La política social en el gobierno de Javier Milei: más inversión en niñez y un ajuste que pagan los jóvenes y adultos

Durante su primer año de gestión, el gobierno del presidente Javier Milei (La Libertad Avanza) llevó adelante el mayor ajuste del gasto social desde 2002, impulsado por los recortes en los programas asistenciales destinados a jóvenes (-39,8%) y adultos mayores (-9,3%). En contraposición, la inversión social en niños aumentó un 13,8% durante el 2024.

Los datos surgen del informe “Mapa de las Políticas Sociales en la Argentina 2025”, que analizó la inversión social desde 2002 hasta 2024, publicado por el Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) -institución de los jesuitas dedicada a la investigación social y a la formación de líderes políticos- y el think tank Fundar -que preside el matemático Sebastián Ceria-.

Jubilados y jóvenes, los más afectados por el ajuste en gasto social

El trabajo analiza la inversión en políticas sociales no contributivas (es decir, las que no dependen de un aporte previo para acceder a ellas -como las jubilaciones ordinarias, sin moratoria, que no se contemplan en el trabajo-). 

La inversión en programas para jóvenes, adultos y adultos mayores tuvo un recorte de $ 5.674.945 millones de diciembre de 2024. A modo de referencia, la cifra triplica el ajuste llevado adelante por el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos) entre 2015 y 2019. 

En este sentido, la mayor parte de los recortes se concentró en las políticas sociales destinada a jóvenes y adultos, como el programa Progresar y los planes de cooperativas (como Potenciar Trabajo y los programas que lo sucedieron, Volver al Trabajo y Acompañamiento Social), que representaron 2 de cada 3 pesos del recorte en 2024. 

En el caso del Progresar, la inversión en este programa cayó 63,3% en 2024, una baja que se explica en partes casi iguales por caída de beneficios (-30,7%) y beneficiarios (-36,8%).

En referencia con los programas de cooperativas, la inversión en el ex programa Potenciar Trabajo, se redujo en un 59,8% en términos reales entre 2023 y 2024 (aún incluyendo la inversión en Volver al Trabajo y Acompañamiento Social), principalmente debido al congelamiento de su beneficio nominal de diciembre de 2023, que era de $78.000, lo que implicó que cayera un 56,26% en términos reales. Esto significa que los niveles de inversión en estos programas son similares a 2019, pero con cerca del doble de beneficiarios, que cobran un 63,5% menos. 

Así, de cada $ 10 que se destinaban a programas para jóvenes y adultos (como las becas de estudio Progresar o el programa de cooperativas Potenciar Trabajo), $ 4 fueron recortados durante 2024. 

En relación con las jubilaciones y pensiones no contributivas para adultos mayores, el ajuste fue de 1 de cada 3 pesos. En este sentido, el presupuesto devengado (incluye gastos a pagar) en política social no contributiva se redujo en 2024 un 14,2% a pesos constantes (es decir, considerando el efecto de la inflación) en comparación con 2023. 

Por otra parte, al comparar el promedio de los haberes de 2023 con los de 2024, se observa una caída real del 14,9% en los beneficios del haber mínimo, incluyendo en este cálculo bonos otorgados por el gobierno. 

“Durante la segunda mitad de 2024 los haberes de los jubilados mejoraron respecto de la de principios de 2024 ya que, a partir de la implementación de la nueva fórmula de movilidad, los haberes jubilatorios se recuperaron hasta ubicarse en noviembre de 2024 tan sólo 2,5% debajo de los niveles de noviembre de 2023, incluyendo los bonos”, planteó el documento. 

Aumentó la inversión social en niñez en 2024 

A diferencia de lo que pasó con beneficios sociales destinados a los jóvenes y jubilados, la inversión social en niños aumentó un 13,8% (equivalente a $ 800.784 millones) durante el 2024. “Este aumento revierte la fuerte reducción de la inversión en AUH y Tarjeta Alimentar durante el final del gobierno de Fernández: entre 2021 y 2023, la caída en la inversión combinada en estos programas fue del 21,21% en términos reales (y del 15,3% entre 2022 y 2023)”, se resalta en el documento de CIAS y Fundar.

De acuerdo con el informe, este incremento se explica centralmente por un aumento considerable en el beneficio de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que creció 47,48% en términos reales, contrapesando la caída en los niveles de beneficios de la Tarjeta Alimentar. Asimismo. Desde noviembre de 2023 (último mes completo del gobierno de Alberto Fernández), la suba fue del 99,78%. 

La suba de la AUH compensó la caída del 15,2% promedio de los montos de la Tarjeta Alimentar en 2024. No obstante, la cobertura de este programa se amplió desde los 3.815.699 beneficiarios en el mismo período a 4.506.649 beneficiarios en diciembre de 2024. 

Por último, el informe destaca que “el aumento de la AUH supuso un incremento importante en términos de la cobertura de las necesidades básicas de los niños de sectores vulnerables: si en noviembre de 2023 la AUH sumada a la Tarjeta Alimentar cubría tan sólo el 65% de una canasta básica alimentaria para un adulto equivalente, para febrero de 2025 los dos programas sumados cubren el 99% de dicha canasta”.