Skip to content
Esta nota tiene más de un año
FrasesEn proceso, adelantada
Se tomaron parte de las medidas necesarias y se trabajó para lograr la promesa, aunque todavía no está cumplida.

Macri: “Una de mis tres propuestas es enfrentar (…) el narcotráfico”

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, propuso durante el debate presidencial de 2015, antes de ganar las elecciones de ese año, “enfrentar y derrotar el narcotráfico, que ha potenciado, que ha aumentado la violencia y la cantidad de delitos en la Argentina”. Ese fue, además, de uno de los tres ejes principales de su campaña para llegar a la Presidencia (junto con alcanzar la “Pobreza Cero” y “Unir a los Argentinos”).

El Gobierno lleva adelante un plan nacional que registró avances y por su iniciativa o apoyo se sancionaron varias leyes dirigidas a combatir el tráfico de drogas. El decomiso de cocaína aumentó 122% y de drogas sintéticas, un 9%, en el último año.

A fines de agosto de 2016, el Presidente lanzó el plan “Argentina sin Narcotráfico”, que fija algunos objetivos para combatirlo. Entre otros, se incluyen: aumentar la presencia policial en las provincias, endurecer las penas, actuar en forma coordinada entre las distintas fuerzas, incorporar tecnología, aumentar el control de los precursores químicos y recuperar los bienes del narcotráfico.

En septiembre último, el jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, destacó frente al Senado los avances del plan, entre los que se encuentran la creación del Grupo Conjunto del Noroeste Argentino; el traspaso de la Dirección Nacional del Registro, Análisis Técnico y Control del Uso de Precursores Químicos desde la Sedronar al Ministerio de Seguridad de la Nación; y el despliegue de fuerzas federales en 32 municipios de la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe. El objetivo de estas medidas, informó Peña, es desarticular a las organizaciones criminales y aumentar los controles del tráfico ilícito de drogas.

Además, remarcó la creación del Sistema de Sistema de Alerta Temprana (SAT) de Detección y Localización de Búnkeres de Venta de Drogas y precisó los cambios en la Policía Federal, que incluyen la creación de ocho agencias regionales y 29 divisiones antinarcotráfico, entre otras medidas.

Por otro lado, en 2016 el Poder Ejecutivo envió al Congreso nacional y fueron aprobadas varias leyes, como la del Arrepentido (que permite reducir penas a quienes aporten más datos sobre ciertos delitos); las Técnicas Especiales de Investigación (que regula figuras como la del “agente encubierto”); Flagrancia (para abreviar juicios si se encontró al acusado mientras cometía el delito y tiene una pena menor a 15 años); y Desvío de Precursores Químicos (que penaliza el desvío de sustancias que pueden servir para producir estupefacientes). La llamada “ley de extinción de dominio”, que permite la recuperación de bienes producto de actividades ilegales, tuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación pero todavía requiere su aprobación en el Senado.

El Gobierno nacional suele mostrar los datos de incautaciones de drogas como uno de los indicadores de éxito del plan. Ante la consulta de Chequeado, el Ministerio de Seguridad envió cifras oficiales a octubre de 2017 (último dato disponible) donde se puede ver que este año se produjo un aumento del 122% en el decomiso de cocaína en comparación con el mismo período de 2016. En cuanto a las incautaciones de drogas sintéticas (éxtasis, metanfetaminas y LSD), el decomiso aumentó un nueve por ciento en el mismo período.

Si se mira la serie estadística desde 2014 que tiene diferencias metodológicas con respecto a la citada en el párrafo anterior (no incluye datos de LSD), los datos muestran que en 2016 (último año completo con datos) hubo un aumento en las incautaciones de las drogas sintéticas, pero no en el caso de la cocaína, ya que el decomiso de 2016 no llegó a los valores de ese año pero sí superó a los de 2015.

La relación entre droga circulante y droga consumida no tiene una correlación necesaria como a veces se pretende mostrar, sobre todo en un país como el nuestro que funciona no sólo como administrador y consumidor de drogas, sino también como parte de la ruta internacional del narcotráfico”, explicó a este medio Juan Carlos Mansilla, director del Centro de Estudio sobre el Fenómeno de las Drogas de la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA).

Pero, en el caso de las drogas sintéticas, el especialista señaló: “En referencia a las drogas sintéticas en particular estimo que el aumento de las incautaciones sí tiene que ver a un mayor control de la circulación de estas sustancias, y a la vez con un mayor aumento del consumo”. En la última encuesta sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas del Observatorio Argentino de Drogas (OAD), se muestra que el consumo de drogas ilícitas aumentó entre 2010 y 2017.

Tobías Schleider, investigador de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) y del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED), y consultor internacional en seguridad ciudadanía, señaló a Chequeado que “una mayor cantidad de incautaciones puede reflejar varias cosas: principalmente, aumento del circulante de algunas drogas, ciertas variaciones en las corrientes de tráfico y, en ciertas circunstancias, modificaciones de las conductas de las fuerzas de seguridad”.

De todos modos, el especialista destacó que la cantidad de incautaciones no es tomado como un indicador unívoco de éxito. “Haría falta conocer no sólo el aspecto securitario del fenómeno sino también el de salud. Desde un enfoque epidemiológico de salud, una disminución de los consumos problemáticos podrían considerarse un éxito, por ejemplo”, agregó. Aun no es posible verificar esto durante el gobierno de Cambiemos dado que la encuesta citada compara los patrones de consumo de 2017 contra 2010, ya que en el período intermedio “los estudios epidemiológicos sobre la problemática del uso de sustancias psicoactivas no han tenido la continuidad y cobertura necesarias”.

El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) señaló en abril de este año que el Plan Argentina Sin Narcotráfico, así como el Plan Nacional contra las Drogas a cargo de la Sedronar, “aunque muy positivos, todavía no han tenido un impacto significativo que nos permita observar un cambio cualitativo en la reducción de ambos tipos de problemas”.

 

EN PROCESO, ADELANTADA: se tomaron parte de las medidas necesarias y se trabajó para lograr la promesa, aunque todavía no está cumplida.

Temas

Comentarios

Valoramos mucho la opinión de nuestra comunidad de lectores y siempre estamos a favor del debate y del intercambio. Por eso es importante para nosotros generar un espacio de respeto y cuidado, por lo que por favor tené en cuenta que no publicaremos comentarios con insultos, agresiones o mensajes de odio, desinformaciones que pudieran resultar peligrosas para otros, información personal, o promoción o venta de productos.

Muchas gracias

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *