¿Cuál es la función de un director del Banco Nación?

Un decreto del Boletín Oficial firmado por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof y Aníbal Fernández, designó a Delfina Rossi, hija del actual ministro de Defensa, Agustín Rossi, como directora del Banco de la Nación Argentina. Con 26 años, es la directora más joven de la historia en uno de los bancos más importantes del país, lo que generó críticas por su falta de experiencia.

El Banco de la Nación Argentina es una entidad independiente del Estado, que tiene autonomía sobre su presupuesto y administración, pero coordina su acción con las políticas económicas del Gobierno nacional y su objetivo es financiar a las micro, pequeñas y medianas empresas, de acuerdo con su Carta orgánica. En esa línea, debe promover la producción agropecuaria, facilitar préstamos hipotecarios a individuos, estimular la exportación de bienes y servicios nacionales y administrar fondos de jubilaciones y pensiones.

Pero, ¿cómo se toman las decisiones y cuál es el rol del director en ellas?

La cabeza del banco es su directorio, que debería estar conformado por 12 directores que incluyen al Presidente del banco, su Vicepresidente y diez directores convencionales, designados por el Poder Ejecutivo Nacional. La gestión de cada uno de ellos dura cuatro años.

El Presidente es el representante del directorio, o lo que se denomina en la jerga jurídica como “primero entre pares”. Es decir, es un par pero con responsabilidades delegadas por la ley, adicionales a las que tiene un director convencional. Entre sus funciones se destaca la de integrar y establecer las diversas comisiones internas que tiene el banco.

Cada junta comitiva está coordinada por tres de los directores y el gerente general, y son las que tratan los temas que se relacionan con los diferentes sectores de la organización del banco (administración, auditoría, créditos, finanzas, recursos humanos y riesgo, entre otros). Su función principal es analizar los diferentes asuntos vinculados con las áreas del banco y luego elevar al directorio las que el cuerpo considere de mayor relevancia.

Una vez filtrados y elevados los temas al directorio, sus 12 miembros deciden por votación cuáles son las medidas a tomar. En las reuniones las resoluciones son adoptadas por simple mayoría de votos de los presentes y, en caso de empate, el presidente tiene doble voto.

El directorio requiere de un mínimo de seis miembros y el presidente para poder llevar a cabo las reuniones mensuales que consideran los asuntos elevados por las comisiones internas. El organismo llegó a estar paralizado, entre diciembre de 2013 y enero de 2014,  porque no llegaba a completar el cupo necesario para sesionar: contaba con sólo cinco miembros (incluído el Vicepresidente) y el presidente, Juan Ignacio Forlón.

Algunos ejemplos de medidas que el directorio puede adoptar son: los montos límite de créditos que el banco otorgará a empresas estatales o privadas, la fijación de tasas de interés para esas operaciones, la contratación de personal (como la del vicepresidente segundo) o aprobar la apertura o clausura de sucursales del banco, entre otras mencionadas en la Carta Orgánica.

Sin embargo, Zenón Biagosch, ex vicepresidente y director del Banco Nación, explicó a Chequeado que en principio el directorio debería intervenir en todas las decisiones más importantes de la organización, aunque es común que en la práctica la junta directiva siga la misma línea que el presidente a la hora de votar.

Sobre las decisiones tomadas por el directorio, hubo acusaciones, en 2013, cuando aprobó la extensión de un fideicomiso integrado por la empresas Austral Construcciones SA y Kank, entre otras, cuyo titular es Lázaro Báez, por un monto de $350 millones. El rescate financiero fue cuestionado ya que el contrato establece que el fideicomitente -persona o empresa que recibe el fideicomiso- no debe estar bajo investigación penal, requisito que Báez no cumplía porque ya enfrentaba entonces imputaciones por presuntos sobreprecios en la obras públicas y lavado de activos.

La designación de Rossi generó críticas por su falta de experiencia laboral. Desde el oficialismo se destacó su trayectoria académica, que incluye una maestría en Investigación en Economía del Instituto Universitario Europeo. Este aclaró a La Nación que Rossi efectivamente obtuvo un título, luego de un curso de seis meses.