Macri: “[Vamos a poner en marcha] un plan [de] primer empleo”

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, prometió en 2015 durante el debate presidencial con el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, “un plan [de] primer empleo para que en los cinco primeros años de trabajo nuestros jóvenes arranquen registrados, en blanco, porque ellos no van a pagar impuestos ni el empleador va a pagar impuestos”.

Algo similar se proponía desde el sitio de propuestas de Cambiemos: que durante los primeros cinco años de trabajo los jóvenes no paguen aportes personales y su empleador no pague cargas patronales. ¿Se cumplió esta promesa?

El Poder Ejecutivo Nacional (PEN) presentó en abril de 2016 un proyecto de ley para crear el régimen de primer empleo para jóvenes de entre 18 y 24 años. Se trata de una baja en los aportes patronales jubilatorios, en los del Fondo Nacional de Empleo y en el Régimen de Asignaciones Familiares. En estos casos sería el Estado el que cubriría la diferencia de los aportes y se preveía un tope de un salario mínimo y medio. Si el salario era mayor a ese monto, el empleador debería pagar las cargas sobre el excedente.

Un año y medio después de su presentación, el proyecto no avanzó en el Congreso: no obtuvo dictamen de ninguna comisión ni fue debatido en el recinto de ninguna de las Cámaras.

Desde el área de Comunicación del bloque Unión PRO de la Cámara de Diputados explicaron a Chequeado que el proyecto no obtuvo el apoyo de las otras fuerzas políticas en la Cámara baja, y señalaron que algunas de las propuestas relacionadas con el empleo joven, como el entrenamiento, las ayudas económicas y el incentivo a la contratación, fueron incluidas en el proyecto de reforma laboral. Esta última iniciativa ingresó en el Senado el 18 de noviembre último, pero el bloque mayoritario (FPV-PJ), liderado por el senador Miguel Pichetto, postergó su tratamiento por la falta de un apoyo unánime de la CGT.

Por su parte, desde el Ministerio de Trabajo de la Nación informaron a este medio que, a pesar del poco éxito de los proyectos legislativos enviados por el Ejecutivo, la cartera que lidera Jorge Triaca continuó programas creados por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para incentivar el empleo joven.

El programa “Jóvenes con más y mejor trabajo” fue creado en 2008 y tiene el objetivo de generar una mayor inclusión social y laboral. Los requisitos para participar son: tener entre 18 y 24 años, tener residencia permanente en el país, no haber completado el primario y/o secundario, y estar desempleado.

A través de esta iniciativa, los jóvenes pueden terminar sus estudios, recibir formación laboral y apoyo en la búsqueda de trabajo. Además, el Ministerio de Trabajo ofrece incentivos financieros a las empresas que los contraten.

De acuerdo con los últimos datos disponibles a septiembre de 2017, más de 150 mil personas están adheridas al programa y alrededor de 175 mil están cubiertas, es decir que reciben una ayuda económica a través de otras iniciativas de empleo, ya sea el plan PROG.R.ES.AR o de la Secretaría de Empleo de la cartera laboral.

En comparación con la administración anterior, durante el primer año de gobierno de Macri la cantidad de personas alcanzadas por este programa se redujo significativamente. En lo que va de 2017, en tanto, hay más personas adheridas que en 2015 pero menos personas cubiertas (eran 203 mil en 2015 y ahora son 175 mil), es decir que hasta el momento menos jóvenes cobran por el beneficio, aunque si continúa la tendencia de crecimiento mes a mes es probable que lo supere.

“Las trayectorias laborales juveniles suelen combinar desempleo, inactividad, empleo precario y autoempleo, siempre en peores condiciones que sus colegas adultos. Los jóvenes prueban, fallan y cambian repetidamente sus decisiones escolares y laborales, combinan el estudio con el trabajo o lo alternan”, explicó a Chequeado Pablo Pérez, investigador independiente del Conicet y coordinador del Laboratorio de Estudios de Sociología y Economía del Trabajo de la Universidad Nacional de la Plata (LESET-UNLP).

De acuerdo con los últimos datos publicados por el INDEC al segundo trimestre de 2017, el desempleo en los hombres menores de 29 años es del 15,4% y del 19,8% entre las mujeres de esa misma edad, mientras que entre la población general es del 8,7 por ciento.

Los problemas en el empleo juvenil se repiten alrededor del mundo pero, a pesar del diagnóstico preocupante, los especialistas señalan que la metodología que busca utilizar el Gobierno para atacar este problema no ha demostrado ser la más efectiva.

Una evaluación sobre las distintas políticas para fomentar el empleo joven en la región, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que, “aunque [los subsidios a la contratación] ayudan a asegurar condiciones decentes de trabajo, no han tenido un impacto uniforme sobre los jóvenes”.

Pérez, por su parte, agregó que “la experiencia muestra que las empresas suelen reemplazar trabajadores sin subsidio por aquellos ‘subsidiados’ sin incrementar el empleo y son utilizados principalmente por grandes empresas dado que las pequeñas tienen gran parte de su plantilla ‘en negro’ y no se acogen a este tipo de beneficios”.

El informe agrega que algunos de los programas que no tienen un foco específico tienden a ayudar más a los hombres de entre 20 y 24 años, pero no son tan efectivos para las mujeres o los trabajadores más jóvenes. Y, además, concluye: “Si el objetivo es que los más vulnerables consigan un empleo formal, los subsidios a la contratación de jóvenes por sí sólo no ha llevado a los resultados esperados. Estas políticas tienden a beneficiar a quienes ya estaban en una mejor situación en el mercado laboral”.

EN PROCESO, ADELANTADA: se tomaron parte de las medidas necesarias y se trabajó para lograr la promesa, aunque todavía no está cumplida.