Patricia Bullrich: “La Argentina es el país que tiene más presos extranjeros de la región”

La presidenta del PRO y ex ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sostuvo en el programa “A Dos Voces”, que se emite por el canal Todos Noticias (TN), que “la Argentina es el país que tiene más presos extranjeros de la región”.

La afirmación es engañosa. Si bien en términos absolutos la Argentina posee la mayor cantidad de extranjeros detenidos de América Latina, en términos relativos 4 países (Costa Rica, Panamá, Ecuador y Chile) la superan en porcentaje de presos migrantes sobre la población carcelaria total.

Los dichos de la ex ministra de Seguridad se relacionan con la reciente derogación, por parte del presidente Alberto Fernández, de un decreto dictado en 2017 por su antecesor, Mauricio Macri, que modificaba la Ley de Migraciones y -entre otras cosas- ampliaba los mecanismos para expulsar a personas extranjeras del país.

El lugar de la Argentina en la región

De acuerdo con los datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), en 2017 -último registro disponible comparable- las personas extranjeras detenidas en la Argentina representaban el 5,8% del total de la población carcelaria.

El número se aproxima al informe 2017 del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que estableció que los detenidos extranjeros representaban el 6% del total de presos alojados en el país. La cifra -que incluye a todas las cárceles provinciales y del Servicio Penitenciario Federal- se mantuvo estable en el último reporte disponible, correspondiente con los datos de 2019.

En tanto, de acuerdo con los registros de la UNODC, en 2017 la Argentina era el país con el mayor número total de presos extranjeros, con 4.943. Sin embargo, si se tiene cuenta el porcentaje de ese grupo sobre la población carcelaria total, 4 países de Latinoamérica superan al nuestro.

En efecto, mientras que la Argentina contaba en 2017 con un 5,8% de presos extranjeros sobre el total, Costa Rica registraba un 14,5% de detenidos foráneos, Panamá ostentaba un 10%; Ecuador, un 7,3% y Chile, un 6,4%.

El resto de los países se encuentra por debajo del nivel de la Argentina: Paraguay (4,2%), Perú (1,9%) y Colombia (0,8%). El registro no cuenta con los datos de Bolivia, Brasil, Uruguay y Venezuela, pero las últimas cifras publicadas por el índice World Prision Brief del Instituto de Investigación de Políticas sobre Crimen y Justicia (ICPR, por sus siglas en inglés), los ubican con menos porcentaje de presos extranjeros que la Argentina.

En efecto, Bolivia contaba a fines de 2016 con un 3,3% de presos extranjeros, Brasil con un 0,3% (2017), Uruguay con un 2,8% (2020) y Venezuela con un 2,3% (2016).

Un porcentaje que se mantiene estable

Por otro lado, el organismo dependiente de las Naciones Unidas mostró en otro informe que en el continente americano los extranjeros detenidos representaban el 6% de la población carcelaria, de acuerdo con datos relevados en 2012. Por caso, en Europa casi el 10% del total de personas detenidas era extranjera, mientras que el promedio mundial -sobre 93 países relevados- también superaba el 6%.

Chequeado consultó a Bullrich sobre la fuente de los datos que mencionó, pero hasta el momento de la publicación de esta nota no había obtenido respuesta.

En sus declaraciones, la ex ministra vinculó la situación de los presos extranjeros de la Argentina a que “hemos tenido una política muy laxa respecto a que entren personas sin averiguar antecedentes”. No obstante, un informe de la Procuración Penitenciaria de la Nación destacó que el porcentaje de detenidos extranjeros “se mantiene estable desde hace más de una década”. El número no varió incluso durante la vigencia del decreto migratorio que estableció Macri y derogó recientemente Fernández.

Lo que dijo Bullrich, entonces, es engañoso. En términos absolutos, la Argentina contaba en 2017 -últimos datos disponibles comparables- con el mayor número de presos extranjeros de la región. Sin embargo, si se tiene en cuenta el número de detenidos migrantes sobre el total de la población carcelaria, nuestro país cae al quinto lugar.