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FrasesEngañoso
La afirmación puede coincidir parcialmente con ciertos datos, pero -intencionalmente o no- ha sido manipulada para generar un mensaje en particular.

Capitanich: “El crédito duplicó su participación en el PBI entre 2003 y 2013”

“Entre el año 2003 y 2013 la expansión del crédito en la República Argentina duplicó su participación en el Producto Bruto (PBI). De 8 a casi 16 puntos del PBI”, dijo el jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa matutina.

La participación del crédito creció en los términos mencionados por Capitanich. Sin embargo, la Argentina es el país de la región con más baja participación de los préstamos en su PBI. Además, el crecimiento se frenó en los últimos meses por las medidas aplicadas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

De acuerdo con un informe oficial del BCRA, en diciembre de 2013 el crédito al sector privado representó un 17,3% del PBI. El mismo documento señala que en diciembre de 2003 este indicador llegaba al 8,2% del PBI, aunque ese año la proporción de préstamos sobre el Producto Bruto fue la más baja de los últimos 30 años.

El informe muestra que en la década del ‘90 el ratio crédito/PBI fue superior al de la década actual. Entre diciembre de 1993 y el fin de la convertibilidad tuvo un promedio de 21% del PBI, mientras que desde 2003 a la actualidad el promedio fue de 12,35 por ciento. “Luego de la crisis del 2001 se destruyó todo el sistema bancario. Esto implicó una caída fuerte de depósitos y por lo tanto de créditos. Con el tiempo los depósitos aumentaron nuevamente, pero no así los créditos”, explicó Ariel Setton, economista miembro del Plan Fénix.

Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de la consultora Orlando Ferreres y Asociados, coincide en las razones que explican la baja participación del crédito: “La Argentina tiene crisis recurrentes en cada década que terminan en la destrucción del sistema financiero. A esto se le suman procesos inflacionarios que destruyeron la moneda, el ahorro y el crédito, y otros procesos de expropiación del ahorro de los argentinos como la libreta de ahorro postal, Plan Bonex, ahorro forzoso, pesificación asimétrica, etcétera.”

El Banco Mundial también publica información sobre créditos. Según datos de este organismo, entre 2003 y 2012 los préstamos pasaron de representar el 10,7% al 18,5% del PBI. La diferencia entre estas cifras y las del Banco Central puede obedecer a que el Banco Mundial, en el caso de algunos países, incluye créditos otorgados a empresas públicas.

Setton detalla las consecuencias de las dificultades para acceder al crédito: “Genera que las empresas inviertan con financiamiento propio, es decir, que reinviertan sus ganancias, porque si las depositan les rinde menos que la inflación y si consiguen financiamiento es a tasas sustancialmente elevadas. Entonces, lo que hacen las empresas es tener una política muy cortoplacista, de maximizar sus niveles de ganancias de cada período para poder financiar con esa plata el crecimiento del período siguiente”.

“Esta situación afecta especialmente a las Pymes, ya que las grandes empresas tienen abierta la posibilidad de fondearse en el exterior a tasas más convenientes que en el mercado local”, agrega un documento de la Fundación Pensar, ligada al PRO.

Un informe de 2011 de la consultora Ecolatina, que dirigen Marco Lavagna y Santiago Paz, explicaba el fuerte crecimiento de los créditos al consumo: “En un contexto de crecimiento económico con elevadas expectativas de inflación (25%), el bajo rendimiento de los plazos fijos (9%-11%) y del dólar hace que los agentes quieran endeudarse para consumir. La presencia de las cuotas sin interés también siguió operando positivamente”.

El sostenido crecimiento del crédito en la última década tuvo su freno a comienzos de 2014. Tras la devaluación, el Banco Central aplicó una fuerte suba de las tasas de interés. Esto derivó en que hubiese una caída en el promedio de créditos en abril, luego de un crecimiento muy débil en marzo.

Pese al incremento que tuvo en la última década, la injerencia de los préstamos al sector privado sigue siendo muy baja si se lo compara con muchos países del mundo. En la región, la Argentina tiene la participación del crédito en el PBI más baja. Los que más se le acercan son Uruguay (24,1%), Venezuela (25,2%) y Perú (26,6%). La lista la encabezan Chile, con el 99,8% del PBI, y Brasil, con el 68,3 por ciento. El promedio en América Latina es del 46,6% del PBI.

En los países considerados de ingresos altos, el ratio es muy superior: alcanza un promedio del 150% del PBI. Entre ellos, se encuentran países como Australia (123% del PBI), Suiza (176%), Dinamarca (205%) o Alemania (101%). Spotorno reconoce que mayor crédito puede significar, al mismo tiempo, “mayor riesgo y volatilidad”. Sin embargo, agrega: “La volatilidad de una economía no depende del nivel de crédito sino de cuestiones institucionales y otras políticas económicas. Por eso, economías más estables pueden tolerar mayor nivel de apalancamiento (y potencialmente más riesgo) proveniente del crédito”.

Niveles arriba del 100% marcan la existencia de ciertas burbujas. Cuanto más alta es la proporción del crédito sobre el PBI, más volátil es ante variaciones”, detalló Setton y lo contrastó con el caso argentino: “Una economía como la nuestra tiene una relación crédito producto muy baja pero es más sólida. Ante un problema financiero no se rompe el sistema financiero, sino que quiebran las empresas”.

Fecha de publicación original: 08/05/2014

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Comentarios

  • Carlos_729 de mayo de 2014 a las 12:51 amLa participación del crédito privado en el PBI chileno es del 99,8 %? Y en otros países supera el 100%? Si pueden explicar mejor ese fenómeno, desde ya muchas gracias
  • Abel cesar11 de mayo de 2014 a las 2:58 pmLa frase expresada por Capitanich es verdadera muchachos
    Ustedes mismos lo admiten en los primeros tres renglones del informe.la suba de las tasas ocurrió en febrero del 2014.
    Chequeado.com me parece muy bueno pero a veces muestran sus sesgo ideológico.
  • Lucas tigre11 de mayo de 2014 a las 5:32 pmNo entiendo, entonces si se duplicó, por qué no es "verdadero, pero... "?
    • Felixt12 de mayo de 2014 a las 6:19 amEngañoso
      La afirmación puede coincidir parcialmente con ciertos datos, pero intencionalmente o no, ha sido manipulada para generar un mensaje en particular.
  • Nandito15 de mayo de 2014 a las 12:28 amNo entiendo porque tildan de Engañoso. Si está hablando de la Argentina en particular. No en comparación con el resto del continente o resto del mundo. Me parece que la valoración de esta nota está equivocada. Hacen comparaciones con realidades no mencionadas por el autor del comentario.

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