Skip to content
Esta nota tiene más de un año
ViralFalso
La afirmación ha demostrado ser falsa, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

Qué es el proyecto HAARP y por qué es falso que esté detrás de la crisis climática derivada del calentamiento global

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Circula en redes sociales publicaciones que afirman que en el Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP, por sus siglas en inglés) funciona un poderoso aparato que tiene la capacidad de modificar el clima.
  • Sin embargo, esto es falso. El proyecto de la Universidad de Alaska Fairbanks (Estados Unidos) estudia la ionósfera -la capa más externa de la atmósfera- y no afecta las capas más bajas, donde ocurren los fenómenos meteorológicos.
  • Las publicaciones desinformantes reproducen una narrativa que niega o minimiza la responsabilidad de las actividades humanas como causa del cambio climático.

Durante la última década, una teoría conspirativa se ha popularizado en redes sociales. El argumento principal es que la crisis climática derivada del calentamiento global es supuestamente “fabricada” por grupos poderosos que buscan impulsar una “agenda antidesarrollo” a través de un proyecto encubierto controlado por la NASA y el Ejército de los Estados Unidos: el Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia, más conocido como proyecto HAARP (por sus siglas en inglés). 

En diversas publicaciones en plataformas como Tik Tok, Telegram, YouTube y Facebook, se sostiene que el proyecto HAARP es utilizado para manipular el clima, causar terremotos y hasta controlar la mente humana. Estas publicaciones desinformantes reproducen una narrativa que niega o minimiza la responsabilidad de las actividades humanas como causa del cambio climático y sugieren que este proyecto en particular genera intencionalmente el calentamiento global. Sin embargo, esto es falso.

HAARP es un programa de investigación científica de la Universidad de Alaska Fairbanks (Estados Unidos) que se encarga de estudiar a la ionósfera, que es la capa más externa de la atmósfera. Como explicaron diversos expertos a Chequeado, “fabricar tormentas o sequías” en cualquier parte del mundo a través de la experimentación en la ionósfera no tiene ninguna base científica. La mayoría de los fenómenos meteorológicos, como el viento o la lluvia, ocurren en la troposfera, la capa más cercana a la superficie terrestre. 

¿Qué es el proyecto HAARP?

Según su página oficial, HAARP es un proyecto de investigación científica que estudia a la ionósfera, que es la capa más externa de la atmósfera, una que comienza a unos 60 a 80 kilómetros de altitud y se extiende por encima de los 500. Las condiciones de esta capa son muy diferentes a la troposfera (que es la parte más baja de la atmósfera, en donde nosotros vivimos y donde sucede la mayor parte de los fenómenos meteorológicos). En esa altitud, el ambiente está extremadamente expuesto a los rayos solares. 

“Esa radiación que viene del sol provoca que las partículas sean inestables y estén cargadas eléctricamente. Es una zona muy asociada al campo electromagnético de la Tierra y a los vientos solares (corrientes con muchísima energía proveniente del sol). Allí se forman las auroras boreales”, explica a Chequeado Alejandro S. Borlaff, investigador de la división de ciencias del espacio y astrobiología del Centro de Investigación Ames de la NASA. 

Pero, ¿por qué el gobierno de Estados Unidos quiere estudiar esto?

Además de las auroras boreales, Borlaff detalla que la ionosfera es una capa históricamente usada para implementar formas de radiocomunicación a larga distancia: “Las condiciones de esa zona permiten rebotar ondas de radio de una parte de la Tierra a otra. Esto fue crítico durante la Primera y Segunda Guerra Mundial para mandar mensajes a lo largo del océano Atlántico. Lo que pasa es que la ionósfera es inestable y la calidad de la comunicación depende de cómo sea la actividad solar dentro de esa capa”. En otras palabras, hay momentos en los que las comunicaciones funcionan, y otras en las que no.

Desde la segunda mitad del siglo pasado se desarrollaron varios proyectos para entender el conocimiento de los efectos de esa parte de la atmósfera en la propagación de ondas de radio y así poder mejorar los sistemas de comunicaciones y vigilancia con fines civiles y de defensa.

Entre 1991 y 2014, HAARP fue un programa desarrollado en Gakona, Alaska, y gestionado conjuntamente por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF, por sus siglas en inglés) y la Armada de los Estados Unidos. Su objetivo era “investigar las propiedades físicas y eléctricas de la ionosfera, las cuales pueden afectar a los sistemas de comunicación y navegación militares y civiles”. Pero después su objetivo cambió. Borlaff cuenta que este método de comunicación, al ser inestable, se fue dejando de lado y se usaron los satélites (que gravitan aún más arriba de la ionosfera) como reemplazo.

