Cristina Fernández de Kirchner, sobre las causas de la inflación: “Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”

En un contexto de alta inflación, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner (Frente de Todos), aseguró en un mensaje en su cuenta de Twitter que en la Argentina “está más que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda”, y continuó: “Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad”.

Esto es discutible. De acuerdo con los balances presentados por las principales empresas alimentarias del país, en promedio sus márgenes de rentabilidad (es decir, el porcentaje de ganancias que obtiene una compañía sobre el volumen de ventas, antes de la aplicación de los impuestos) se incrementaron casi un 50% con respecto a 2019. 

Sin embargo, existe un debate entre los especialistas -e, incluso, dentro del Gobierno nacional- respecto de las causas de este aumento. Algunos economistas -entre quienes se incluye al secretario de Programación Económica de la Nación, Gabriel Rubinstein- sostienen que el incremento de la rentabilidad no es causa sino consecuencia de la inflación, mientras que otros afirman -en línea con Fernández de Kirchner- que la evolución de los precios es superior al incremento en los costos de producción y que, por ende, el aumento de la inflación es provocado por la mejora en las ganancias de las empresas.

La situación de las empresas alimentarias en la Argentina

Martín Kalos, economista y director de la consultora EPyCA, dijo a Chequeado que “el resultado operativo sobre ventas [N. de la R.: la fórmula utilizada para definir el margen de rentabilidad] es un indicador que compara las ganancias operativas contra la facturación, es decir que calcula cuál es la parte que queda como ganancia sobre el precio de venta de los productos”.

De acuerdo con los balances publicados en la Comisión Nacional de Valores (CNV), en el primer semestre de 2022 el margen de rentabilidad promedio de las principales empresas alimentarias fue del 5,1%, mientras que en el mismo período de 2019 -último año de la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos) como presidente- fue del 3,5%.

Las firmas analizadas fueron Arcor, Molinos Río de La Plata, Ledesma, Mastellone y La Anónima, algunas de las empresas con mayor penetración de mercado -según este informe de la Comisión Nacional de la Competencia publicado en mayo de 2019-, que además cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y presentaron sus informes ante la CNV. El resto de las grandes alimenticias que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires no presentaron sus balances, a pesar de estar obligadas a hacerlo, según la regulación de la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Algunas de estas empresas, como La Anónima y Mastellone, presentaron márgenes de rentabilidad pequeños o negativos, mientras que otras -Arcor, Molinos y Ledesma- tuvieron números superiores al promedio.

Si se analizan las ganancias de las empresas (la diferencia resultante entre los ingresos obtenidos por las ventas y el pago de los costos de producción, incluidos los impuestos), las firmas analizadas también tuvieron una evolución favorable. En términos reales, a excepción de Mastellone, todas las compañías mejoraron sus ganancias en 2022 con respecto a 2019, e incluso 2 de ellas (Ledesma y La Anónima) transformaron sus resultados negativos en positivos.

Visiones diferentes sobre las causas del incremento de la inflación

Andrés Borenstein, economista jefe de la consultora Econviews -que dirige Miguel Kiguel, ex funcionario del Ministerio de Economía durante las Presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa-, aseguró a Chequeado que “todas las empresas en la Argentina tuvieron un incremento de márgenes de rentabilidad”.

Y explicó: “Cuando hay una expectativa de devaluación, incertidumbre sobre si van a poder reponer mercadería, si van a poder importar y certezas de que toda la cadena de suministros está complicada, es lógico que aumenten sus márgenes” para protegerse de problemas posteriores.

En el mismo sentido, el secretario de Programación Económica de la Nación, Gabriel Rubinstein, señaló en su cuenta de Twitter que “la culpa del desorden cambiario, las altísimas brechas, la obligación a financiarse a 180 días para importar, cupos, etcétera, no la tienen las empresas”. Y agregó: “Hasta que no logremos la unificación cambiaria, habrá cierto desorden y márgenes empresariales más altos que los normales”.

Por su parte, Kalos indicó a este medio que “efectivamente hay un aumento de los márgenes de rentabilidad, y esto tiene sentido dado que los precios están acelerados respecto de varios componentes del costo: desde las tarifas energéticas y los salarios hasta el dólar”. Pero aclaró que “un adelantamiento de un precio, como puede ser el margen de ganancia, no es el responsable exclusivo de la inflación”.

Por el contrario, un estudio del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) -elaborado por el ex director del Banco Nación Claudio Lozano y Javier Rameri y publicado en octubre de 2021- sostiene que mientras que en 2020 la inflación fue del 36% y el volumen de ventas de las empresas se incrementó en esa misma cifra, las ganancias de las empresas alimentarias crecieron un 48%.

“En el marco de un estancamiento/caída de los volúmenes físicos de producción, la expansión de la ventas y la apropiación de ganancias estuvo explicada por la remarcación de precios”, indica el trabajo.

Por su parte, Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y presidente de la Comisión Nacional de Comercio Exterior -que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo-, dijo a Chequeado que “la evolución de los precios está desenganchada de los costos principales de producción. Esto implica una decisión. A veces se menciona que eso puede pasar por ‘expectativas’. Pero, en este momento, donde la brecha del dólar se redujo desde el pico de julio para acá, este argumento es difícil de sostener”.

Al respecto, la Secretaría de Comercio Interior publicó recientemente la Resolución N° 68/2022 en la que ordenó que se investigue a empresas por presuntas prácticas anticompetitivas, al alegar que un estudio oficial concluyó que “hay empresas vinculadas con la producción y comercialización de productos de consumo masivo que en el transcurso del presente año han aumentado precios por encima de la inflación general y de otras variables que afectan a los costos de producción”.

En tanto, un estudio del Centro CIFRA de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) -que lidera el sindicalista docente y diputado nacional Hugo Yasky (Frente de Todos)- advierte que en los últimos años se registró una recomposición de los márgenes de ganancia de las empresas -ya no sólo las alimentarias sino todas- respecto del Producto Bruto Interno (PBI), acompañado por una caída en la participación de los salarios.

Por esto, la frase de la vicepresidenta, quien dijo que “está más que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad” es discutible. De acuerdo con la información suministrada en sus balances, las empresas mejoraron sus márgenes de rentabilidad, pero existe un debate entre los especialistas y dentro del Gobierno nacional sobre si este aumento es causante de la inflación o viceversa. Esto fue omitido por la vicepresidenta en sus declaraciones.

La frase que impulsa este chequeo fue buscada de manera automática, y luego seleccionada por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización desarrollado por Chequeado.