Alberto Fernández, sobre los hospitales en La Matanza: “Las obras quedaron paralizadas hace 4 años”

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, se refirió a las obras que inició el gobierno para contar con más camas disponibles ante la crisis por la enfermedad COVID-19 y, sobre los hospitales René Favaloro (de Rafael Castillo) y Néstor Kirchner (de Laferrere) ambos ubicados en el partido de La Matanza en la Provincia de Buenos Aires-, aseguró: “Las obras quedaron paralizadas hace 4 años”. 

Junto a @gkatopodis supervisamos el estado en que están los hospitales de Laferrere y Rafael Castillo, en La Matanza. Las obras quedaron paralizadas hace 4 años, cuando quienes gobernaban pensaban que no hacían falta más hospitales. pic.twitter.com/Gs55ghGn4l

— Alberto Fernández (@alferdez) March 18, 2020

Las obras en los hospitales efectivamente se abandonaron en febrero de 2016, según documentos oficiales, “por temas administrativos y de certificación”, en línea con lo afirmado por Fernández. Los especialistas destacan lo excepcional de la actual situación debido a la pandemia, algo que no sucedía 4 años atrás cuando Cambiemos decidió focalizar sus recursos en otras políticas sanitarias y cuando agregar nuevas camas no era un foco en la política sanitaria.

Cambiemos indicó que las obras se suspendieron y que no era su prioridad abrir los hospitales

El proyecto de construcción de estos 2 hospitales comenzó hace más de 10 años y para 2015, año en el que finalizó la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, ya estaban avanzados. 

La ex presidenta y actual vicepresidenta, Fernández de Kirchner, participó en la puesta en marcha del hospital René Favaloro de Rafael Castillo en octubre de 2015, semanas antes de las elecciones que dieron como vencedor a Mauricio Macri (Cambiemos) por sobre Daniel Scioli (Frente para la Victoria). Pero, sin embargo, ese hospital nunca se terminó y actualmente sólo brinda servicios básicos -como consultoría pediátrica o un vacunatorio- y atiende sólo de 8 a 20 horas, según informó a Chequeado el equipo de Prensa de La Matanza. 

Las obras de estos hospitales, que rondaban el 70% o el 80% de avance en la construcción según fuentes oficiales, “se neutralizaron” -es decir, se paralizaron- en febrero de 2016 “por temas administrativos y de certificación”, según informó la Jefatura de Gabinete de Ministros en 2018, durante la gestión de Cambiemos. Las gacetillas oficiales del Ministerio de Obra Públicas liderado por Gabriel Katopodis también aseguran que la construcción se paralizó en febrero de 2016, 2 meses después de la asunción de Macri.

Estos porcentajes de avance físico están discutidos, ya que estarían “sobrecertificados”, es decir, que el avance real sería menor al informado. Esto surge de cálculos iniciales realizados por la gestión de Cambiemos y que luego fueron confirmados en el caso del hospital Néstor Kirchner (el avance real sería cercano al 69,7%) por documentos oficiales brindados a Chequeado por el equipo de Prensa del Ministerio de Obras Públicas. El informe actual del Ministerio de Obras Públicas no especifica el porcentaje de avance del hospital de Rafael Castillo por lo que no se refiere a la posible sobrecertificación, pero, según informó a este medio el sector de Prensa de La Matanza, “le faltaría cerca del 15% de la obra civil para finalizarse”.

Igualmente, más allá de los porcentajes específicos, hubo políticos de Cambiemos que reconocieron el avance de dichos hospitales. Como la ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, quien aseguró en 2018 que los hospitales estaban “bastante avanzados para terminar y poner en funcionamiento”. ¿Entonces, por qué Cambiemos no terminó las obras en estos hospitales? Vidal sostuvo que no era su idea terminarlos ya que no tenían “nada adentro” y que prefería mejorar los hospitales que ya estaban antes que abrir nuevos.

No es sólo cuestión de abrir nuevos hospitales

No es sólo cuestión de abrir nuevos hospitales, según explican los especialistas. “Hay una crisis de recursos humanos en salud porque no se adoptó una política pública al respecto. Podés poner muchas más camas funcionando mal y por más camas que pongas, no van a alcanzar nunca”, sostuvo a Chequeado Santiago Spadafora, director de la Especialización en Administración Hospitalaria de la Universidad ISalud, fundada por el ministro de Salud de la Nación Ginés González García, y quien ocupó distintos cargos en el Ministerio de Salud bonaerense durante las gestiones de Eduardo Duhalde, Felipe Solá y Daniel Scioli. Lo mismo explicaron otros especialistas en esta nota. 

En este sentido, si bien Spadafora destacó algunas medidas de la gestión Vidal -como la creación del SAME en la Provincia-, sostuvo que esta no rompió con el deterioro del sistema de salud bonaerense, algo que viene desde hace varias décadas, como se explicó en esta nota.

“La decisión de Vidal, más allá de estar de acuerdo con esa política, se enmarca dentro de otra realidad. Quizás hoy en el medio de una pandemia sea necesario algo que antes no lo era”, aseguró Daniel Maceira, investigador del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y especializado en economía de la salud, en relación a la necesidad de sumar nuevas camas al sistema. En este sentido, agregó que “no hay sistema de salud preparado para una pandemia como la actual” ya que incluso un pico en la demanda sanitaria en tiempo normales no es comparable con lo necesario en una pandemia y sostuvo que, “incluso en un sistema de salud ideal, una pandemia tiene un costo económico y social enorme”.

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