La FIFA y las expresiones políticas en el Mundial Qatar 2022: qué dice su reglamento y qué antecedentes hay

El Mundial de Fútbol 2022 ya es una realidad y la pelota ya comenzó a rodar en Qatar. Pero, además de lo deportivo, mucho se habla de todas las controversias que involucran al país organizador y de lo que la FIFA permite o prohíbe en términos de expresiones políticas, religiosas y culturales durante el evento.

El organismo internacional que rige los destinos del fútbol prohíbe expresiones políticas en partidos de fútbol y sanciona a las federaciones de los países cuando ocurre un hecho así. Esto es aplicable a diversos aspectos, desde lo que pasa dentro del campo de juego a lo que se muestra en las transmisiones oficiales del mundial.

En esta nota, un repaso por lo que dice la reglamentación de la FIFA y lo que pasó en las últimas semanas.

El estatuto de la FIFA exige neutralidad

El inciso 2 del artículo 4 del estatuto del organismo establece: “La FIFA se declara neutral en materia de política y religión. Se contemplan excepciones en los casos que afecten a los objetivos estatutarios de la FIFA”. El mismo reglamento, además, le impone a las federaciones y confederaciones del fútbol que declaren esta misma neutralidad en sus estatutos y la “independencia y prevención de injerencias políticas”.

Por otro lado, existe además un Código Disciplinario de FIFA que establece responsabilidades para federaciones y clubes que jueguen partidos en condición de local. Allí, impone medidas disciplinarias para clubes o federaciones cuyos seguidores adopten conductas como “el empleo de gestos, palabras, objetos o cualquier otro medio para transmitir mensajes improcedentes en un evento deportivo, en particular, mensajes de naturaleza política, ideológica, religiosa u ofensiva”.

Por último, el artículo 60 del Reglamento FIFA de Seguridad en los Estadios establece: “Se prohíbe terminantemente la promoción o el anuncio por cualquier medio de mensajes políticos o religiosos o cualquier otro acto político o religioso en el estadio o sus inmediaciones antes, durante y después de los partidos”.

El pedido de la FIFA antes del mundial

A principios de noviembre, a pocas semanas del comienzo de la competencia, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, envió una carta a las 32 federaciones participantes. Allí, exclamó: “Centrémonos en el fútbol”. Y agregó: “Sabemos que el fútbol no vive en el vacío y somos igualmente conscientes de que existen muchos desafíos y dificultades de carácter político en todo el mundo. Pero, por favor, no permitan que el fútbol se vea arrastrado a todas las batallas ideológicas o políticas que existen”.

Como contamos en esta nota, la elección de Qatar como país anfitrión del evento deportivo estuvo envuelta en varias polémicas, como las denuncias de corrupción por parte de las autoridades de la FIFA. Además, distintas organizaciones internacionales de derechos humanos reclamaron por los abusos que sufrieron los trabajadores migrantes y la discriminación que existe en dicho país hacia las mujeres y la comunidad LGTB+.

“Ahora, en la Copa Mundial de la FIFA, tenemos la ocasión y la oportunidad únicas de dar la bienvenida y abrazar a todos, independientemente de su origen, antecedentes, religión, género, orientación sexual o nacionalidad. Aprovechemos esa oportunidad y unamos al mundo a través del idioma universal del fútbol”, sostuvo Infantino tratando de bajar el tono a  los cuestionamientos.

La Selección alemana y el brazalete blanco

En la primera semana de competición fue noticia el caso de la Selección alemana. Como se explicó en esta nota, Qatar es un país cuestionado por cómo se vulneran los derechos de las mujeres y la comunidad LGBT+. Para el debut contra Japón, los alemanes habían solicitado jugar con un brazalete blanco con la frase One love, que promueve la defensa de los derechos de la comunidad LGBT+. La FIFA no lo permitió.

En la foto previa al partido, los jugadores alemanes posaron tapándose la boca con las manos. “Con nuestro brazalete de capitán queríamos dar ejemplo de valores que vivimos en la selección: la diversidad y el respeto mutuo”, señaló la Federación Alemana de Fútbol en su cuenta de Twitter. Agregó que “no se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables”. Y concluyó: “Prohibirnos la venda es como prohibirnos hablar. Nuestra postura se mantiene”.

Esta misma acción involucró a los capitanes de otras selecciones europeas, como Inglaterra, Países Bajos, Gales, Bélgica y Dinamarca, que planeaban utilizar el brazalete en los partidos. Finalmente, las federaciones de estos países emitieron un comunicado en el que señalaron: “La FIFA ha sido muy clara en que impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes llevan los brazaletes en el terreno de juego”.

Y agregaron: “Como federaciones nacionales, no podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentarse a sanciones deportivas, incluidas la amonestación, por lo que hemos pedido a los capitanes que no intenten llevar los brazaletes en los partidos de la Copa Mundial de la FIFA”.

Qué pasó con el crespón negro en la TV Pública

El domingo, en nuestro país falleció la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Ese mismo día, la Televisión Pública transmitió la ceremonia inaugural y el primer partido del mundial, Qatar – Ecuador. En la pantalla del canal estatal se pudo ver un crespón negro, que simboliza el luto.

Al día siguiente, el canal transmitió el partido Países Bajos – Senegal. Durante el partido, la comentarista Ángela Lerena explicó: “La Televisión Pública manifiesta su dolor por la muerte de Hebe de Bonafini. Por disposiciones de la FIFA, nuestro canal no puede agregar ningún tipo de gráfica, por lo que no podemos poner durante los partidos el crespón negro en señal de duelo”.

La Argentina también fue protagonista de otra intervención de la FIFA en materia disciplinaria. En junio de 2014, los jugadores de la Selección argentina mostraron en la previa de un amistoso contra Eslovenia una bandera con la leyenda “Las Malvinas son argentinas”. Por este hecho, la FIFA multó por 30 mil francos suizos a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

Por fuera de estos casos, que son sólo algunos, existen ejemplos en sentido contrario, en los que la política y la FIFA sí se mezclaron. Uno ocurrió este año. A fines de febrero se inició la guerra entre Rusia y Ucrania. A los pocos días, la FIFA y la UEFA, de forma conjunta, decidieron suspender a la Selección rusa y a todos los clubes rusos de las competiciones internacionales organizadas por ambas federaciones. Por eso, Rusia fue apartada de las eliminatorias y no participa del Mundial de Qatar 2022.