Después del 2015, el equipo de investigación fue transferido a la Universidad de Alaska Fairbanks bajo un Acuerdo de Asociación Educativa; un formato en el que el gobierno dona terrenos e infraestructura a otras instituciones por fines educativos. Desde ese momento, el objetivo se amplió. “Se busca entender el comportamiento de las partículas inestables en esta capa, ya que puede explicar varios fenómenos que suceden allí”, añade Borlaff. 

En la actualidad, varias universidades ejecutan experimentos en este centro de investigación como las de Alaska, Stanford, Penn State, Dartmouth, Cornell, Maryland, Massachusetts, California en Los Ángeles, Clemson y Tulsa, Boston College y el MIT.

¿Cómo funciona HAARP?

El programa se enfoca en llevar a cabo experimentos divididos en 2 etapas: una activa y una pasiva. Durante la etapa activa, se utiliza un “instrumento de investigación ionosférica”: un aparato compuesto por 18 antenas que lanzan ondas electromagnéticas hacia el cielo. Estas ondas se emiten a una frecuencia específica que provoca una mayor vibración de las partículas en la ionósfera, lo que resulta en un aumento de su temperatura. Así lo explica el físico argentino, Peter Alexander, investigador principal del Conicet y especialista en dinámica atmosférica del Instituto de Física de Buenos Aires (UBA-Conicet).

Según la página del proyecto, estos experimentos buscan imitar “fenómenos que suceden en la naturaleza, pero con una fuerza mucho menor”. En ese sentido, Borlaff asegura que, “puede formar auroras boreales, pero minúsculas”.

Gran parte de las teorías conspirativas hablan solo de esta parte del programa. Sin embargo, existen otros instrumentos dentro de las instalaciones de HAARP que constantemente monitorean a la atmósfera durante la “etapa pasiva”, y que nada tienen que ver con el instrumento de investigación ionosférica.

Según Borlaff, se utilizan todos estos aparatos porque es muy difícil reproducir las condiciones de la ionósfera en laboratorio. “Esa capa es demasiado alta para que vuelen los aviones y demasiado baja para que pongamos satélites. Es difícil de estudiar, por eso se usan antenas como las de este y otros proyectos que estudian la atmósfera”, añade.

Una teoría conspirativa que resurge

Lo primero que hay que entender es que estas teorías conspirativas no son nuevas. Durante más de una década han aparecido varias acusaciones hacia el Ejército de los Estados Unidos de utilizar la fachada de este proyecto científico para alterar el clima y se justifican mostrando, entre otras cosas, extrañas formaciones de nubes, también conocidas como chemtrails como evidencia. 

Todas giran en torno a que este proyecto supuestamente genera eventos meteorológicos como ciclones, sequías y huracanes con sus potentes antenas. Esas teorías conspirativas aseguran que HAARP emite ondas muy poderosas que rebotan en la ionósfera y estas causan desequilibrios climáticos en otras partes del mundo. A los perpetradores los catalogan como personas poderosas “en las sombras” que buscan impulsar “un nuevo orden mundial”, algo usual en este tipo de argumentos.

Según todas las fuentes consultadas por Chequeado, esta premisa es insostenible.

Incluso, en 2016 la Universidad de Alaska Fairbanks (UAF) decidió iniciar una jornada anual de puertas abiertas para “mostrarle a la gente que no es capaz de controlar la mente y no es capaz de controlar el clima y todas las otras cosas de las que ha sido acusado”, así lo explicó la entonces portavoz del Instituto Geofísico de la UAF que opera la instalación, Sue Mitchell, para el Anchorage Daily News

Aun así, las teorías conspirativas siguen apareciendo. Chequeado ya desmintió con anterioridad que el Proyecto HAARP cause terremotos.

No, HAARP no afecta al clima

Borlaff explica que “fabricar tormentas o sequías” en cualquier parte del mundo a través de la experimentación en la ionósfera no tiene ninguna base científica. “Lo que nosotros llamamos ‘el clima’ sucede mayoritariamente en la troposfera. Esta capa llega a unos 12 o 13 kilómetros de alto y después de eso hay otras capas. Conforme nos vamos alejando de la troposfera hay cada vez menos presión y menos agua, por lo que los eventos climáticos cada vez son menores”, describe. 

“Las ondas de radio en los rangos de frecuencia que transmite HAARP no se absorben ni en la troposfera ni en la estratosfera, los dos niveles de la atmósfera que producen el clima de la Tierra. Como no hay interacción, no hay forma de controlar el clima”, sostiene la web oficial del proyecto.

