Macri: “Los trabajadores en el Programa de Recuperación Productiva eran 67.200 en 2015, y ahora son 9.087”

En el texto del veto de la llamada “ley antidespidos”, el presidente, Mauricio Macri, utilizó como argumento para señalar que la situación laboral no es grave el número de trabajadores que cobran un subsidio para evitar despidos del Ministerio de Trabajo de la Nación. “Durante 2015 el número de trabajadores acogidos al (…) Programa de Recuperación Productiva (REPRO) era de 67.200, mientras que en este momento, el número oficial de trabajadores con programa REPRO es de 9.087”, señala el Presidente.

El REPRO es un programa del Ministerio de Trabajo a través del cual la ANSES paga a las empresas adheridas una suma fija mensual por trabajador, por un plazo de 12 meses y con la posibilidad de extenderlo por 12 meses más, con el fin de mantener las fuentes de trabajo.

Consultado por Chequeado, el secretario de Medios de la Nación, Jorge Grecco, indicó que esa información provenía de la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Trabajo de la Nación. Desde esa dependencia, se informó que hay 23 empresas que están cobrando los subsidios del REPRO: son un total de 10.346 trabajadores (no 9.087 como indicaba el decreto del veto), por una suma total de 29.469.500 pesos.

Si se toman las estadísticas publicadas por el Ministerio de Trabajo con la serie de los subsidios de REPRO otorgados entre 2008 y 2015, la variación tuvo su pico en 2009 y luego tuvo una tendencia a la baja, hasta 2014. Volvió a elevarse el número en 2014, con 58.501 trabajadores, y en 2015 con 75.529 trabajadores, y no 67.200, como consigna el veto. Es decir que la tendencia mencionada por Macri entre 2015 y este año es correcta.

Sin embargo, la caída se explica porque hubo un cambio en la política de acceso a los subsidios. El ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, emitió una resolución en enero de este año donde modificó los requisitos para que una empresa reciba un REPRO. En el Ministerio de Trabajo informaron a este sitio que a los requisitos anteriores se sumó “un informe económico financiero que debe efectuar un contador certificado por el Consejo de Ciencias Económicas donde se indique cuál es la situación de la empresa y qué medidas adoptará para superar la crisis”.

En el informe El estado del Estado, respecto de la herencia recibida por la gestión de Macri, el Gobierno nacional especifica los criterios que se utilizaban para otorgar o no un REPRO: señala que en la administración anterior “no se garantizaba que el programa estuviera atendiendo una situación coyuntural y no problemas estructurales o hasta incluso conductas oportunistas de las empresas”.

Mariano Barrera, investigador del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA), indicó que “en su momento, fue una medida muy difundida para que las empresas vayan a solicitar la ayuda. Hoy, no tanto. Es importante ver cuántas de esas empresas se presentan y cuántas se están aprobando”.

Según informó el Ministerio de Trabajo a Chequeado, en lo que va del año se presentaron un total de 184 empresas y 23 reciben el subsidio: un 27,3% de las que lo solicitaron. “Por lo tanto, el Ministerio de Trabajo efectuó una restricción a partir del reordenamiento de los parámetros de aceptación”, señaló el delegado de Prensa de la Comisión Interna ATE del Ministerio de Trabajo, Diego Abu Arab.

Por otro lado, los economistas consultados señalaron que los subsidios otorgados en el contexto de este Programa no son un indicador suficiente para entender la evolución del mercado laboral, sino que tiende a mostrar más una decisión del Estado.

“Algo nos puede decir la cantidad de REPRO, pero es de difícil lectura. Tiene que ver más con la política que con el mercado. No se puede decir que es un indicador de que el mercado laboral está yendo bien o mal”, advirtió Nuria Susmnel, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).

Julio Gambina, economista de la CTA Autónoma que dirige el sindicalista estatal Pablo Micheli, señaló: “No muestra la situación del mercado laboral en su totalidad. Las pequeñas empresas no tienen una cultura de ir en busca de ese tipo de asistencia. Directamente cesantean o bajan salarios. Lo usan empresas de mayor volumen. La tendencia es que las PyMEs no la piden”.