Recalde: “La empresa tiene todos sus balances presentados, auditados y aprobados por la AGN”

En su presentación frente a la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones, el presidente de Aerolíneas Argentinas y precandidato a Jefe de gobierno porteño del Frente para la Victora (FPV) Mariano Recalde, dijo que “el último informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) da cuenta de que la empresa tiene todos sus balances presentados, auditados y aprobados por la AGN”.

La AGN realiza distintos tipos de revisiones de los organismos públicos. En el caso de Aerolíneas lleva a cabo auditorías de su gestión y de los estados contables anualmente. El último en ser revisado fue el de 2012; los otros (2013 y 2014) aún se encuentran en proceso.

En el informe del balance de 2012 se señala que “los Estados Contables de Aerolíneas Argentinas SA, considerados en su conjunto presentan razonablemente en sus aspectos significativos, la situación patrimonial, económica y financiera al 31/12/2012, de acuerdo con normas profesionales argentinas vigentes”. De todas maneras, señala que el dictamen es “favorable con salvedades” porque hubo ciertas limitaciones en el control interno e incertidumbre sobre algunos puntos del balance.

Esto quiere decir que la AGN pudo acceder a la información necesaria para analizar los números de la compañía, pero no que avale la gestión de Aerolíneas.

En los años previos, aunque los balances fueron auditados, la AGN se “abstuvo de opinar”. Esto implica, a diferencia de lo que ocurrió en 2012, que la AGN no pudo convalidar los números del balance debido a la falta de información. En el informe sobre el balance de 2011, el último en el que la AGN se abstuvo, el organismo señaló que había “limitaciones e incertidumbres muy significativas”, algo que ocurría desde 2008.

En cuanto a las auditorías de gestión, la última -que analiza el período entre enero de 2011 y junio de 2012- entre otras cosas señala “que los [malos] resultados del exterior son cubiertos en parte por el superávit operativo que generan los vuelos de cabotaje”. También concluye que “el combustible es la erogación más relevante en la estructura de todas las empresas, excepto en AR-AU [Aerolíneas y Austral]”, donde el gastos más importante es el personal.

Por último, sobre la gestión de la flota, dice: “Se advirtió la insuficiente planificación dentro de la organización, que acarrea la necesidad de tomar decisiones urgentes y que no permiten la oportuna y adecuada deliberación por el órgano de administración de las sociedades para la toma de decisiones”.

El déficit de Aerolíneas

En la misma presentación, Recalde dijo que la cantidad de fondos que la empresa recibe del Gobierno nacional se redujo desde 2008, año en el que fue estatizada. “Cuando el Estado votó por primera vez, un renglón del presupuesto para Aerolíneas Argentinas implicaba el 0,73% del gasto total del Estado nacional (…) Hoy, de ese 0,73%, la ley que aprobaron a fines del año pasado destina un 0,19%”.

Aunque la tendencia que cita es correcta, los números difieren. Es la conclusión de un análisis hecho por Ariel Melamud, economista de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), en el chequeo colectivo en vivo del discurso del 1º de marzo, cuando la Presidenta citó los mismos datos durante su discurso.

Los datos de la ASAP indican que los $1.064 millones destinados a Aerolíneas en 2008 representaban el 0,52%, y los $5.116 millones de 2014 significaron el 0,46% del gasto presupuestario. En el presupuesto de 2015 las transferencias a Aerolíneas serían del 0,21% ($2,8 mil millones de los 1,3 billones ver acá y acá), en caso de que no haya reasignaciones que aumenten el monto más adelante en el año.