Impuesto al metano de las vacas: por qué el proyecto genera críticas, qué dice la ciencia, y qué medidas existen en el mundo
- La diputada bonaerense Lucía Klug (Unión por la Patria) presentó un proyecto de ley para crear un impuesto al gas metano emitido por la actividad ganadera, lo que generó críticas de entidades rurales por considerar que suma presión impositiva.
- Después del dióxido de carbono, el metano es el segundo gas de efecto invernadero (GEI) más abundante en la atmósfera. En nuestro país, representa el 32% de las emisiones totales de GEI: la ganadería es su principal fuente.
- Países como Dinamarca aprobaron impuestos y Nueva Zelanda avanzó con una propuesta que fue retirada tras fuertes críticas de ganaderos. Los expertos señalan la necesidad de medidas de mitigación vía dieta y manejo del ganado.
La diputada bonaerense Lucía Klug (Unión por la Patria) presentó un proyecto de ley para crear la Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires, un impuesto al gas metano emitido por la actividad ganadera. La iniciativa señala que el metano que producen las vacas con su digestión contribuye al cambio climático.
La iniciativa fue presentada en junio de 2025 en la Legislatura bonaerense, pero adquirió relevancia pública en los últimos días, a una semana de que Klug deje su banca. Representantes de las entidades rurales y del oficialismo cuestionaron la medida.
¿Qué es la Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires?
El ganado doméstico -como las vacas, los cerdos, las ovejas y las cabras- produce metano como subproducto de su proceso digestivo normal. Este gas se libera principalmente a través de los eructos, y en menor medida las flatulencias. Los estanques para procesar el estiércol también producen grandes cantidades de este gas de efecto invernadero.
En este sentido, el proyecto de ley presentado por Klug propone crear una tasa para mitigar la emisión de gas metano “sobre la base del principio de Responsabilidad Extendida del Productor para el sector ganadero”.
Entre los fundamentos, la diputada bonaerense argumenta que “la provincia de Buenos Aires es una de las principales emisoras, generando un cuarto del total de GEI del país, impulsado por su densidad poblacional y desarrollo productivo”. El Inventario provincial de gases de efecto invernadero (GEI), publicado en agosto de 2024 con datos de 2018, indica que el distrito bonaerense representa aproximadamente 34% de las emisiones nacionales.
En diálogo con La Nación +, Klug sostuvo: “La producción del gas metano contribuye al calentamiento global. Este gas es muy nocivo”. Según la legisladora, los productores deberían presentar un plan en el que den a conocer distintas formas de mitigar la producción de gas metano, como cambiar la alimentación de las vacas.
Las críticas al proyecto de las entidades rurales
Tras conocerse la propuesta, representantes de entidades rurales cuestionaron el proyecto de ley. “La ganadería argentina alimenta al mundo, genera miles de empleos y moviliza economías regionales. Inventar una tasa es simplemente seguir esquilmando al que produce, cargando más impuestos sobre quienes ya enfrentan una de las presiones fiscales más altas del planeta”, señalaron desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
También la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) manifestó “preocupación” y “rechazo” al proyecto que “solo tiene por finalidad establecer una nueva tasa para la actividad ganadera por el simple hecho de que el ganado respire, desconociendo el impacto que puede tener”.
En esta línea, Matías Olivero Vila, abogado y presidente de Lógica ONG, cuestionó el proyecto en diálogo en A24 y alertó sobre la alta presión tributaria en Argentina: “Tenemos los impuestos más altos del mundo o estamos en el podio”. El país se ubica en los primeros puestos de mayor presión tributaria regional.
¿Qué dice la evidencia sobre las emisiones de metano?
Después del dióxido de carbono, el metano es el segundo gas de efecto invernadero más abundante en la atmósfera. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), es 80 veces más potente que el CO2 en un período de 20 años.
“Esto significa que, aunque las emisiones de metano son menores en volumen y su duración en la atmósfera es más corta (alrededor de una década), su impacto en el calentamiento global es significativo, siendo responsable de aproximadamente el 25% del calentamiento actual en el planeta y puede acelerar drásticamente el cambio climático”, explicaron desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
En nuestro país, el metano representa el 32% de las emisiones totales de GEI, mientras que el dióxido de carbono alcanza el 60%, según el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (2022). Históricamente, la ganadería ha sido la principal fuente de metano en la Argentina: en 1990 representaba el 71% del total, mientras que en 2022 su participación bajó al 60%.
Sin embargo, desde el sector ganadero vienen abogando porque se revisen las metodologías utilizadas para calcular las emisiones de GEI de Argentina y se contabilice a favor el carbono capturado en praderas y pastizales.
¿Qué medidas existen en Argentina y a nivel global?
En las últimas décadas, la comunidad internacional ha alcanzado importantes acuerdos y protocolos para mitigar el metano.
Argentina fue uno de los 159 países en adherirse al Compromiso Global del Metano en la COP26 celebrada en Glasgow, Escocia, y se comprometió a reducir un 30% de sus emisiones para 2030. Sin embargo, nuestro país todavía no planteó metas sectoriales, no desarrolló un monitoreo sistemático de estas emisiones ni una regulación nacional específica destinada a su reducción, advierten desde FARN.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) promueve la reducción del metano en vacas a través de mejoras en la alimentación, cría y manejo, como la adición de inhibidores de metano en la dieta (por ejemplo, ciertas algas o aditivos), la inclusión de forrajes de mejor calidad, y la optimización del manejo del estiércol.
En 2022, el gobierno de Nueva Zelanda -bajo el mandato de Jacinda Ardern (Partido Laborista)- propuso el primer impuesto del mundo a las emisiones agrícolas, que entraría en vigencia en 2025. Pero la legislación fue retirada tras fuertes críticas de los agricultores y el cambio de gobierno en las elecciones de 2023.
En noviembre de 2023, Dinamarca aprobó un impuesto a los ganaderos por los gases de efecto invernadero emitidos por sus vacas, ovejas y cerdos a partir de 2030. El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero danesas en un 70% respecto a los niveles de 1990 para dicho año, según el ministro de Hacienda, Jeppe Bruus.
Fecha de publicación original: 04/12/2025
Comentarios
Valoramos mucho la opinión de nuestra comunidad de lectores y siempre estamos a favor del debate y del intercambio. Por eso es importante para nosotros generar un espacio de respeto y cuidado, por lo que por favor tené en cuenta que no publicaremos comentarios con insultos, agresiones o mensajes de odio, desinformaciones que pudieran resultar peligrosas para otros, información personal, o promoción o venta de productos.
Muchas gracias