Se quintuplicó el número de casos de coronavirus en los barrios vulnerables de la Ciudad en las últimas 2 semanas

Hay 3.173 casos de COVID-19 informados en la Ciudad de Buenos Aires y una gran parte de ellos están radicados en los barrios vulnerables del distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta: el 42% (1.323), cerca de la mitad, según informó hoy el Gobierno porteño. La cifra va en aumento: si se comparan las cifras actuales con las informadas el 5 de mayo -el primer día del operativo Detectar en la Ciudad-, el número de casos informados en barrios vulnerables se quintuplicó.

Los números de los barrios populares en la Ciudad toman cada vez más protagonismo, luego de que este fin de semana fallecieran 2 referentes del Barrio 31, Ramona Medina, vocera de La Garganta Poderosa -quien había denunciado semanas atrás la falta de agua en el barrio-, y Víctor Giracoy, quien estaba a cargo del comedor Estrella de Belén.

Cuántos casos informados hay en los barrios vulnerables de la Ciudad

El barrio con más casos detectados, según lo informado por el Gobierno porteño, es el Barrio 31, donde existen 913 casos, al que le sigue el Barrio Padre Ricciardelli (conocido como la “Villa 1-11-14”), con otros 340.

La distribución de casos en barrios vulnerables se completa de la siguiente manera: 40 en el Barrio 21-24; 11 en Ciudad Oculta; 6 en Barrio 20; 4 en Barrio Cildañez; 3 en Rodrigo Bueno; 3 en Barrio Ramón Carrillo; 1 en Zavaleta; 1 en Barrio Fátima; 1 en el Barrio Inta y 1 en el Barrio Mitre.

Según un cálculo del senador provincial de Corrientes Martín Barrionuevo (Partido Justicialista), el tiempo de duplicación de casos en la Villa 31 pasó de 3 a 7 días (es decir que mejoró), mientras que en el resto de los barrios vulnerables de la Ciudad empeoró: pasó de 7 a 4 días.

Retiro (donde se encuentra el Barrio 31) concentra el 31% de los casos de la Ciudad y tiene una tasa de casos confirmados por 100 mil habitantes de 1.228,91, casi 5 veces más que el segundo barrio con mayor cantidad de casos, que es Flores (donde se encuentran la Villa 1-11-14) con 17% de los casos del distrito porteño y una tasa de 264,96 cada 100 mil habitantes. La tasa de casos confirmados cada 100 mil habitantes ayuda a entender la magnitud del problema en cada zona, dado que hay barrios que pueden tener más casos, pero al tener mayor población no están tan concentrados.

Una cifra que va en aumento

Desde el viernes último se informaron 554 casos en la Ciudad, según los datos oficiales publicados por el Ministerio de Salud de la Nación. Un 63% (351) de esos casos fueron solamente detectados en barrios vulnerables. El dato surge al contrastar los números totales del distrito de los últimos 3 días con los detectados en barrios vulnerables que informa el Gobierno porteño entre el viernes (972) y hoy (1.323).

El aumento de casos se debe, en parte, al programa Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina), que fue puesto en marcha el 5 de mayo último con el objetivo de testear, en una primera etapa, a personas que cumplían con la definición de caso sospechoso y que vivan en 2 barrios populares de la zona más afectada del país por COVID-19: el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Se comenzó con el Barrio 31 en la Ciudad, y la semana última el programa se amplió al barrio porteño 1-11-14. Según confirmó por la mañana la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, María Migliore, hoy comenzó el operativo en el Barrio 21-24, ubicado en Barracas y Nueva Pompeya.

Si se comparan las cifras actuales con las informadas el 5 de mayo -el primer día del operativo-, el número de casos informados en barrios vulnerables se quintuplicó: pasaron de 249 a 1.323 casos, mientras que los casos totales de la Ciudad se duplicaron: el número pasó de 1.404 casos el 5 de mayo a 3.173 casos informados en el día de hoy.

Otro dato que muestra la magnitud de los contagios en esos barrios es lo que ocurrió la semana última: entre el viernes 8 y el viernes 15 se sumaron 1.120 casos nuevos en la Ciudad, de los cuales la mitad (562) surgieron sólo en barrios vulnerables.

Migliore explicó esta mañana en Radio Con Vos que desde el Gobierno porteño se puso en marcha un plan integral para los barrios populares apenas comenzó la cuarentena, que abarca 4 puntos: asistencia alimentaria, operativos de higiene urbana, un plan de resguardo de los adultos mayores y el refuerzo de todos lo operativos de salud comunitaria para “de manera proactiva para poder identificar a cada uno de los vecinos” y brindar “la mejor atención sanitaria posible en este momento”.

Ante críticas por parte de integrantes de la revista barrial La Garganta Poderosa, la Ministra sostuvo: “No me parece que el Estado esté ausente. Los operativos de desinfección se hacen de manera semanal en cada uno de los barrios. Tenemos 1.400 personas que están trabajando en 50 cuadrillas diferentes que se rotan por todos los barrios para poder desinfectar todos los espacios comunes porque entendemos que estos focos pueden ser lugares de circulación del virus y sobre eso trabajamos. Claro que se puede mejorar. En las próximas semanas vamos a ir acrecentando el trabajo que venimos haciendo”.

Una problemática de hace años en el país

El coronavirus sólo puso en evidencia la crisis sanitaria ya existente de los asentamientos informales en el país. Según un relevamiento de Techo Argentina con datos del 2016 (los últimos disponibles), en casi la totalidad de los asentamientos informales del país (95%) -entre los cuales se incluyen villas, asentamientos y barrios populares informales-, la mayoría de los hogares no cuenta con conexión formal a la red de agua corriente. La conexión formal implica gozar de una conexión domiciliaria de la red de agua corriente, con reconocimiento como cliente por parte del ente regulador de ese servicio con su correspondiente factura.

Según datos de la organización, del total de los 2.432 asentamientos informales del país, en la Ciudad de Buenos Aires se identificaron 42, en los cuales vivirían 82.585 familias.

El agua es uno de los aspectos esenciales que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud nacional para poder lavarse las manos, mantener higiene en el hogar y poder prevenir el coronavirus.


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