Macri: “[Vamos a] poner en marcha el plan de infraestructura más importante de la historia”

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, prometió antes de ganar el balotaje de 2015 que iba a “poner en marcha el plan de infraestructura más importante de la historia”, según aseguró en el debate presidencial que realizaron junto con el candidato del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, en noviembre de 2015.

¿Qué consideraba Cambiemos como el plan “más importante de la historia”? En su plataforma de campaña se prometía un Plan Nacional de Infraestructura de US$25 mil millones en obras en cuatro años. Si bien hay dos formas de medir esta propuesta, en una este monto a invertir no sería el programa de infraestructura más importante de la historia argentina. Y, con la otra, el Gobierno nacional está lejos de cumplir con lo prometido.

La plataforma oficial de Macri aclaraba que estas obras por US$25 mil millones incluían “construir autopistas, renovar trenes de carga, ampliar puertos y aeropuertos y ampliar las redes de agua y cloacas”.

Chequeado consultó al Ministerio de Transporte de la Nación -a cargo de la mayoría de las obras mencionadas- en 2016 al analizar esta promesa, y desde la cartera que dirige Guillermo Dietrich enviaron un informe donde se muestra que, en marco del Plan Nacional de Infraestructura, el Gobierno nacional destinaría casi US$28 mil millones entre 2016 y 2019, que llegarían a US$ 33 mil millones si además se suma la inversión privada de concesionarios.

Según explicó a este medio Rafael Flores, especialista presupuestario de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), la inversión nacional se puede medir analizando el presupuesto de dos formas: tomando sólo la inversión directa (fondos que el Poder Ejecutivo Nacional destina a la obra pública) o agregándole a ese concepto las transferencias de capital (fondos que la Nación envía a las provincias para que estas realicen obras).

Si se toman ambos gastos (inversión directa de Nación y los fondos que transfiere a las provincias), la gestión de Cambiemos invertiría cerca de US$ 32 mil millones si se tiene en cuenta lo ejecutado en 2016 y 2017, así como lo estimado en el Presupuesto para 2018 y 2019.

Sin embargo, esta no sería la mayor inversión de la historia, ya que hubo períodos de cuatro años con mayor inversión tanto en dólares constantes -es decir, teniendo en cuenta la inflación del dólar- como en términos del Producto Bruto Interno (PBI). Por ejemplo, durante las Presidencias de Carlos Menem o de Cristina Fernández de Kirchner.

Si se analiza sólo la inversión directa de Nación (para la que hay datos históricos más antiguos), la cifra alcanza los US$ 11 mil millones, pero tampoco sería la mayor de la historia. Al tomar la inversión en dólares constantes hubo períodos de cuatro años en las décadas del 70’, 80’ y durante la Presidencia de Fernández de Kirchner donde esta inversión fue mayor a la de Cambiemos. Lo mismo sucede si se analiza este tipo de inversión como porcentaje del PBI.

Ariel Barraud, economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), explicó a Chequeado que medir el avance en términos físicos (o sea, cuánto avance se logró en cada Gobierno) es más difícil por la falta de datos históricos. Por esto mismo, aseguró que la unidad monetaria termina siendo la mejor medida, porque además permite homogeneizar inversiones en distintos sectores y obras con distintas características.

Como se ve en este informe del IARAF, en 2019 la inversión nacional y las transferencias a las provincias bajarán en términos del Producto Bruto Interno (PBI) según el presupuesto. Lo mismo sucedió en lo que va de 2018, como asegura este otro estudio del instituto.

Barraud destacó que en el Presupuesto 2019 el Gobierno contrapone esta baja de la inversión nacional con el comienzo de las inversiones de Participación Público Privada (PPP), que representarían inicialmente el 0,6% del PBI según los cálculos del Gobierno. Sin embargo, si se sumara esta inversión, tampoco se cumpliría un récord histórico en términos del PBI, aunque todavía resta ver cuánto efectivamente se ejecuta.

Algo similar destacó Flores, quien explicó a este medio que “las proyecciones del Presupuesto no siempre se cumplen”, por lo que todavía no se conoce cuál será la inversión efectiva que habrá el año entrante, sino que depende principalmente de la situación fiscal del Estado.

EN PROCESO, DEMORADA: se avanzó poco o nada en las medidas necesarias para cumplir con el compromiso, pero todavía podría lograrse en el resto del período de mandato.