Según Recalde, el aumento de la tarifa del subte dejó al 20% de los pasajeros afuera
El precandidato a jefe de Gobierno porteño por el Frente para la Victoria y presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, contrastó la gestión del Gobierno nacional con la del actual Gobierno porteño en materia de transporte público. “El modelo de gestión de Aerolíneas, donde nosotros vamos haciendo que cierren los números con la gente adentro, frente a un Estado que lo primero que hace cuando tiene algún problema de números, es el caso del subte, es aumentar el boleto y dejar al 20% de los pasajeros afuera, para que le cierren los números”, señaló.
Es verdad que durante 2012, después del primer aumento dispuesto por el gobierno de Mauricio Macri tras el traspaso del subte del Gobierno nacional a la administración porteña, hubo una baja en la cantidad de pasajeros cercana a la citada por Recalde, y un aumento en la cantidad de personas que viajaron en colectivo, de acuerdo a la información de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
Pero, a partir de entonces, hubo variaciones: el número de pasajeros volvió a crecer en 2013 en el subte y los aumentos en el precio de los colectivos, manejados por el Gobierno nacional, también impactaron (ver datos). Si se compara la cantidad de pasajeros que viajaron en 2014 con los de 2011, previos a todos los aumentos, tanto el subte como los colectivos bajaron.
Un análisis realizado por un grupo de economistas sobre el impacto del aumento de la tarifa en la cantidad de pasajeros que viajan (la elasticidad), concluyó que este es relativamente bajo, es decir que el precio no tiene un gran impacto en la demanda (la elasticidad es del 0,33, mientras más cercana a 0 más baja es la relación).
Existen, sin embargo, diferencias entre las distintas líneas de subte. El impacto es mayor en aquellas que tienen una competencia más directa de colectivos que hacen recorridos similares y en las líneas que recorren el sur de la Ciudad, dadas las diferencias de ingresos. Las líneas que más pasajeros perdieron fueron la C y la H, mientras que la B es la que menos pasajeros perdió.
La observación de Recalde hubiese sido cierta para el año 2012, pero a partir de entonces se dieron otros cambios, el más relevante es el aumento de las tarifas de los colectivos, como explicó Florencia Rodríguez, especialista en movilidad de la Fundación Metropolitana: “Esa abrupta caída de demanda que se evidencia en 2012, es tal -en parte- porque el bien sustituto del subterráneo, el colectivo, resultaba ‘artificialmente’ competitivo. El colectivo, que es un servicio en líneas generales más costoso en tiempos de viaje y menos regular que el subte, adquiría una posición relativa más ventajosa respecto de este último porque mantenía una tarifa ostensiblemente menor”.
“La diferencia en las tarifas no es el resultado de la eficiencia de los operadores -agregó Rodríguez- sino de una intensa política de subsidios”.
También hay otros factores que afectan la cantidad de personas que utilizan el transporte público, más allá del medio que elijan. En 2014, por ejemplo, tanto la cantidad de pasajeros en los subtes como los colectivos bajó, algo que, señaló a Chequeado Jorge Sánchez, del Observatorio Nacional de Datos de Transporte de la Universidad Tecnológica Nacional, está directamente relacionado a la menor actividad económica: “Como uno de los principales motivos de viaje es el trabajo cuando hay menos actividad bajan la cantidad de viajes”.
Fecha de publicación original: 11/03/2015
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