Macri: “[Crear] una Agencia Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado”

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, anunció durante la campaña en 2015 un paquete de medidas destinadas a combatir el narcotráfico y el delito. Durante el debate presidencial, el entonces candidato de Cambiemos prometió crear “una Agencia Nacional de Lucha contra el Crimen Organizado”.

A un año de asumir el poder, el Gobierno nacional modificó esta promesa e impulsó una transformación de la Policía Federal Argentina (PFA) para luchar contra el crimen organizado. Se crearon 2 agencias regionales y 13 divisiones antidrogas menos de esta fuerza que las propuestas y no hay datos que demuestren que hubo una transformación de esta policía, pero se produjeron algunas modificaciones tendientes a federalizar la fuerza.

Según informó a Chequeado hace dos años Martín Verrier, subsecretario de Lucha contra el Narcotráfico del Ministerio de Seguridad de la Nación, esta promesa fue modificada. “La razón fue que hubo una transformación de la Policía Federal Argentina (PFA) en una fuerza verdaderamente federal, por eso es que se volvió abstracta y redundante la idea de una Agencia Federal contra el Crimen Organizado”, argumentó en aquel momento.

Marcos Peña, el jefe de Gabinete, también mencionó este punto en su informe de marzo de 2018 ante el Congreso: allí habló de la “transformación de la Policía Federal Argentina en una fuerza auténticamente federal: se trabaja en la creación de 8 agencias regionales y 29 divisiones antinarcotráfico”.

Sin embargo, según informaron a Chequeado desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, actualmente existen 6 agencias regionales de la PFA en el interior del país: en San Juan, Córdoba, Corrientes, Mar del Plata, Neuquén y Tucumán. Estas 5 últimas fueron inauguradas durante la Presidencia de Macri.

Respecto a las divisiones antinarcotráfico, desde diciembre de 2015 fueron creadas 16 según informaron a este medio desde la cartera que dirige Bullrich, 13 menos de las prometidas.

Más allá de que no se creó la cantidad de agencias y divisiones prometidas, sí hubo modificaciones tendientes a federalizar la fuerza. A fines de 2016, el Gobierno nacional traspasó 22 mil efectivos de la Policía Federal a la Policía de la Ciudad. Esto posibilitó que agentes que antes realizaban tareas de seguridad urbana se redistribuyeran en el resto del país.

En abril de 2017, cuando la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, presentó un nuevo esquema para la PFA, sostuvo que la fuerza debía dedicarse a la lucha contra el crimen organizado y que estaría distribuida estratégicamente. La Policía Federal “pasa de las comisarías a la investigación, de los agentes a los detectives, del territorio a un despliegue inteligente y sorpresivo, sin aviso”, explicó la ministra.

“La creación de agencias regionales o divisiones por sí solas no dan cuenta de una reforma estructural. Con los datos disponibles no es posible analizar el impacto de las modificaciones dispuestas”, explicó a Chequeado María Eugenia Carrasco, consultora en seguridad ciudadana y docente de la Universidad Nacional del Sur (UNS).

Además, la especialista agregó: “Son los resultados en términos de eficacia de la actuación de la PFA lo que permitiría afirmar que hubo una transformación. Pero para eso es necesario contar con mayor información que no se encuentra publicada, como por ejemplo, la composición de las unidades, el personal capacitado y la incorporación de tecnología”.

Chequeado también consultó a Tobías Schleider, investigador de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) y del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED) y docente de la Universidad Nacional del Sur (UNS), quien ratificó el estado de la promesa verificada por este medio en 2018. “Hasta donde pudo saberse (el acceso a la información es, también en este tema, limitado), no se ha avanzado respecto de lo que dije el año pasado”, dijo.

En aquel momento, Schleider había señalado que hubo una “redistribución territorial de la PFA” y una “reorganización de sus funciones”, aunque por ahora se trata de un cambio “muy incipiente”.

INCUMPLIDA CON AVANCES: la promesa tenía una meta establecida que no se alcanzó, pero se registraron avances en esa dirección.