Blanqueo laboral de Javier Milei: en 2 meses se regularizaron 13.218 puestos de trabajo, un 0,2% del total de trabajadores privados registrados

En los primeros 2 meses del programa de blanqueo laboral lanzado por el Gobierno nacional se regularizaron 13.218 puestos de trabajo, equivalentes al 0,2% del total de trabajadores privados registrados. 

Los datos surgen de una respuesta a un pedido de acceso a la información realizado por el Centro de Datos de Chequeado ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). 

¿Qué pasó con el blanqueo laboral lanzado por Javier Milei?

Según informó el organismo, hasta el 22 de noviembre de 2024, 1.603 empleadores se adhirieron al Régimen de Promoción del Empleo Registrado lanzado por ARCA el 30 de septiembre último y que finalizó el 24 de diciembre. 

Esos empleadores regularizaron la situación laboral de 13.218 trabajadores que no estaban registrados o presentaban irregularidades en su inscripción (como el pago de montos “en negro” o un subregistro de cantidad de horas trabajadas, entre otras). 

El total de puestos de trabajo equivale al 0,2% del total de trabajos asalariados privados, que de acuerdo a los últimos datos disponibles son 6.247.300.

Ante la consulta de Chequeado Nuria Susmel, economista de la Fundación FIEL, explicó que otra forma de medir el impacto de esta medida es sobre los puestos de trabajo asalariados no registrados: “Suponiendo que todas las regularizaciones corresponden a falta de registración, es decir trabajadores informales, basta comparar con los datos de INDEC que indican que a mediados del año pasado había 5,5 millones de asalariados informales. O sea, se blanqueo 0,24% del total de trabajadores informales”. 

ARCA informó, además, que por el blanqueo laboral se recaudaron $ 1.375 millones en concepto de la deuda generada por la falta de pago de aportes y contribuciones.

Ante la consulta de Chequeado, Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma -que conduce el dirigente gremial Hugo Godoy-, consideró que el impacto de la medida “en términos agregados no significa casi nada, más allá de que para esos 13 mil trabajadores obviamente es importante”.

Para el especialista “la reforma laboral eliminó los incentivos a tener registrados a los trabajadores. Si no hay ninguna sanción por la falta de registro, el costo potencial de no registrar baja muchísimo, casi desaparece (al menos en la normativa laboral), por lo que la propia norma conspira contra el objetivo de avanzar en la registración”.

Por su parte, Susmel señaló que “la presunción de por qué nadie (o casi nadie) regularizó trabajadores es que el blanqueo elimina los costos del pasado, pero a futuro los costos laborales son los mismos que antes y son altos (aportes y contribuciones, aportes sindicales, otros costos establecidos en convenios colectivos)”. Para la especialista, esta situación “a muchas empresas las pone en el dilema de que, si blanquean, no cubren costos por lo que, o no registran el empleo o cierran”.

La economista consideró, además, que “si parte de la regularización correspondió a corrección de la fecha de ingreso o corrección de salarios pagados -la regularización contemplaba blanquear a personas que habían entrado a trabajar antes o bien que tenían una parte menor de sus ingresos regularizados-, el blanqueo de trabajadores es aún menor. En todos los casos el resultado suena a fracaso”.

¿Qué establece la reforma laboral que reglamentó el gobierno de Javier Milei?

Luego de haber establecido los 17 puntos de la reforma laboral contenidos en la Ley Bases, el 27 de septiembre de 2024 se reglamentó, a través de ARCA, el Régimen de Promoción del Empleo Registrado. 

Según señaló agencia en el comunicado de aquel entonces, la misma tenía como objetivo principal “la regularización de las relaciones laborales vigentes, no declaradas o registradas deficientemente”. 

En un artículo de opinión publicado en el diario La Nación el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, explicaron que se trataba de una reforma “que el país necesitaba en forma urgente, ya que el empleo privado en el sector privado no creció en los últimos 12 años”. 

Como se explica en esta nota, entre los puntos clave del decreto se incluyen un programa de regularización de empleo no registrado con perdón de deudas, nuevos sistemas de cese laboral que podrían reemplazar las indemnizaciones tradicionales y la extensión del período de prueba. 

También un régimen para trabajadores independientes con hasta 3 colaboradores sin relación de dependencia y simplificaciones en el registro laboral. La cláusula sobre despidos por bloqueos, uno de los puntos más discutidos durante el debate por la ley de Bases, quedó fuera del decreto final.

De acuerdo con un informe de agosto de 2024 del think tank Fundar (que preside el matemático Sebastian Ceria) la reforma laboral aprobada por el gobierno de Milei “no da una solución que contemple a la vez la cuestión de los costos en unidades económicas pequeñas y los derechos de trabajadores”. 

En sus fundamentos, los especialistas consideran que la reforma “permite a empleadores (que no sean sociedades) de hasta tres trabajadores incorporar personal bajo la categoría de “colaboradores independientes”, sin ninguna obligación de aporte o contribución a la seguridad social” y que “en teoría, esos costos serían cubiertos por el mismo trabajador, lo que es altamente improbable en situaciones de empleo precario”.

¿Cómo está compuesto el empleo formal en la Argentina?

De acuerdo con el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE), a octubre de 2024 (últimos datos disponibles) existían 13.265.900 trabajos registrados.

De ese total, 6.247.300 corresponden a puestos de trabajo asalariados privados (es decir, el 47,1%), 3.189.500 asalariados públicos (24%) y 2.064.600 a puestos de trabajo independientes monotributistas (15,6%). El 13,3% restante se divide entre trabajadores de casas particulares, autónomos y monotributistas sociales.

Los datos oficiales muestran que en los últimos 12 años el empleo asalariado privado se encuentra estancado: sólo se crearon 179 mil puestos de trabajo entre enero de 2012 y octubre de 2024.

Sin embargo, el universo total de trabajadores registrados aumentó en más de 2,3 millones en el mismo período. ¿Qué sectores motorizaron esta suba? Principalmente, el empleo público (se crearon casi 875 mil puestos de trabajo en ese período); el monotributo (más de 749 mil personas) y el monotributo social (512 mil personas).

En términos porcentuales, el empleo registrado privado en el período analizado aumentó un 2,9%, mientras que el público creció un 34,3% y el trabajo independiente (que agrupa a autónomos y monotributistas), un 43,5%.