CFK en el Senado: un chequeo a sus frases sobre allanamientos, su situación judicial y la deuda pública

La senadora y ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, tomó la palabra en la sesión del Senado donde sus pares aprobaron por unanimidad los allanamientos a sus tres domicilios y habló durante 45 minutos sobre su situación judicial, el financiamiento de las campañas de Cambiemos y del estado de la economía argentina. Dijo varias frases que son contrastables con datos y hechos. A continuación, tres chequeos a su discurso:

“Esta es la primera vez que se va a allanar la vivienda de senadores”
VERDADERO

“No es cierto lo que se dijo acá que en el año 2001 se allanó a un senador con motivo del escándalo de los sobornos. No es cierto. Esta es la primera vez que se va a allanar la vivienda de senadores”, sostuvo en el sesión de ayer Fernández de Kirchner en alusión a los dichos del senador Ernesto Martínez (PRO-Córdoba), quien en el recinto aseguró que ya existían antecedentes porque en 2001 “fue autorizado el allanamiento en el domicilio de la ciudad de Salta del por entonces senador Emilio Cantarero” (PJ-Salta).

Lo que autorizó el Senado en septiembre de 2000 fue una “inspección al despacho del senador Cantarero”, no un allanamiento a su vivienda. En la causa que investigaba los sobornos en el Senado para la aprobación de la llamada “reforma laboral”, el por entonces juez federal Carlos Liporaci había pedido -días después de la promulgación de la llamada “Ley de Fueros”- la autorización a la Cámara alta para la inspección ocular del despacho del senador del PJ y los legisladores lo aprobaron. En 2003 sí se allanó un departamento en la Ciudad de Buenos Aires de Cantarero por esta causa, pero él ya no era senador y, por ende, no contaba con fueros.

Consultados por Chequeado, desde la Secretaría Parlamentaria del Senado de la Nación -que dirige Juan Pedro Tunessi, ex diputado nacional por la UCR- señalaron: “El Senado no tiene registro histórico de pedidos de allanamientos de domicilios particulares dictados por jueces federales porque antes de la Ley de Fueros para allanar el domicilio de un senador había que quitarle los fueros”. Esta ley estableció, respecto de diputados y senadores nacionales, que “no se podrá ordenar el allanamiento del domicilio particular o de las oficinas (…) sin la autorización de la respectiva Cámara”. Esto fue lo que aprobó la Cámara esta madrugada para que sean allanados los domicilios de la ex presidenta.

Desde 1994, año de la reforma constitucional, otro de los casos en el Senado es el del ex gobernador cordobés y ex senador Eduardo Angeloz (UCR-Córdoba), que fue suspendido en sus fueros y en sus funciones en junio de 1996 con motivo de la causa en la que se investigaba su enriquecimiento ilícito y debió dejar el Senado por varios meses, aunque luego fue declarado inocente y volvió a la Cámara en 1998.

“Tengo seis causas abiertas: cuatro de asociación ilícita”
ENGAÑOSO

La ex presidenta tiene varias causas penales abiertas aunque hay seis en las que al menos ha sido indagada. En cuatro de ellas se la acusa por asociación ilícita, como ella mencionó. Pero no es ese el único delito que se le imputa. En las causas en las que se la acusa de ser miembro de una asociación ilícita también se le atribuyen otros delitos, como lavado de activos y administración fraudulenta. Un repaso:

–Causa “Cuadernos”. El expediente en el que se trató ayer el pedido de allanamiento de la senadora del Frente para la Victoria tramita en el Juzgado Federal a cargo de Claudio Bonadio. En esta, la ex presidenta no fue procesada aunque sí indagada la semana última por liderar “una organización delictiva, integrada por funcionarios públicos, cuyo objeto era percibir sumas de dinero ilegítimas, por parte de particulares, con la finalidad de acrecentar sus respectivos patrimonios”, según señaló Bonadio en el escrito donde pidió al Senado el allanamiento de sus tres propiedades.

–Causa “Vialidad”. A fines de 2016, el juez federal Julián Ercolini la procesó en la causa que se investiga el direccionamiento de obras viales a favor del empresario Lázaro Báez. En ese caso, el magistrado consideró que hay suficientes pruebas de que cometió el delito de asociación ilícita y el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado.

–Causas “Hotesur” y “Los Sauces”. Vinculada a operaciones realizadas a través del hotel Alto Calafate de propiedad de la familia Kirchner, Ercolini la procesó por los delitos de lavado de activos y asociación ilícita. Algo similar ocurrió con la causa vinculada al Hotel Los Sauces, ubicado en El Calafate. La ex Presidenta fue procesada por Bonadio por asociación ilícita y lavado de activos.

Las dos causas restantes son la llamada “Dólar futuro” y la originada a partir de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán. Estos son los dos expedientes en los que no se la acusa por asociación ilícita. En la causa “Dólar futuro”, que ya fue elevada a juicio oral, fue procesada por administración fraudulenta en perjuicio del Estado. Y en el caso de la firma del Memorándum fue procesada por traición a la patria, encubrimiento y estorbo de un acto funcional, aunque luego la Cámara Federal revocó la calificación de traición a la patria y mantuvo a las otras.

“Han endeudado en más de US$100 mil millones el país”
VERDADERO

Según las cifras oficiales del Ministerio de Finanzas de la Nación, a fines de 2017 -últimos datos disponibles- la deuda pública total llegaba a los US$ 320 mil millones, mientras que a fines de 2015, cuando asumió Cambiemos, era de US$ 240 mil millones. Esta cifra tiene en cuenta los pasivos con el sector privado, con el sector público y con organismos multilaterales. Así, en los primeros dos años de gobierno de Mauricio Macri la deuda aumentó US$ 80 mil millones (teniendo en cuenta la nueva deuda emitida y la deuda anterior pagada), como se señaló en este chequeo.

A pesar de ser el último dato oficial, esta cifra no incluye el endeudamiento de 2018, por lo que no contabiliza dos emisiones de deuda importantes: la que se realizó en los primeros días de enero por US$ 9 mil millones y los US$ 15 mil millones que ingresaron por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los especialistas destacan que este nivel de deuda se debe comparar con el tamaño de la economía. Así, al ver la relación entre la deuda y el Producto Bruto Interno (PBI), en 2015 este índice llegó a 52,6%, mientras que en 2017 finalizó en 57,1% (último dato oficial disponible). Según estimaciones de consultoras privadas, el ratio para este año rondaría el 70% y sería el más alto desde 2006. Como se explica acá, este indicador tiene un gran problema ya que, como la deuda está en dólares, su evolución está estrechamente vinculada con las variaciones que se observan en el tipo de cambio. Sin embargo, es el más utilizado para medir la deuda de los países.