Manes, sobre I+D: “La Argentina sólo invierte un 0,5% de su PBI, mientras que países como Corea del Sur e Israel lo hacen en un 4% y la media de los países desarrollados es un 2,2%”

En una entrevista con el diario Clarín, el precandidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires de la alianza Juntos Facundo Manes aseguró: “Hay que invertir en la investigación y en el desarrollo científico. Argentina sólo invierte un 0,5% de su PBI en ese rubro, mientras que países como Corea del Sur e Israel lo hacen en un 4% y la media de los países desarrollados es un 2,2%”. Esto es verdadero.

Una búsqueda rápida permite identificar que el precandidato hizo referencia al mismo indicador años anteriores, en otras presentaciones o columnas de opinión. Además, las últimas declaraciones de Manes fueron enviadas al número de WhatsApp de Chequeado (+54 9 11 3679-0690) para que fueran verificadas.

Ante la consulta de este medio, desde el equipo de Comunicación del precandidato señalaron que la fuente usada fue un informe realizado por el investigador del Conicet Fernando Stefani, publicado en agosto de 2018.

El estudio cita datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y allí se ve reflejada una inversión argentina de 0,59% del PBI, mientras que la de Corea del Sur era 4,15% y la de Israel 4,21%, en línea con lo que señaló Manes, postulante de la UCR. El informe indica también que “los países más desarrollados invierten desde 3 hasta 4,2% de su PBI en I+D”.

“El indicador de I+D incluye el gasto público en instituciones científicas y técnicas, su personal y la investigación; y el gasto privado, al que se accede a través de encuestas periódicas a empresas”, explicó a este medio Mario Albornoz, investigador principal del Conicet y ex coordinador de la Red Iberoamericana de Indicadores en Ciencia y Tecnología (RICYT). “Esto se hace siguiendo una matriz que permite comparar los datos de todos los países”, agregó.

Los datos más actualizados

Los indicadores citados en el informe al que hizo referencia Manes corresponden a “2013-2015, según disponibilidad de datos de cada país”, según aclaró Stefani.

De todos modos, la información más actualizada coincide en la tendencia mencionada por el precandidato de Juntos. La Argentina destinó a investigación y desarrollo en 2019 (último dato disponible e informado como provisorio) 0,46% del PBI, de acuerdo con datos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación nacional.

Por su parte, en 2018, Israel invirtió 4,94% de su PBI mientras que Corea del Sur asignó un 4,53% de su producto bruto interno a I+D, de acuerdo con los últimos datos disponibles en el sitio oficial de la Unesco. Además de estos países, Suecia, Japón, Austria, Alemania y Dinamarca destinan a la inversión y desarrollo más de un 3% de sus respectivos PBIs.

En su conjunto, América del Norte y Europa Occidental invierten un 2,50% de su producto. La Unesco también destaca que los países de altos ingresos le adjudican a I+D un 2,43% de su PBI. En la región, en tanto, Brasil se destaca con una inversión en 2018 de 1,16% de su PBI.

La inversión en la Argentina

En los últimos años, la inversión en investigación y desarrollo aumentó ininterrumpidamente entre 2004 y 2009, durante las Presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Llegó a su punto más alto en 2012, durante el segundo gobierno de la actual vicepresidenta (Frente de Todos).

En 2016, primer año de la Presidencia de Mauricio Macri (Cambiemos) la inversión en este área se redujo en relación al año anterior. En 2017 se mantuvo en el mismo nivel y después descendió hasta 2019, último año con datos disponibles, cuando se llegó al mismo nivel de inversión que en 2007.

El indicador de I+D está compuesto por la inversión pública y la privada. Históricamente y en la actualidad, la asignación más importante la realiza el Estado, aunque en los últimos años se observa un ligero aumento de la inversión privada.

“En los países desarrollados la mayoría de la inversión en I+D es privada. La situación argentina es una anomalía. En general, los Estados financian la investigación en ciencia básica y el sector privado realiza el desarrollo, la aplicación a actividades productivas, que siempre es más caro”, explicó Albornoz.

El especialista agregó: “No es un problema solo de invertir en ciencia sino es importante que haya desarrollo industrial”.

La frase que impulsa este chequeo fue buscada de manera automática, y luego seleccionada por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización en el que trabaja Chequeado.