¿Cómo se aborta en la Argentina y qué podría cambiar con la norma que debate el Congreso?
En el debate en la Cámara alta por la ley de interrupción voluntaria del embarazo, distintos senadores, como Eduardo Aguilar (Frente para la Victoria – Chaco), Norma Durango (PJ – La Pampa) y Anabel Fernández Sagasti (Frente para la Victoria – Mendoza), los tres a favor del proyecto, se refirieron a la forma en que se realizan actualmente los abortos en la Argentina y a la seguridad que tienen estas prácticas.
¿Cómo se realizan los abortos hoy en la Argentina?
Si bien no existe un registro oficial sobre cómo se realizan los abortos, porque se trata de una práctica ilegal salvo en los supuestos no punibles de violación o peligro para la vida y la salud de la madre previstos en el artículo 86 del Código Penal de la Nación, el ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, presentó estimaciones del Ministerio durante el debate en comisiones en el Senado.
De acuerdo con la información presentada por el ministro, con la legislación vigente se estima que el 69% de los abortos son realizados por vía farmacológica (Misoprostol), el 22% mediante profesionales de la salud (aborto instrumentado) y el 9% por proveedores informales (evacuación uterina).
Sobre la vía farmacológica, Rubinstein explicó que el misoprostol se consigue a través del mercado secundario “a precios exorbitantes” (entre $3 mil y $5mil). En segundo lugar, señaló que los abortos instrumentados son los realizados habitualmente en “consultorios clandestinos”; y, por último, la evacuación uterina, “que este es el aborto en condiciones de extrema precariedad, el aborto muy inseguro”, explicó.
En el mismo informe, el ministro presentó ante los senadores una estimación de cómo cambiaría el panorama si se aprobara el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. Sostuvo que con ese escenario el 90% de los abortos se realizaría con misoprostol.
“El aborto temprano con medicamentos realizado con mifepristona y misoprostol tiene una efectividad de entre 95 y 98 por ciento. En menos del 1% de los casos el embarazo continúa desarrollándose luego de usar ambos medicamentos”, explicó en una columna la especialista Mariana Romano, médica e investigadora del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES-Conicet), y agregó que en esos casos debe hacerse un aborto por aspiración. “Con la aspiración de vacío se reportan índices de aborto completo de entre el 95 y el 100 por ciento. La aspiración de vacío es un procedimiento muy seguro”, concluyó.
En el “Manual de práctica clínica para un aborto seguro”, publicado en 2014 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se destacan dos formas seguras -siempre que sean realizadas dentro de un marco legal y con acompañamiento profesional- para la interrupción voluntaria del embarazo: el método médico (con la utilización de fármacos) y el quirúrgico (aspiración al vacío, la dilatación y evacuación).
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