El perfil de quienes van a la Feria del Libro

El jueves 21 de abril abrió sus puertas la 42º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, un evento que se realiza desde la década del ‘70. Durante las últimas tres ediciones, la dirección de Estadística de la Ciudad y la Fundación El Libro (FEL) llevaron adelante encuestas para conocer el perfil de los asistentes. A continuación, un resumen de las conclusiones de 2015.

– Una atracción porteña pero con peso federal, y de alto nivel educativo

La Feria, que se realiza en el predio de la Sociedad Rural ubicado en el barrio porteño de Palermo, tiene lógicamente un gran porcentaje de asistentes (42%) que viven en la Ciudad. Aún así, otro 40,6% viene de los distintos partidos del Gran Buenos Aires, y un 15,6% del resto de las provincias, de los que la mayoría tiene en cuenta a la Feria al momento de realizar su viaje. Por último, casi un 2% llega desde el exterior.

El nivel educativo de los asistentes es alto: el 93% completó, al menos, el nivel secundario, según se desprende de la encuesta que incluyó personas de 18 años en adelante, y un 43% tiene al menos un título de grado superior o universitario. En el total del país, cuenta al menos con el secundario completo un 43% de la población de 25 años o más, según se desprende del Censo 2010 (el porcentaje sube al 70% si solo se contabiliza la Ciudad).

– Ahorran en la entrada, pero lo gastan en libros

De los asistentes a la Feria del Libro 2015, solo un 40% pagó el precio completo de la entrada para ingresar. Se debe a las diferentes opciones que permiten entrar de forma gratuita, como es el caso de los estudiantes, docentes y jubilados y pensionados durante los días de semana. Un 6% además utilizó promociones para tener descuentos en el ingreso, como 2×1 vigentes con tarjetas asociadas a distintos diarios porteños.

Incluso quienes pagan la entrada completa obtiene cupones de descuento que pueden usar para comprar libros. En 2015, el 75% de los encuestados señaló haber comprado, por lo menos, un libro en la Feria, y más de la mitad de los que compraron libros, gastaron más de $300. Un tercio, incluso, señaló haber utilizado más de $500.

– No solo se concurre a comprar libros

Cuando se les consulta a los asistentes el motivo de su visita, la mayoría mencionan la posibilidad de pasear o recrearse. Otro buen número, en línea con el punto previo, concurre para comprar libros, ya sea por la presencia de ofertas como por la posibilidad de conseguir algunos ejemplares difíciles de encontrar.

Muchos asistentes también destacan la posibilidad de concurrir a los eventos que se producen dentro de la Feria. En este caso, si se miran las actividades realizadas, un 20% presenció alguna de las charlas o debates; un 12% fue a la presentación de algún libro y otro 11%, a las firmas de los autores. La edición actual, que concluye el 9 de mayo, incluye “más de 1.500 actos” con varios de los referentes del mundo literario o académico.