Cabrera: “La Argentina es el país más cerrado del planeta”

El ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, sostuvo en una entrevista en el programa “Odisea Argentina”, que se emite por el canal La Nación Más, que “la Argentina es el país más cerrado del planeta, junto con Brasil”, y destacó que el país no tiene “acceso a los mercados”. El funcionario respondió de esta manera a quienes critican la apertura de importaciones durante la gestión de Mauricio Macri.

Consultado por Chequeado, desde el sector de Prensa de Producción enviaron un link del Banco Mundial donde se pueden ver los datos del nivel de importaciones de los países como porcentaje de su Producto Bruto Interno (PBI). Allí se puede ver que la Argentina es el tercer país que menos importa en relación a su producto, detrás de Sudán y Nigeria.

El economista Federico Muñoz, de la consultora Muñoz & Asociados, explicó a este medio que “un país cerrado es aquel que tiene escaso roce con el comercio internacional, tanto por el lado de las importaciones como el de las exportaciones”, aunque sostuvo que “se suele poner el énfasis en las importaciones porque son las que más condicionan en el intercambio comercial para acceder a otros mercados”.

Bernardo Kosacoff, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y ex director de la oficina local de la CEPAL, sostuvo a Chequeado que, además de medir las importaciones como mencionaron desde el Ministerio, se deben agregar los datos sobre exportaciones ya que “es lo más correcto para comparar los datos nacionales con el resto de los países” y sirven para tener un análisis general del comercio exterior.

Según datos de 2015 del Banco Mundial (los últimos publicados), las importaciones como porcentaje del PBI argentino alcanzaron el 11,8% y en el caso de las exportaciones esta relación llegó al 11%: ambas cifras son las más bajas desde 2001.

Si se compara la suma de importaciones y exportaciones como porcentaje del PBI, la Argentina (23%) es el tercer país del mundo con menor porcentaje detrás de Sudán (19%) y Nigeria (21%), y se ubica justo delante de Brasil (27%). Además, este indicador representa en el país menos de la mitad del promedio de Sudamérica (48%) y del mundo (58%).

Igualmente, Kosacoff explicó que la Argentina no es del todo comparable con el resto de los países de la región debido a que la mayoría de los países latinoamericanos necesitan más importaciones por su bajo nivel de industrialización. En este sentido, el economista especificó que, salvando las diferencias, los dos países más parecidos con los que se puede comparar a la Argentina son Brasil y México.

Al ver los datos de México, las importaciones de este país tienen una incidencia del 37% de su producto, mientras que sus exportaciones representan el 35%. Ambos datos casi que triplican las cifras argentinas.

Si se comparan los datos de la Argentina con los de Brasil, 2015 fue el primer año desde 2001 que la suma de exportaciones e importaciones nacionales (23%) fue menor en relación al producto que el indicador brasileño (27%). Esto muestra que nuestro país, por primera vez desde la crisis de 2001, tiene menor apertura comercial que el país vecino.

Si bien los datos del Banco Mundial no están actualizados para 2016, sí se puede consultar la base del INDEC, fuente oficial utilizada por el organismo internacional. En este sentido, en 2016 aumentaron ambos indicadores: las importaciones como porcentaje del PBI pasaron del 11,8% en 2015 al 13,4% en 2016, mientras que las exportaciones subieron su participación del 11% al 12,7 por ciento. Igualmente, estos valores son, después de los de 2015, los menores desde la crisis de 2001.

Germán Herrera Bartis, docente e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), sostuvo a Chequeado que “una mayor apertura económica no necesariamente genera mayor desarrollo y crecimiento, como plantea el ministro Cabrera. En el ranking del Banco Mundial se observa que esta correlación no es tan lineal: Estados Unidos o Japón se ubican alto en la tabla de ‘cerrados’, y otros países con un Estado más chico (como Congo o Vietnam) lideran la tabla de ‘abiertos’”.