicadores como profesores, alumnos, entre otros, y se hace discrecionalmente en una discusión colectiva en el Consejo Federal”, explicó a Chequeado Javier Curcio, director del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (FCE/UBA).

Para Alejandro Morduchowicz, especialista en Economía y Financiamiento de la Educación, este esquema de asignación dio lugar a ciertas “anomalías”, ya que el Consejo Federal regulaba fondos de la Administración Nacional, sin contar con un apartado para administrarlo. “Tampoco estaba claro qué tipo de trabajo hacía con la información que recibía de las provincias, qué revisaba y qué convalidaba”, comentó.

¿Cuánto representó el FONID en el presupuesto de educación? 

El FONID era el segundo programa al que más fondos le destinaba el Ministerio de Educación, de acuerdo con los últimos datos disponibles en la página de presupuesto abierto del Ministerio de Economía. Tomando como referencia el presupuesto ejecutado en 2023, dentro de las partidas del Ministerio de Educación -6,39% del total del presupuesto- el FONID representó el 14,03% del presupuesto educativo, con un total de $ 333 mil millones.

El gasto en el FONID estaba por detrás de las partidas destinadas al desarrollo de la Educación Superior, que representaron el 58,13% y delante de otras, como Gestión y Asignación de Becas a Estudiantes, Gestión Educativa y Políticas Socioeducativas, Conectar Igualdad, Infraestructura y Equipamiento, Mejoramiento de la Calidad Educativa, entre otras.

Si se analiza todo el presupuesto nacional, el FONID representó el 0,89%. Cabe aclarar que desde 2007 (primer año disponible) el FONID siempre fue la segunda partida con más presupuesto dentro del Ministerio, aunque con variaciones significativas (en 2007, por ejemplo, representó el 30% del gasto educativo).

Del total del presupuesto asignado al FONID, casi su totalidad, un 99,4%, está computado como transferencias a las provincias para financiar gastos corrientes. El 0,6% restante, unos $ 1.925,68 millones, responde a trasferencias para gastos corrientes de universidades que -según Curcio- están destinados a las escuelas secundarias de estas instituciones, como así también a otras instituciones sin fines de lucro, como la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), la Confederación Argentina de Círculos de Legisladores Provinciales, la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), CTERA, el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP) y la Unión Docentes Argentinos (UDA).

¿Cómo se repartió el FONID en 2023? 

Con $ 107.802 millones, la Provincia de Buenos Aires fue la que más fondos recibió en 2023, lo que representó el 32,36% del total. Le siguen la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, que representaron el 8,11%, 7,28% y 6,77%, respectivamente, del total de los desembolsos de este fondo. 

En el otro extremo, se encuentran las provincias de Santa Cruz, San Luis, La Pampa y Tierra Del Fuego, con desembolsos que representaron el 1,45%, 1,14%, 1,02% y 0,9% del total de los fondos, respectivamente. La última información disponible de datos abiertos del presupuesto 2024 -que fue prorrogado en base al de 2023- muestra que se devengaron $ 46.611 millones de las partidas asignadas para el FONID, es decir que se llegó a devengar un 12% del total a pesar de que no se prorrogó el Decreto 88/2022.

Más allá de los montos brutos, para Morduchowicz, cuando se elaboró la ley hubo un error en el cálculo del criterio de asignación de fondos por provincia ya que el Estado convalidó los crecimientos de las plantas docentes sin contemplar la matrícula. Así, “a igualdad de condiciones (alumnos, escuelas, ruralidad, etcétera), si la provincia A tenía 100 maestros y la B, 50, la primera recibiría el doble”, ejemplificó. 

Por eso, la forma correcta de medirlo es determinar qué porcentaje representó el FONID para el salario de las provincias, información que, a diferencia de años anteriores, no está disponible. Existe, sin embargo, una estimación del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), en base al Ministerio de Economía, que asegura que el FONID representó en 2023 el 1% del gasto de las provincias.

El especialista consideró que, con ese cálculo, también se perjudicó a los docentes, porque se dio una suma mayor a provincias en las que el salario se encontraba por debajo del promedio y terminaron ganando más que quienes no pudieron recibir ese plus sobre el adicional de provincias que sí invertían más que las primeras. “Esto se hubiera subsanado si se acordaba que las provincias aumentasen su inversión junto a la del FONID para comprometerlas en el esfuerzo que se estaba realizando”, sostuvo.

Más allá de los puntos de mejora, para Curcio el FONID cumple un rol compensador, de coordinación del sistema, y que surge de la Ley Federal de Educación, que establece que el Gobierno nacional y las provincias tienen que ponerse de acuerdo en cuánto va a invertir cada uno. Además, afirmó que, “habiendo descentralizado, es más fuerte el rol de la Nación en compensar y modificar esas inequidades”. 

Para Morduchowicz, a raíz de la caída del decreto ya hay provincias que están empezando a adelantar el incentivo docente, por lo que “daría la impresión de que estas provincias se van a hacer cargo a la fuerza del FONID, lo que a su vez agrega un capítulo nuevo que reconfigura el federalismo educativo”.