Incendios forestales: qué está haciendo el Ministerio de Ambiente y qué recomiendan los especialistas

En la actualidad hay 4 provincias con focos activos de incendios: Chubut, Río Negro, Neuquén y Corrientes; y otras 4 tienen incendios “controlados”, de acuerdo con el último informe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. Se trata de Misiones, Tierra del Fuego, La Pampa y Salta.

Estos focos activos deben tenerse en cuenta en el contexto de los incendios que se repitieron en el año último: el Ministerio informó que la superficie afectada en 2021 superó las 331 mil hectáreas, el equivalente a más de 16 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires, aunque un 70% menos que en 2020 (1.136.534 hectáreas).

Las provincias más afectadas fueron: Córdoba, San Luis, La Pampa, La Rioja y Río Negro.

Por su parte, en el último año, el Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE, por sus siglas en portugués) detectó 33.867 focos activos en territorio argentino, y en 2020 se registraron 74.111, un récord desde el comienzo del registro en 1999, como contamos en esta nota.

Cabe aclarar que este indicador remite a la cantidad de focos activos detectados por el satélite o “puntos calientes”, por lo que, si bien permite complementar la información oficial argentina, no se puede definir si se trata de una quema controlada o un incendio forestal.

Año a año los incendios forestales se repiten pero, ¿qué está haciendo el Estado nacional al respecto? 

Los especialistas consultados por Chequeado celebran que haya más fondos destinados para el Servicio Nacional de Manejo del Fuego pero consideran que se necesita poner mayor foco en las tareas de prevención, más coordinación con los gobiernos locales y la sanción de quienes inicien incendios intencionales.

Envío de aviones y helicópteros

Según la cartera nacional, el 95% de los incendios forestales son producidos por intervenciones humanas. Entre las primeras causas se encuentra el uso del fuego para la preparación de áreas de pastoreo. Otras causas que prevalecen son el abandono de tierras, las fogatas y las colillas de cigarrillos mal apagados.

“Los factores climáticos, como la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientos fuertes, inciden en la propagación del fuego”, agregó el ministerio.

Recientemente, se desplegaron 10 aviones y 7 helicópteros para la lucha contra el fuego en las provincias de Río Negro, Chubut, Misiones, Neuquén y Santa Fe, según indicó la cartera liderada por Juan Cabandié.

Estas aeronaves están siendo contratadas de manera mensual, dependiendo de las necesidades, hasta que se complete el proceso de licitación por 2 años que está en marcha, de acuerdo con la información a la que accedió Chequeado a través de un pedido de acceso a la información pública.

Sergio Federovisky, secretario de Control y Monitoreo Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, agregó a este medio que “el proceso de apertura de ofertas se realizó el 29 de noviembre de 2021 y contó con la participación de 5 oferentes (3 para medios aéreos de ala rotatoria y 2 para medios aéreos de ala fija)”.

“Las licitaciones se encuentran en la etapa final de evaluación de ofertas. El análisis de ofertas se finalizará dentro de la primera semana de enero, y se remitirá para su adjudicación por parte del Comité Directivo del [Banco de Inversión y Comercio Exterior de Argentina] BICE”, agregó el funcionario.

Según consta en el sitio oficial de BICE Fideicomisos, los pliegos de ambas licitaciones fueron publicados en octubre último.

Otras medidas

En 2021, el Gobierno nacional aumentó los fondos destinados a la lucha contra los incendios forestales con la creación de un fondo que se financia a través de una contribución obligatoria de las primas de seguros, como se explicó en esta nota.

De acuerdo con la información disponible en el sitio de Presupuesto Abierto del Ministerio de Economía de la Nación, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego contó en 2021 con $2.696 millones, de los que ejecutó un 92%.

Además, el Ministerio informó a este medio que se distribuyeron más de 162 autobombas forestales; que “ya se encuentra aprobado el trámite” para la compra de ropa, equipamiento y herramientas; y que en el último año se capacitaron a más de 1400 personas. 

Además, en el área del Delta del Paraná se puso en marcha una red de faros de conservación que, entre otras tareas, permiten la detección temprana de incendios. Según informa el propio ministerio, esta red ya tiene 5 nodos en Santa Fe, Entre Ríos y la Provincia de Buenos Aires.

El Ministerio explicó a Chequeado que el programa tiene 3 grandes objetivos: “la gestión de riesgos, la conservación de la biodiversidad y la capacitación para la producción”, mediante el diálogo con los productores rurales y los pobladores isleños. Además, adelantó que en las próximas semanas se llamará a licitación para otras 5 ubicaciones.

Las recomendaciones de los especialistas

“Si bien el Ministerio de Ambiente ha mejorado la disposición de recursos y de equipamiento para la lucha contra los incendios, todavía es poco abordado el tema de la prevención”, señaló a Chequeado Fernando Miñarro, director de Conservación de la Fundación Vida Silvestre.

Además, Miñarro agregó que la prevención, que consideró debería ser una prioridad tanto para el Gobierno nacional como para las autoridades provinciales y municipales, puede traducirse en distintas acciones como “el ordenamiento de donde se instala la población, hacia donde crecen las ciudades; y cómo manejar los bosques en donde se pueden producir incendios para quitar algunos factores de riesgo”.

“También se debe tener en cuenta el control y la fiscalización de los incendios, la sanción en el caso de haber culpables; y la educación para evitar los casos que se producen por negligencia”, añadió.

Por su parte, Ana Di Pangracio, directora ejecutiva adjunta de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), coincidió en la necesidad de mayor prevención y consideró que prevalece una visión “emergentista” de la problemática.

“Se debe hacer trabajo en el territorio todo el año con la comunidad local, con tareas de educación, prevención y ordenamiento territorial”, agregó en diálogo con este medio. Con respecto al último punto, la especialista explicó que hay personas que viven en zonas en donde se producen incendios frecuentemente y por eso ellos y sus viviendas corren peligro.

Di Pangracio se refirió también a los “desafíos de coordinación” que existen entre el Gobierno nacional y las autoridades locales. “Muchas provincias no tienen reglamentada la Ley de Bosques, por lo que la Nación muchas veces no tiene un punto de contacto claro para coordinar medidas de acción”, añadió.

Miñarro también destacó debilidades en la aplicación de la Ley de Bosques Nativos. Indicó que la norma fija presupuestos mínimos anuales que no se cumplen y que disminuyen año a año. Para ver más sobre este tema, acá se puede acceder a un chequeo con más información.

Greenpeace, en tanto, reclama que “se cataloguen como delito penal a los incendios forestales como así también los desmontes”.