Además de eso, la formación de tormentas, huracanes o sequías requeriría de una inmensa inyección de energía para alterar la presión de la atmósfera. Algo que Borlaff, sostiene “sería imposible de generar con algún instrumento humano”. Esa idea difundida en redes sociales sobre HAARP necesitaría de una fuente de energía similar a la del sol. 

Otra premisa que circula en los posteos desinformantes es que HAARP puede afectar otras partes del mundo. La respuesta simple es no. Según el doctor Alexander, la potencia de las ondas emitidas por HAARP no permite afectar un área mayor a la de Gakona, Alaska. “Influir en tormentas o sequías del otro lado del mundo es como pensar que el calentamiento global es generado por una fogata”, compara.

Estas publicaciones desinformantes reproducen una narrativa que niega o minimiza la responsabilidad de las actividades humanas como causa del cambio climático. Como contamos en esta nota, las evidencias científicas son abrumadoras e indican que el cambio climático está ocurriendo y es producto de la actividad humana, según un metanálisis publicado en la revista científica Environmental Research en 2021, que incluyó la revisión de más de 90 mil estudios climáticos a nivel global.

 

Fecha de publicación original: 25/07/2023

Temas

Comentarios

  • Candelaria Pacheco6 de octubre de 2024 a las 1:34 amUstedes si hablan PURA MIERDA!!!!!!!!!! 🚽🧻🤬💩🤮🤢 ASCO DAN!!!!
  • Patricia Moguel10 de octubre de 2024 a las 12:18 pmHasta creen que van a aceptar el daño que están haciendo, cuando son las industrias las que más daño hacen, pero a ellas nada les dicen, los gobiernos talan y talan a discreción los bosques pero ellos no son culpables, claro, pero solo los ciegos no ven lo que nos hacen, envenenan todo, incluyendo mares, rios, cielos, pero ellos controlan los medios así que no podemos hacer nada salvo orar al Creador que tenga piedad y misericordia de nosotros
  • Judith Cohen10 de octubre de 2024 a las 5:55 pmMe dijo si Uds dicen que es falso, seguro está sucediendo
  • Peter friedrich20 de octubre de 2024 a las 7:55 pmQue raro en mi pueblo antes llovía dos tres veces por semana , ahora gracias a este proyecto Haarp hace medio año que no llueve , esta claro que el hombre esta jugando a ser Dios, y que además este tema de manipular el clima para matar a mas personas forma parte de la Agenda 2030. Ahora el calor nos quiere matar gracias a este tipo de.proyectos creados por el hombre en perjuicio del mismo hombre.
  • José Evelio24 de octubre de 2024 a las 9:54 amGracias por la definición de la pregunta que les hice, pero ustedes también saben que es utilizada está tecnología para producir cambio del clima en favor de los que manejan el mundo y a ustedes que los apoyan en las mentiras.
  • R. Madera3 de noviembre de 2024 a las 9:22 pmPara mí, simplemente el hecho de alterar la naturaleza de cualquier cosa tiene consecuencias. Acaso generar eso no contribuye al efecto invernadero?
  • Maira4 de noviembre de 2024 a las 11:41 pmLa verdad considero que este proyecto si está manipulando el clima, están preparando todo para la agenda 2030. No todos estamos dormidos porque tienen que estar haciendo experimento con la creación de Dios. Llegará el momento que todo se le saldrán de la maños igual que la IA
  • Sonia Reyes5 de noviembre de 2024 a las 11:10 amClaro que el hombre está manipulando el clima hoy 05 de Noviembre voy viajando en bus miró el cielo y veo como va pasando un avión ✈️ dejando estelas y obvio esa estela será nube mañana y ya para viernes se anuncia lluvia nuevamente Octubre paso todo los fines de semana lloviendo años atrás 1 o 2 veces ,en ese mes ahora duro el tiempo 2 o 3 días de semana despejado el resto de semana pura lluvia y el celo siempre esos maldy aviones dejando su veneno va saber uno lo tiran con esos químicos,ha estoy en la 8va región alredor de Los angeles para ,creo que las mentes perversas están Haciendo esto ,para someternos y cumplir la agenda 2030.
  • Nacho5 de noviembre de 2024 a las 8:27 pminteresante, ahora expliquen el caso de valencia.
  • Chuyam6 de noviembre de 2024 a las 8:11 amESTE ARTÍCULO FUE REDACTADO POR UN PROGRE🥱

Valoramos mucho la opinión de nuestra comunidad de lectores y siempre estamos a favor del debate y del intercambio. Por eso es importante para nosotros generar un espacio de respeto y cuidado, por lo que por favor tené en cuenta que no publicaremos comentarios con insultos, agresiones o mensajes de odio, desinformaciones que pudieran resultar peligrosas para otros, información personal, o promoción o venta de productos.

Muchas gracias

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *