Presupuesto 2019: cuántos fondos se destinarán a educación sexual y prevención del embarazo adolescente

Luego de la discusión parlamentaria en la que se rechazó la ley de interrupción voluntaria del embarazo, varios legisladores destacaron la importancia de fomentar las políticas de prevención de embarazos no deseados y de educación sexual. En esta nota te contamos qué sucederá con estos programas en el Presupuesto 2019:

Plan ENIA

En agosto de 2017, el Gobierno nacional creó el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), en el que se propone que distintos ministerios (Ministerio de Salud y Desarrollo Social y Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología) trabajen coordinados para garantizar los derechos de los y las adolescentes a acceder gratuitamente a métodos anticonceptivos, educación sexual integral y asesoría en las escuelas, consejería en salud sexual y reproductiva, y actividades de promoción comunitarias.

A mediados de 2018, el Gobierno publicó un documento en el que especifica la modalidad de intervención y los dispositivos a utilizar para estas cuatro líneas de acción. Así, en 2018 planea llegar a 36 departamentos de 12 provincias donde se priorizó trabajar por considerar “crítica” la situación. Mientras en el país siete de cada diez embarazos en niñas y adolescentes son no intencionales, en algunas de estas provincias la cifra sube a ocho embarazos no intencionales cada diez, según el propio Gobierno.

La actividad de “Prevención del Embarazo Adolescente” tendrá en 2019 un presupuesto de $489 millones, según el Proyecto de Ley de Presupuesto presentado inicialmente por el Gobierno. Esta actividad está dentro del programa de “Políticas Federales para la Promoción de los Derechos de Niños y Adolescentes”.

Como en años anteriores no existía esta actividad puntual (“Prevención del Embarazo Adolescente”), no se puede comparar este presupuesto en términos relativos. Sin embargo, en la presentación del Plan ENIA se determinó qué programas estaban incluidos en dicho Plan. Son seis y dependían entonces de tres ministerios: Educación, Desarrollo Social y Salud.

Educación Sexual Integral

De estos seis programas el más reconocido es el de Educación Sexual Integral (ESI). El Congreso creó en 2006 por ley el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI), el cual establece que todos los niños, niñas y adolescentes que asisten a escuelas públicas y privadas del país tienen derecho a recibir una educación sexual integral, ya sean “aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”, como se explicó en esta nota.

A partir de 2009, el Ministerio de Educación de la Nación comenzó a invertir en cursos virtuales y presenciales, así como produjo y distribuyó materiales educativos. El Presupuesto de 2018 fue de $22 millones y estuvo destinado “únicamente a la capacitación de dos mil docentes en diez provincias, no a prevención ni a producción de material”, según destacó un informe de análisis presupuestario realizado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).

Al analizar el presupuesto para 2019, se aumentaron fuertemente los fondos respecto al 2018: el presupuesto creció tanto de forma nominal -de $22 millones a $103 millones (370%)- como de forma real (o sea, teniendo en cuenta la inflación, aumentó 250%). Sin embargo, si se analiza de forma real este presupuesto para 2019, todavía se encuentra por debajo del de 2014 (cae un 16%) y 2015 (baja un 41%). Igualmente, al ser el presupuesto inicial todavía el Gobierno nacional puede aumentarlo a lo largo del año.

Lo que también se puede comparar son las metas correspondientes al Programa ESI que alcanzó el Gobierno en los últimos años. En este sentido, para 2018 las metas anuales son capacitar a dos mil docentes y asistir a diez provincias. Sin embargo, en los primeros seis meses del año ya se capacitaron 2.264 docentes y se asistió a 20 provincias. Según explica el Gobierno en las cuentas de inversión, este adelanto de la ejecución se dio porque participaron de los talleres más docentes y jurisdicciones de las previstas.

En cuanto a 2019, estas metas iniciales aumentan: se planea capacitar a diez mil docentes el año próximo, mientras que se prevé asistir a 16 provincias. Pero, más allá de este incremento, con las metas sucede lo mismo que con el presupuesto real: todavía se encuentra por debajo de años anteriores. En 2017, por ejemplo, se capacitaron 23 mil docentes y se asistieron a las 24 provincias.