Dujovne: “La Argentina tiene un nivel de endeudamiento muy bajo con el sector privado, de apenas 26% del PBI”
“La Argentina tiene un programa fiscal muy definido, que es bajar el déficit gradualmente”, señaló el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, durante una entrevista con la cadena CNN en el contexto de su viaje a Davos para participar en el Foro Económico Mundial 2017. El país “tiene un nivel de endeudamiento muy bajo con el sector privado, de apenas 26% del PBI [N. de la R.: Producto Bruto Interno]”, agregó en referencia al estado de situación.
Al finalizar el segundo trimestre de 2016, la Argentina contaba con una deuda total de US$ 244.772 millones, lo que representaba un 52,8% del PBI según la información del Ministerio de Finanzas de la Nación. La parte contraída con el sector privado (es decir, con bonistas) sumaba alrededor de un tercio del total, con un 17,7%, cuando en 2004 llegó a superar el 91 por ciento.
Si a la deuda con privados de 2016 se suma la participación de los organismos multilaterales e internacionales (6%) se llega a un 24% del PBI, un número cercano e incluso menor a lo expresado por Dujovne. Desde el equipo de Prensa del Ministerio de Hacienda respondieron a Chequeado que “para llegar al valor mencionado por el ministro hay que sumar a dicho número los vencimientos ocurridos desde esa fecha hasta hoy y las nuevas colocaciones realizadas en el período”. El casi 30% restante corresponde a deuda con agencias del sector público, como el Banco Central de la República Argentina y la ANSES.
“La Argentina tiene un bajo endeudamiento con el sector privado”, coincidió en diálogo con Chequeado Ramiro Castiñeira, economista de la consultora Econométrica, quien detalló: “Se debe a que el país estuvo 15 años en default, por lo que no tomaba deuda por esta vía. Además, se consiguieron dos buenos canjes de deuda en 2005 y 2010, que lograron una quita importante y alargaron los plazos. Por último, desde 2009 el Gobierno nacional financió los déficit con fuentes públicas, en particular con el uso de las reservas del Banco Central”.
Aún así, el peso del endeudamiento con privados y organismos multilaterales mostró durante 2016 un incremento que lo ubicó en el valor más alto desde 2010. Entre otras cosas, ese año se realizó un acuerdo con los holdouts, es decir, los acreedores que no se habían incorporado en los canjes previos, y se lanzaron distintos bonos y letras del Tesoro (ver acá y acá).
“La baja relación deuda externa con privados/PBI, producto de más de una década de la política de desendeudamiento, se encuentra en una acelerada reversión”, apuntó un informe del Centro CIFRA de la CTA que lidera el sindicalista docente Hugo Yasky. “La deuda pública nacional sirve para refinanciar vencimientos de deuda y cubrir el déficit fiscal, al tiempo que garantiza las divisas requeridas para la fuga de capitales al exterior”, agregó sobre las razones.
Para Castiñeira, por su parte, “en 2016 la deuda se tomó para financiar los déficits heredados, y así moderar el impacto de la recesión, que de otra manera hubiera sido mayor”. Sin embargo, matizó, se trata del primer año de gestión, por lo que no está claro qué pasará en los años siguientes.
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