Javier Milei, en la presentación del Presupuesto 2025: “La presión impositiva formal en Argentina ronda el 60%”

En su discurso ante el Congreso durante la presentación del Presupuesto 2025, el presidente Javier Milei (La Libertad Avanza) se refirió a los impuestos y a la presión fiscal: “La presión impositiva formal en Argentina ronda el 60%”.

Esta frase es exagerada. El Presidente se refirió a la presión impositiva formal, que mide la recaudación pero no sobre toda la economía, sino sobre el sector registrado. Sobre esta variable no existen datos oficiales, pero diversas estimaciones la ubican entre un 35% y un 50%, cifra menor a la mencionada por Milei.

¿Qué es la presión fiscal y qué lo diferencia de la medición utilizada por Javier Milei?

La forma de medir el peso de los impuestos en un país -y compararlo con otros estados- es a través de la presión fiscal: el porcentaje de la recaudación en relación con el PBI de un país. De acuerdo con los datos de la Subsecretaría de Ingresos Públicos de la Nación, en 2023 la presión tributaria argentina fue del 27,9% del PBI. Esto se compone de un 22,8% de impuestos nacionales y un 5,1% de impuestos provinciales.

Este indicador ubica a la Argentina por debajo del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) -34% del PBI- y, a nivel regional, por debajo de Brasil que tiene una presión fiscal del 33,3% del PBI y encabeza el ranking en América Latina.

Sin embargo, el Presidente se refirió en su discurso a la “presión impositiva formal”. Es decir que al comparar la recaudación del país no lo hace sobre toda la economía (como es el caso del PBI) sino únicamente sobre el sector registrado.

Un informe de febrero de este año del think tank Fundar afirma que “el sistema tributario federal argentino tiene problemas de nivel y composición, intrínsecamente relacionados. Por un lado, se recauda muy poco (la mitad) respecto del potencial en los diferentes tributos. Una gran parte de esta brecha está explicada por la evasión que, relacionada con la informalidad, hace que el sector formal se exponga a presiones muy elevadas”.

Y, agrega, en base a una estimación propia de 2021, que “si se elimina del PIB el componente informal y las ramas que no tributan (administración pública, educación y salud pública, y alquileres imputados), la presión tributaria (Incluyendo municipios) sobre ese sector empresarial formal alcanza el 42,4% del PBI”. 

Consultado en esta nota, César Litvin, contador tributarista y CEO del Estudio Lisicki, Litvin & Asociados, señaló que “aproximadamente un tercio de la economía es informal”, por lo que estimó -en base a los datos sobre presión tributaria general- que la presión sobre el sector formal se ubica actualmente entre el 35% y el 40% del PBI.

Por su parte, el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) publicó un informe en marzo de 2023 en el que analizó la carga fiscal sobre el sector formal. En el estudio se comparó a la Argentina con 30 países que, en su conjunto, representan el 86% del PBI mundial y el 63% de la población mundial.

La conclusión del trabajo es que, en ese universo de países, la Argentina se encuentra en el primer puesto de ese ranking (50,7%) sobre presión fiscal formal, por delante de Brasil (49,4%) y Colombia (47,7%).

Es decir que las diversas estimaciones disponibles sobre el indicador mencionado por Milei ubican a la presión fiscal formal entre un 35% y un 50% en la Argentina. Por eso, lo que dijo Milei es exagerado.