Los casinos: ¿la industria que más creció desde 2003?

“Basta con señalar que la industria que más creció es la de los casinos, que constituyen una verdadera fábrica de pobres, lo que debiera ser inaceptable en un gobierno que pretende ser progresista”, escribió Javier González Fraga, ex candidato a vicepresidente, en su columna “Estamos lejos del bipartidismo”, publicada en La Nación. Efectivamente la industria de los casinos (entendida como actividad económica, no como industria en el sentido estricto) creció de manera considerable en los últimos años, aunque otras actividades, como la minería, crecieron a mayor ritmo.

No existen estadísticas nacionales sobre la evolución de los juegos de azar o de los casinos. Lo que ocurre en la provincia de Buenos Aires, sin embargo, es un buen indicador, puesto que es donde se concentra la mayor cantidad de salas de juegos, “alrededor del 60% del total del país”, según detalló Juan José Marc, ex director general de sistemas de lotería de esa provincia. Según las cifras de recaudación, los juegos de azar habrían crecido allí un 306 por ciento.

Fuente: Contaduría General de la Provincia de Buenos Aires.

Cada tipo de juego tiene una recaudación específica, en el caso de los juegos de paño (como cartas o ruleta), por ejemplo, el estado provincial recibe el 100% de las utilidades, pero en el caso de las máquinas tragamonedas le corresponde el 34% de lo producido.  

Hasta mediados de los ’90 los juegos de azar estaban bajo la órbita del Estado Nacional. Desde entonces, a partir de un cambio en la legislación, se traspasó su regulación y recaudación a los estados provinciales, para quienes significa una importante fuente de ingresos.

Cuando se hizo la reforma “se mantuvo el artículo 37 de la Constitución provincial de Buenos Aires, que afirma que los casinos no pueden ser privatizados ni temporaria ni permanentemente”, explicó Marc. El resultado es que el estado provincial posee los 11 casinos de la provincia, aunque se entregan concesiones, como el caso de Trilenium en el Tigre.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires es la segunda jurisdicción que más recauda por este rubro. Los recursos de la Lotería Nacional, ente a cargo de la recaudación de los juegos de azar en la Ciudad, también registraron un crecimiento significativo. En los juegos de agencia, es decir, los puntos de venta de los productos como la quiniela o el loto, hubo un aumento del 102%, mientras que en los juegos concesionados, que incluyen bingos y casinos, el aumento fue del 219 por ciento.

Fuente: Loteria Nacional.

En cuanto a las razones del aumento en los juegos, Marc explicó: “Hay un cambio de paradigma cultural en la sociedad paralelamente al cambio de siglo. El acceso a la Era de la Información produce un fuerte incremento de la familiarización de todos los sectores sociales con un teclado y una pantalla. Por ello, el acceso con fines de entretenimiento a elementos que cuentan con esos recursos resulta natural y de crecimiento exponencial.”
 
Por otro lado, el también director del Diario del Juego afirmo que “la reducción de la condena social a la actividad ha sido también incremental en los últimos 15 años. Antes, en la sociedad donde predominaba la cultura del trabajo, el ocio era mal visto. Y obviamente, el juego mucho peor”. Estos dos argumentos “han impulsado a los estados, con fines recaudatorios y a los privados que explotan la actividad, con fines de lucro, a promocionar, publicitar y promover su uso.”

Otras actividades que crecieron a gran ritmo estos años son la minería y el software, entre otras. Un informe publicado por Deloitte el año pasado, en base a datos de Key Market, estima un crecimiento del 569% desde 2003 para la producción minera. De 2003 a 2010 se pasó de una producción de 4.080 millones de pesos a 27.286 millones.

La industria del software pasó de una facturación de U$D 830 mil millones en 2003 a U$D 2984 mil millones en 2011, es decir un crecimiento del 260%, según las estimaciones de Cámara de Empresas de Software & Servicios Informáticos de la República Argentina (CESSI).

En el mismo lapso, el PBI global de la Argentina creció un 78% y el PBI manufacturero un porcentaje muy similar: el 79 por ciento.