Felipe Rodríguez Laguens: “El 90% de los siniestros se producen por error humano”

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los choques de tránsito son la octava causa de muertes en el mundo y la primera en el segmento de 15 a 29 años. Sobre esta problemática, y en medio de la discusión por el proyecto de ley de alcohol cero al volante que impulsa el Gobierno, el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Felipe Rodríguez Laguens, destacó que “el 90% de los siniestros se producen por error humano”.

Efectivamente, según los datos disponibles, la gran mayoría de los choques ocurren por errores humanos y falta de precaución, aunque las mejoras en infraestructura pueden ayudar a prevenirlos.

De acuerdo con la información del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), un 88% de los accidentes tienen como causa principal al factor humano, seguido por cuestiones del medio (10%) y del automóvil (2%). El informe advierte que generalmente participan varios factores al mismo tiempo, por eso se releva cuál es el que tuvo más incidencia en el hecho.

En la misma línea, Sergio Levin, especialista en seguridad vial y colaborador de la ANSV, sostuvo que el principal factor siempre es el humano. “La mejora en la infraestructura, por ejemplo el estado de las rutas, puede ayudar a disminuir el riesgo de los choques, pero no basta si no hay concientización sobre quienes manejan y sus conductas al volante”, señaló.

Dentro de las causas más comunes, la OMS enumera el exceso de velocidad, el efecto del alcohol, la falta de uso del casco por parte de los motociclistas y el cinturón de seguridad en el caso de los automovilistas, y las diferentes distracciones al volante.

Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial respondieron a Chequeado que las fuentes de la afirmación fueron una publicación de la Dirección General de Tránsito de España, una declaración del director de la Organización Internacional de Prevención de Accidentes de Rutas, Bob Joop Goos, y un repaso de la Administración Nacional para la Seguridad Vial de los Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).

En la Argentina, los siniestros de tránsito son la principal causa de muerte externa, es decir, por fuera de las enfermedades, según el último informe con datos de 2012 de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación.

Alcohol cero al volante

Un proyecto de ley que propone la tolerancia cero al alcohol al conducir está en este momento en discusión en el Congreso y ya tiene dictamen favorable en el Senado. Existe un debate sobre la utilidad de este tipo de leyes y cuánto influyen en la reducción de los siniestros viales.

El Gobierno nacional, por un lado, impulsa esta medida -el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo expuso en el Senado- con el argumento de que es una de las causas de accidentes, que podría reducirse si se prohíbe por completo el consumo al volante.

Un estudio elaborado por el Ministerio de Desarrollo de la Ciudad, muestra que “el 21,05% de los conductores involucrados en accidentes han consumido alcohol”, y asegura que el límite que hoy existe, de 0,5 mlgr, no es lo suficientemente bajo como para prevenir los accidentes: “En el 87,5 % de los casos positivos los registros de alcoholemia son inferiores a 0,5 mlgr”.

El ministro de Transporte de la Ciudad, Guillermo Dietrich, en cambio, se mostró escéptico, y señaló que el problema no es conducir por debajo de lo hoy permitido, sino que haya controles efectivos con la regulación ya existente.

A fines de 2013 la Provincia de Córdoba aprobó una normativa por la que el límite de alcohol bajó de 0,4 a cero para las rutas que controla la Policía Caminera. La ley se puso a prueba en marzo por tres meses y a partir de junio se hizo efectiva. Según información de prensa, durante el período de prueba los positivos cayeron un 70 por ciento.

El abogado especializado en derecho de tránsito Horacio Botta Bernaus, sin embargo, coincidió con Dietrich sobre la necesidad de mayores controles en lugar de un límite de alcohol menor. Antes de la aprobación de la ley, señaló que “Córdoba tiene el índice más bajo en la Argentina de tolerancia, 0,4, y si nosotros controláramos realmente el cumplimiento de esta disposición el 0,4 nos garantizaría que ningún conductor con efectos realmente importantes producto de haber consumido alcohol maneje un vehículo”.

Uno de los países que estableció la tolerancia 0 al alcohol es Chile. En un informe con los datos de 2013, a dos años de la implementación de la ley, el Ministerio de Transporte de este país concluye que “los fallecidos en accidentes de tránsito ligados al alcohol en conducción, a nivel nacional, bajaron en un 28%”, y agrega que esto implicó el pasaje “de 205 víctimas en 2011 a 148 en 2012 y a la misma cantidad en 2013”.

El análisis señala entre las medidas complementarias la mayor fiscalización, con un mayor número de policía destinada a este propósito.