Alberto Fernández: “El acuerdo con el Fondo está absolutamente incumplido. No se cumplieron los objetivos inflacionarios, de crecimiento ni los fiscales”

Tras ganar las elecciones primarias, el candidato a Presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, pidió que el Gobierno renegocie el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y destacó: “El acuerdo con el Fondo está absolutamente incumplido. No se cumplieron los objetivos inflacionarios, no se cumplieron los objetivos de crecimiento, no se cumplieron ni siquiera los objetivos fiscales”. ¿Es así?

Las principales metas del acuerdo son los criterios de ejecución cuantitativos. Estos criterios son condiciones específicas y medibles que se relacionan con variables macroeconómicas fiscales, como el déficit primario cero, es decir, que sin contar la deuda pública, el Estado no gaste más de lo que recauda; y metas monetarias, como la cantidad de reservas internacionales o el dinero en circulación. Los niveles de inflación y crecimiento, en cambio, son proyecciones del Fondo, no partes del acuerdo que debían cumplirse.

En la última revisión de julio último, con la que se aprobó el desembolso de US$ 5,4 mil millones, el FMI sostuvo que “se han cumplido” todos los criterios de ejecución de finales de marzo y los criterios de finales de junio para los que hay datos disponibles. Es decir, en su última revisión el Fondo consideró que el acuerdo estaba cumplido. Las revisiones son periódicas, aunque todavía no hay una fecha específica de cuándo será la próxima.

¿Qué hubiera pasado si el Gobierno no hubiera cumplido alguna de las metas? “Si no se cumple el criterio de ejecución hay una sanción formal contemplada que es la suspensión del acuerdo, a menos que tengas un ‘waiver’”, explicó a Chequeado Pablo Nemiña, sociólogo e investigador del Conicet especializado en la relación del país con el FMI. Estos “waiver” son como un “perdón” formal que aprueba el Directorio Ejecutivo del FMI si considera que, incluso incumpliendo algún criterio de ejecución, el programa se implementará con éxito. La Argentina ya pidió este “perdón” oficial en abril de 2019 por una cuestión técnica, de tardanza en algunos datos que pedía el Fondo y fueron aceptados, por lo que se realizó el desembolso de los fondos.

Además de estos criterios de ejecución cuantitativos hay otras metas dentro del programa menos importantes (acciones previas, criterios de ejecución estructurales y metas indicativas, como se explicó en esta nota).

Las previsiones de inflación y crecimiento, en cambio, no eran objetivos que el Gobierno estuviese obligado a cumplir, sino proyecciones, que estuvieron lejos de lo que ocurrió: en el primer acuerdo firmado a mediados de 2018 el FMI proyectaba una inflación de 27% para todo 2018 (finalmente fue de 47,6%) y pronosticaba que en 2018 la economía crecería un 0,4% en 2018 (cayó -2,5%). El hecho de que no se hayan logrado estos fines, así como la creación del empleo y la baja de la deuda, son los que criticó el Frente de Todos en dos comunicados (ver acá y acá). Sin embargo, cuando Fernández lo mencionó los puso como condición del cumplimiento del acuerdo, algo que no es correcto.

El ministro de Hacienda de la Nación, Hernán Lacunza, irá a fines de septiembre a los Estados Unidos para negociar el próximo desembolso de US$ 5,4 millones que está sujeto a la quinta revisión del Fondo, donde se analizará el cumplimineto de los criterios hasta finales de junio. Según los datos del Ministerio de Hacienda, las metas fiscales se cumplieron (y, según sus estimaciones, se cumplirían las de fin de año aún después de las medidas anunciadas luego de las PASO y del aumento del dólar).

Guido Sandleris, presidente del Banco Central, aseguró que las metas monetarias de fines de junio también se cumplieron. Sin embargo, a principios de septiembre Sandleris sostuvo que el Banco Central estaba “en conversaciones con el Fondo para redefinir la meta de septiembre”, que será estudiada recién en diciembre de 2019, cuando se realice la sexta revisión del Fondo. Esta última semana el Banco Central confirmó que modificó su meta sobre la evolución de la base monetaria.

Pero, más allá de lo que diga el Gobierno, la palabra final la tendrá el Fondo con su quinta revisión. Como explicó Nemiña a Chequeado, por más de que “todas las metas formales hasta junio están cumplidas” la realización y el momento del desembolso dependen de la voluntad política del Fondo.