De la universidad egresan más mujeres que varones pero siguen siendo menos en carreras como ingeniería o informática

Entre 2011 y 2020 se graduaron de carreras universitarias en la Argentina 1.224.363 personas, de las cuales 752.732 son mujeres, lo que significa un 61% contra el 39% de varones (471.631). Sin embargo, la proporción no es la misma cuando se analizan determinadas carreras: en algunas las mujeres son mayoría, en otras predominan los varones y en unas pocas hay prácticamente paridad de género.

La carrera con el mayor porcentaje femenino entre las personas que obtienen el título es Fonoaudiología: entre 2011 y 2020 se recibieron 5.190 fonoaudiólogas (97%) y apenas 149 fonoaudiólogos (3%).

En el otro extremo se encuentra Electromecánica, con tan solo 2 mujeres graduadas (1,3%) en una década contra 146 varones (98,7%). Electrónica es la carrera que le sigue con menor cantidad de mujeres recibidas: 89 contra 2.446 varones (3,5% vs.96,5%).

Estas conclusiones se desprenden de un análisis que realizó el Centro de Datos de Chequeado a información brindada por el Ministerio de Educación de la Nación tras un pedido de acceso, sobre la cantidad de personas que egresaron de las 132 universidades argentinas, tanto públicas como privadas, en los últimos 10 años con datos disponibles.

Qué muestran los datos oficiales

Entre 2011 y 2020 -los años de la base de datos de personas que reciben su título universitario distinguidas por género- se recibieron en la Argentina tan solo una ingeniera por cada 4 personas egresadas de la carrera Ingeniería (25%) y una profesional de computación, sistemas e informática por cada 5 personas graduadas (20%).

Al revés, las licenciadas en Obstetricia son el 95% contra el 5% de los licenciados y la proporción de mujeres  egresadas de las carreras en Nutrición, Instrumentación Quirúrgica, Trabajo Social y Terapia Ocupacional ronda el 90% frente al 10%% de los varones.

Otras carreras de las que se reciben más mujeres que varones son Psicología (85% contra 15%) y Enfermería (80% vs. 20%). En cambio, los varones son mayoría en las licenciaturas en Higiene y Seguridad, con el 67% contra el 33% de mujeres, y Economía (59% vs. 41%).

También se reciben más médicas que médicos (64% contra 36%), más abogadas que abogados (59% vs.41%) y más contadoras que contadores (60% vs.40%).

En cambio, las carreras en las que hay prácticamente “paridad de género” entre las personas que se gradúan son Veterinaria, Meteorología, Criminología, Martillero Público, Enología y Frutihorticultura, Ciencia Política, Comercialización y Marketing, y Finanzas y Negocios. En Matemática, curiosamente, la proporción en la última década es 50% y 50%.

Qué pasa después de la universidad: en el trabajo

La economista Candelaria Botto, directora de la asociación civil Ecofeminita -que se dedica a la realización y divulgación de estudios económicos con perspectiva de género-, dijo a Chequeado que “en el mercado de trabajo hay una reproducción de los estereotipos de género, entre lo que es ‘ser mujer’ y lo que es ‘ser varón’”.

Y agregó: “Las mujeres están sobrerrepresentadas en los sectores de actividad relacionados con el cuidado, docencia, enfermería, trabajadoras de casas particulares, donde casi la totalidad son mujeres, y los varones son mayoría en los sectores masculinizados, como puede ser industria, construcción, logística, que tienen más que ver con la fuerza y todo lo que se ‘supone’ que tiene que ser un varón”.

En este informe de Ecofeminita se sostiene que es en la secundaria cuando “las mujeres tienden a elegir carreras asociadas a tareas estereotípicamente femeninas” y que “esta configuración delimita luego su inserción laboral”. Por lo tanto, se afirma que es importante recibir una educación que “no refuerce los roles de género”, así como discutir la menor valorización de las tareas vinculadas al cuidado de las personas, y la distribución entre varones y mujeres de las responsabilidades asociadas a dichas tareas.

En efecto, si se analizan los datos oficiales por áreas de conocimiento, se observa que en las ciencias humanas (docencia, psicología, licenciaturas en artes y en letras, etcétera) y en las ciencias de la salud (enfermería, medicina, kinesiología, nutrición) se reciben 8 mujeres por cada 10 personas.

En cambio, en las Ciencias Aplicadas (ingenierías, programadores, diseños, arquitecturas, etcétera) son más los varones los que se gradúan.

“Aquellas ramas con una mayor proporción de egresadas mujeres presentan niveles salariales más bajos, lo cual refleja la tendencia a la infravaloración económica de los trabajos estereotípicamente femeninos”, dice el informe de Ecofeminita. En tal sentido, señala que “si bien tanto la Medicina como la Enfermería resultan cruciales para la salud de las personas, la segunda está altamente feminizada y peor remunerada”.

Como contamos en esta nota, la mayoría de quienes investigan en la Argentina son mujeres (59,5%), cifra que se mantiene casi en los mismos valores desde 2015. Sin embargo, acceden en menor medida que los varones a las categorías más altas de la carrera de investigador, como señala este informe del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Además, las mujeres se encuentran bajo el techo de cristal, ya que solo el 22% de los puestos directivos de los organismos de ciencia y tecnología son ocupados por ellas.