¿Se duplicó el gasto público en relación al PBI?

El ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, durante una entrevista en el programa de Marcelo Longobardi afirmó: “[El Gobierno] tiene un problema fiscal enorme; mire el gasto público, en el año 2003 era 23 puntos del PBI, hoy es 45”. No existen datos oficiales actualizados, y las estimaciones privadas muestran un aumento, aunque no tan pronunciado.

Los datos publicados por el Ministerio de Economía sólo llegan hasta 2009, y muestran un aumento de 14 puntos, del 29% que representaba en 2003 al 43% de 2009. O sea que los dichos analizados estarían partiendo de una base (2003) más baja que la real: existe un fuerte incremento pero no hay duplicación.

No existen otros datos oficiales que consideren el gasto de los tres niveles de gobierno: la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sólo dispone de la participación de los gastos del Gobierno Nacional en el PBI, que sumaban respectivamente 15,9% y 22,9 % en 2003 y 2010, basándose en cifras oficiales. El cuadro “Gobierno general” (que incluye provincias y municipios) se encuentra en blanco.

Los incrementos del gasto nacional fueron del 31% en 2010 y del 37% en 2011, según las estimaciones de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). A esto hay que restarle sendas tasas de aumento de precios del 22% al 26% aproximadamente (según consultoras privadas) e incrementos del PBI a precios constantes (FMI) del 9,2 y 8,0 respectivamente. Podría hablarse entonces de una participación del gasto en el PBI cercana a la mencionada por el otrora jefe de gabinete.

La consultora Economía & Regiones, por otro lado, calcula, en base a los datos de ejecución de los 3 niveles de gobierno, tomado como porcentaje del PIB informado por el INDEC, que el gasto público consolidado fue de un 27% del PBI en 2003, mientras que para 2011 fue de un 42 por ciento. De acuerdo con esa fuente, los datos de ejecución son fiables, porque la documentación de respaldo, es decir, tanto los ingresos como los gastos, tienen comprobantes contables, y son sometidos al control de la Auditoría General de la Nación. Comparando ambos años, es un aumento de 13 puntos, inferior a los 22 que citó Fernández.

El FMI incluye los siguientes datos en su informe del Pronóstico de la economía mundial (WEO):

Que también estaría indicando un incremento de algo menos de dos puntos entre 2009 y 2011.

Un problema adicional se presenta por el lado del denominador de la relación, por la posible sobrestimación del PBI: de ser así el porcentaje de gasto público, en realidad sería mayor (Ver: CFK “Hubo un crecimiento para el año 2011 de 9,2”.)

El gasto público como porcentaje del PBI, según describe Ariel Barraud, analista en el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), “es una magnitud de lo que representa el sector público en la economía”. Guillermo Giussi, analista fiscal de la consultora Economía & Regiones, define al indicador como “la significatividad o la injerencia del Estado en la actividad económica”.

La medición abarca “los pagos de dinero por actividades operativas del Gobierno para la provisión de bienes y servicios”, y entre éstos incluye: “Remuneración de empleados (como sueldos y salarios), intereses y subsidios, donaciones, beneficios sociales y otros gastos como renta y dividendos”, según explica en su sitio el Banco Mundial.

El porcentaje en sí mismo no informa sobre la eficiencia o la pertinencia de los gastos.“Uno sabe cuánto es el gasto, pero no cómo se gasta”, observó Barraud. La Argentina, por ejemplo, si se estima un gasto de entre 42 y 45%, está por debajo del promedio europeo, que se encuentra en 50,6% del PBI, pero por encima de Estados Unidos, donde es del 26,2 por ciento.  

No es de sorprender un incremento relativamente rápido del gasto desde 2003, apenas el segundo año de recuperación después de la crisis. Según el especialista, las áreas que más aumentaron su presupuesto durante este período fueron “la seguridad social, la educación, el aumento del personal, es decir, de empleados públicos, y en subsidios a energía y transporte.”