La evolución de la AUH desde que se implementó

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, anunció ayer en conferencia de prensa un aporte excepcional de $400 (que se cobrará por única vez) a los casi cuatro millones de niños, niñas y adolescentes que en la actualidad son beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), según datos de la ANSES publicados en un estudio conjunto de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social y la Universidad Nacional de Tres de Febrero. El anuncio también incluyó a los jubilados que cobran la jubilación mínima.

El programa empezó a funcionar en noviembre de 2009, con una cifra inicial de 180 pesos. En septiembre de 2010 pasó a $220 (22% de aumento); un año después a $270 (23%); en 2012 a $340 (26%); en junio de 2013, antes de que se cumpliera un año desde el último aumento, a $460 (35%); en 2014 a $644 (40%); y en junio de 2015 la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció un aumento del 30% que llevó el beneficio a 837 pesos.

Hasta mediados de este año, el monto de la AUH era actualizado por decreto; sin embargo, el Congreso de la Nación aprobó en junio último la Ley Nº 27.160, que establece que las asignaciones familiares y la asignación universal por hijo se actualizarán dos veces por año de acuerdo al mismo cálculo del índice de movilidad que se utiliza para las jubilaciones.

Según un cálculo realizado por Chequeado, tomando como referencia los anuncios de Fernández de Kirchner publicados en la ANSES, la suba de la AUH fue de 365% en términos nominales en los últimos seis años. Si en ese mismo período se considera el aumento de precios que hubo -corrigiendo la serie nominal por el IPC-9 Provincias que publica el Centro CIFRA de la CTA que dirige el sindicalista Hugo Yasky, dado que los datos oficiales del INDEC no son confiables- la suba real fue del 15%, es decir que en términos de poder adquisitivo la asignación mejoró el poder de compra entre 2009 y 2015. En cada uno de los años de este período la AUH aumentó más que los precios, salvo en 2010 y en 2011, años en los cuales los precios crecieron más que las subas de la asignación.

Los programas de transferencias de ingresos como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otros similares “son necesarios pero no suficientes para erradicar la pobreza en la infancia y adolescencia”, sostiene un trabajo del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) que abarca el período 2010-2014. Y, por último, concluye: “Sin duda, dicha transferencia monetaria y sus condicionalidades han contribuido a reducir las privaciones sociales severas, no obstante se han revelado insuficientes para garantizar el efectivo ejercicio de derechos esenciales en la infancia”.