Javier Milei y su promesa a 2 años como presidente: “Vamos a poner en orden el sistema previsional sin vulnerar derechos”

El presidente de la Nación, Javier Milei, prometió en el debate presidencial por la segunda vuelta de las elecciones de 2023: “Vamos a poner en orden el sistema previsional sin vulnerar derechos”.

A 2 años como presidente, esta promesa se encuentra “en proceso, demorada”. Milei modificó la fórmula jubilatoria para ajustar haberes por inflación mensual y puso fin a la moratoria previsional. Sin embargo, para los especialistas consultados por Chequeado, el sistema actual requiere reformas integrales para garantizar sostenibilidad y equidad.

El nuevo esquema impactó principalmente a quienes cobran la jubilación mínima, y el Gobierno no propuso ninguna opción para reemplazar las moratorias para quienes no alcanzan los 30 años de aportes. Tampoco hubo anuncios para ordenar los regímenes de excepción.

Según la metodología de Chequeado, una promesa se encuentra “en proceso, demorada” cuando se avanzó poco o nada en las medidas necesarias para cumplir con el compromiso, pero todavía podría lograrse en el resto del período de mandato.

Los cambios en el sistema previsional en el gobierno de Milei

Al inicio de su gestión, Milei modificó a través del Decreto 274/2024 la fórmula de movilidad jubilatoria aprobada en la gestión de Alberto Fernández (Frente de Todos), que disponía aumentos trimestrales basados en el incremento combinado de los salarios y de la recaudación previsional de la ANSES.

A partir de la nueva fórmula, los haberes previsionales son actualizados todos los meses según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el INDEC. Además, al momento del cambio de fórmula, se otorgó un ajuste extra del 12,5% para incorporar parte de la inflación de enero de 2024, que fue del 20,6%.

Rafael Rofman, especialista en temas previsionales e investigador principal del Cippec, explicó a Chequeado que el cambio implicó pasar de “un esquema muy problemático, que asociaba los ajustes en beneficios a variables muy volátiles y con mucho rezago, a uno que usa la inflación casi sin rezago”. Lo que es “la mejor opción para proteger el poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones”, según el especialista. 

De todos modos, Rofman aseguró que “el cambio de regla y la forma como se implementó permitió que los jubilados tengan un poder adquisitivo similar al de noviembre de 2023, pero no recuperó las pérdidas registradas durante 2018 y especialmente en 2022 y 2023”.

Tras la aplicación de la nueva fórmula, el Congreso aprobó una ley que mantenía el cálculo de actualización pero incorporaba un incremento adicional del 8,1% a los haberes de abril, con el objetivo de completar el 20,6% de inflación correspondiente a enero. Pero Javier Milei vetó la iniciativa. 

En diciembre de 2025 la jubilación mínima con el bono incluido cayó un 6,5% real con respecto a noviembre de 2023 (último mes completo de la gestión del Frente de Todos).

En tanto, las jubilaciones por encima de la mínima (que no reciben bonos), se ubican un 10,4% real por encima de noviembre de 2023.

El fin de la moratoria previsional

En marzo de 2025 venció la moratoria previsional de 2023, un sistema sancionado como ley durante el gobierno de Fernández que ofrecía la posibilidad de acceder a una jubilación a personas que no cumplen con los años de aportes necesarios.

Por su parte, en junio el Senado aprobó una ley que restituye la moratoria previsional, pero el 4 de agosto Milei la vetó. Para revertir el veto, el proyecto de ley debía ser ratificado por mayoría en la Cámara de Diputados y la de Senadores, pero la insistencia aún no fue tratada por ninguna de las cámaras.

Rofman aseguró que las moratorias “son parches temporales que pueden funcionar (como de hecho lo hicieron) para solucionar problemas en el corto plazo, pero difícilmente se los puede considerar como una reforma sostenible”. 

El Gobierno había incluido en el segundo proyecto de la Ley Bases el reemplazo de la moratoria por un nuevo sistema de prestación proporcional para quienes cumplieran 65 años y no contaran con el requisito mínimo de aportes de 30 años. Sin embargo, el Senado rechazó esa propuesta.

El 60% de las jubilaciones actuales fueron obtenidas a través de una moratoria.

Con el fin de la moratoria previsional, las personas que no cumplen con los 30 años de aportes requeridos tienen derecho a acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que representa el 80% de la jubilación mínima. La PUAM fue incluida en el artículo 13 de la Ley de Reparación Histórica para jubilados y pensionados, aprobada durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos).

Para Rofman, mantener a sólo la PUAM y un esquema para quienes tienen más de 30 años de aportes “es complicado e injusto porque se debería ir a un esquema con un básico universal (por un valor parecido a la PUAM) y luego un monto adicional proporcional a los aportes realizados a lo largo de la vida”.

Sin reformas de fondo

Por su parte, Laura Caullo, economista del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, consideró que “las modificaciones en la reforma previsional que el Gobierno vetó actualmente se están implementando mediante un DNU”. Sin embargo, aclaró que, “al no contar aún con la aprobación del Congreso, sigue siendo un instrumento transitorio”.

“Es un tema que el gobierno nacional no ha abordado todavía. Ha planteado que va a avanzar con una reforma profunda al sistema y tiene un compromiso con el FMI de presentar una propuesta, pero no ha puesto una fecha ni ha planteado públicamente una estrategia para avanzar”, explicó Caullo a Chequeado.

Tampoco se modificaron los regímenes de excepción. “Hay cerca de 200 regímenes que explican un 40% de los beneficios y más de la mitad del gasto en todo el país”, señaló Rofman.

EN PROCESO, DEMORADA: se avanzó poco o nada en las medidas necesarias para cumplir con el compromiso, pero todavía podría lograrse en el resto del período de mandato.