Cuáles son las recomendaciones para el personal de salud durante la pandemia

Al igual que otros coronavirus, la transmisión del SARS-CoV-2 se produce mediante gotitas respiratorias producidas con la tos y el estornudo y a través del contacto con superficies contaminadas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la transmisión interhumana está demostrada tanto a nivel poblacional como dentro de las instituciones de salud.

En un estudio descriptivo de casos en la ciudad china de Wuham, donde se originó la pandemia, el 42% de los casos de infección se atribuyeron a la transmisión en los ámbitos de salud, de los cuales el personal de salud resultó ser la mayoría.

La evidencia muestra que los elementos de protección personal (EPP), tales como el barbijo, el camisolín, los guantes y protectores oculares, son eficaces para minimizar la contaminación ambiental en los hospitales y clínicas. Se utilizan para proteger al personal de salud de infecciones, proteger a los pacientes de infectarse o prevenir que infecten a otros.

En la Argentina, el primer caso de la COVID-19 en un trabajador de la salud se registró en la provincia de Chaco según el informe diario del 16 de marzo del Ministerio de Salud de la Nación.

El Ministerio de Salud de la Nación -en conjunto con la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), Asociación Argentina de Enfermeros en Control de Infecciones (ADECI) y el Instituto Malbrán- publicó las recomendaciones para proteger a los médicos y a todo el personal de salud.

¿Qué elementos de protección debe llevar el personal de la salud?

En primer lugar, según las recomendaciones de la OMS, todo el personal de la salud debe realizar una higiene de manos antes y después del contacto con todo paciente.

En segundo lugar, salvo el personal en los sectores de triaje -clasificación del paciente-, que tan sólo deben usar barbijo quirúrgico, el resto del personal de la salud debe sumar a la higiene de manos 4 elementos de protección personal: camisolín, barbijo, guantes y protección ocular.

Según la OMS, la colocación de los EPP es el siguiente: camisolín, barbijo, guantes y protección ocular.

Correcta colocación del Equipo de Protección Personal (EPP), según la OMS.

En el caso de los barbijos, existen 2 tipos: N95 y quirúrgico.

El barbijo N95 se usa en la cara, cubre al menos la nariz y la boca, y se usa para reducir el riesgo del usuario de inhalar partículas peligrosas en el aire (incluidas partículas de polvo y agentes infecciosos), gases o vapores. Es de uso prioritario para el personal de salud involucrado en los procedimientos de diagnósticos -por ejemplo, en el momento del hisopado nasofaríngeo- y en los casos críticos.

En cambio, el barbijo quirúrgico protege principalmente de las gotas exhaladas. Por este motivo, lo deben usar los pacientes con la COVID-19 confirmado o sospechoso y el personal que asista de forma directa a casos sospechosos y casos confirmados de la COVID-19.

Por último, la OMS recomienda una secuencia de retiro de EPP: retirar el camisolín y descartarlo, retirar guantes y descartarlos, higiene de manos, retirar protección ocular y limpiarla adecuadamente, retirar el barbijo y, por último, higiene de manos.

Secuencia de retiro de EPP, según la OMS.

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