Darín: “La Ley de Bosques no se está cumpliendo, sobre todo en Salta”

“¿Vos sabés que tenemos nosotros una Ley de Bosques aprobada, nacional? Bueno, esa ley no se está cumpliendo, sobre todo en Salta”, denunció el actor Ricardo Darín durante su visita al programa de Susana Giménez. “Como no se cumple esa Ley de Bosques, que es de protección y evita desmontes, en este momento hay comunidades, como los wichis, los tobas, que están siendo desplazados de su hábitat natural y se quedan sin recursos”, agregó.

La afirmación de Darín es verdadera. Varios puntos de la norma aprobada en 2007, como el financiamiento para cumplir las tareas de protección por parte del Gobierno nacional o la prohibición de realizar desmontes en determinadas áreas de las provincias, no se están cumpliendo.

1. En 2007, el Congreso sancionó la Ley 26.331, conocida como Ley de Bosques, resistida en su momento por varias provincias del norte y cuyo proyecto recibió modificaciones a lo largo del tratamiento en ambas Cámaras. El Poder Ejecutivo la reglamentó recién en febrero de 2009, luego del alud que se produjo en Tartagal, Salta.

El texto estableció la creación del Fondo Nacional para la Conservación de los Bosques Nativos (FNCBN), que compensa a las provincias por los servicios ambientales para proteger los bosques. Sus principales fuentes de financiamiento son las partidas presupuestarias que el Ejecutivo asigna anualmente, “las que no podrán ser inferiores al 0,3% del presupuesto nacional”, y el 2% de las retenciones a las exportaciones agroganaderas y del sector forestal.

Sin embargo, las partidas que recibió el FNCBN desde su creación en 2008 son menores que las que prevee la norma. Incluso, sin tener en cuenta la recaudación por retenciones, el dinero que el Gobierno nacional giró al fondo fue entre dos y siete veces menor que el porcentaje del presupuesto nacional con el que debía funcionar.

Además, en 2010, la Jefatura de Gabinete de Ministros reasignó parte de este fondo ($144 millones) para cubrir el costo generado por el contrato entre el Estado nacional y la Asociación del Fútbol Argentina (AFA) para transmitir el programa Fútbol Para Todos.

El FNCBN es distribuido entre las provincias que tienen aprobado el Ordenamiento Territorial de sus Bosques Nativos (OTBN). Según un informe publicado en 2014 por la Auditoría General de la Nación (AGN), aún existen seis jurisdicciones (Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y La Rioja) que no concluyeron este proceso.

2. En la ley, además, se clasifican categorías de conservación de los bosques nativos: la Categoría I (roja) incluye áreas protegidas donde no se permite el desmonte; la II (amarilla), bosques donde sólo es posible un aprovechamiento sostenible o actividades como el turismo; y la III (verde), son áreas que se pueden transformar total o parcialmente, aunque dentro de los criterios de la norma.

La Provincia de Salta es un claro ejemplo de cómo estas categorías no se han respetado. Desde la sanción de la ley de OTBN provincial en 2009 hasta junio de 2011 (último dato oficial de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación), en la jurisdicción que gobierna Juan Manuel Urtubey se deforestaron 121 mil hectáreas, de las cuales ocho mil se ubicaban en la Categoría I y casi 32 mil en la Categoría II, donde tampoco se permiten desmontes. El resto se encontraban en la Categoría III o no pudieron ser categorizadas.

Un informe realizado por la Red Agroforestal Chaco Argentina (REDAF) presenta datos más actualizados. Con la cooperación técnica de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el estudio de esta asociación sin fines de lucro estima que entre enero de 2008 y septiembre de 2012 en Salta se desmontaron un total de 330 mil hectáreas (19 mil hectáreas en la Categoría I y 79 mil hectáreas en la Categoría II).

Otra provincia donde se incumplieron los límites de las categorías es Santiago del Estero, donde desde la ley de OTBN de 2009 hasta 2011 se perdieron casi siete mil hectáreas de la Categoría I, y 195 mil de la Categoría II. Vale la pena tener en cuenta que Santiago del Estero y Salta son las dos jurisdicciones con mayor cantidad de bosques nativos del país.

Formosa, San Luis y Jujuy son las otras provincias que también registraron, según la Secretaría de Medio Ambiente, pérdida de bosque nativo de la Categoría I entre la sanción de su ley de OTBN y junio de 2011. En la Categoría II, las provincias con más desmontes, luego de Santiago del Estero y Salta, son Chaco, San Luis y Misiones.

3. En el caso de Salta, además, “se han realizado recategorizaciones que implican pasar de una categoría roja a amarilla o verde”, critica el informe de la AGN. Según los datos proporcionados por la Dirección General de Conservación, Formulación y Manejo de Salta a este organismo, en la provincia hay 14 mil hectáreas que se recategorizaron de una categoría superior a una inferior.

Tanto la ley de OTBN de Salta como la de Santiago del Estero dejan abierta la posibilidad de solicitar dicha recategorización, por ejemplo, por parte de los propietarios de los inmuebles. En la reglamentación de la Ley de Bosques, en cambio, se sostiene que si hay dudas sobre un predio en forma total o parcial “se optará por la categoría de mayor valor de conservación”.

“Santiago del Estero y Salta son zonas con un fuerte proceso de expansión de la frontera agropecuaria, incluso antes de la sanción de esta ley. Es decir que hay una situación de presión por el uso de los recursos diferente a la de otras provincias por la calidad de los suelos, por las cuestiones climáticas y por facilidades en cuanto a la logística para la producción de soja”, explicó a Chequeado Diego Moreno, director de la Fundación Vida Silvestre.

Sobre las consecuencias de los desmontes, Moreno recordó que las áreas rojas y amarillas son zonas que tienen un alto valor ambiental no sólo porque cuidan la biodiversidad sino porque garantizan la subsistencia a las comunidades autóctonas, que se ven afectadas. Además, “muchas áreas boscosas tienen la función de la regulación de las cuencas hídricas, y existe una función en cuanto a la protección de los suelos, que necesitan de una cobertura forestal para mantener su fertilidad”, concluyó.