No, tomar bicarbonato disuelto en agua y limón no ayuda a adelgazar

Circula en Facebook una publicación en la que se cuenta la historia de cómo una persona pudo bajar 40 kilos con un supuesto método al que denominan “Protocolo nocturno”. El texto está acompañado de un video en el que se realiza una mezcla de agua, limón y bicarbonato que debe ser ingerida -se deduce- para adelgazar y obtener el resultado deseado. 

Sin embargo, esto es falso. No hay ninguna evidencia cientìfica que indique que la mezcla de agua, limón y bicarbonato es un método seguro y efectivo para perder peso. Por el contrario, puede resultar en problemas para la salud. Los especialistas aseguran que “no hay soluciones mágicas” contra la obesidad y el sobrepeso, y advierten que las dietas que circulan en las redes sociales pueden ser peligrosas.

El video en Facebook cuenta con más de 750 mil reproducciones, según los datos aportados por la propia red social.

Un riesgo para la salud

En primer lugar, tal como afirmó Beatriz Robles, tecnóloga de los alimentos y dietista-nutricionista en el sitio de fact checking español Maldita la desinformación parte de los supuestos beneficios de las dietas alcalinas, que se basan en modificar el pH (nivel de acidez) de nuestra sangre a través de lo que comemos. 

Los defensores de la dieta alcalina aseguran que un exceso de acidez en el cuerpo lleva a subir de peso, contrarrestar eso con una dieta alcalina, o tomar bicarbonato, ayuda a adelgazar. Sin embargo, esta teoría no tiene validez científica.

“Parten de una premisa falsa: que el pH de nuestro cuerpo puede regularse mediante la alimentación. Afortunadamente, el pH de la sangre se mantiene bastante estable gracias a los mecanismos homeostáticos del riñón y de los pulmones”, indicó la especialista.

Además, tomar bicarbonato en grandes cantidades puede tener efectos peligrosos para la salud, como por ejemplo, ingerir la cantidad máxima de sodio recomendada -2 gramos al día según la OMS– puede aumentar la presión arterial. Su uso prolongado también se asocia con hipokalemia; es decir, déficit de potasio en la sangre.

También puede modificar el pH del estómago, reduciendo la absorción de algunos nutrientes, lo que puede afectar al comportamiento de algunos medicamentos o producir un efecto rebote: que el bicarbonato neutralice el ácido clorhídrico del estómago, las células del estómago reaccionen produciendo más ácido y aparezcan molestias por sensación de acidez en el estómago.

No hay “soluciones mágicas”

Como contamos en esta nota, la ingesta de café con limón es un mito muy arraigado desde hace muchos años pero ni el café solo, ni el limón solo, ni el agua caliente en ayunas, ni el bicarbonato, ni ninguna de las anteriores sustancias mezcladas son un recurso para perder peso, o perder grasa o adelgazar.

La licenciada en nutrición Gabriela Rimer, miembro del Consejo Directivo del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, apunta: “El efecto lipolítico (reducción del tejido adiposo) solo se consigue a través de un plan alimentario que aporte un menor requerimiento calórico del individuo, acompañándolo de un aumento de la actividad física, que por consiguiente aumentará la necesidad calórica, consiguiendo así un estado de balance calórico negativo”. 

Los especialistas aseguran que “no hay soluciones mágicas” contra la obesidad y el sobrepeso. En el plano individual, para bajar de peso se necesita un cambio en el estilo de vida, una alimentación saludable y realizar actividad física. 

Finalmente, el médico especialista en nutrición Gustavo Frechtel, jefe de la División Nutrición del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) indicó: “El tratamiento en cuanto a la dietoterapia debe ser individualizado, a cada paciente hay que darle un plan de alimentación de acuerdo no solo a su grado de obesidad sino también es importante hacer una evaluación de cómo está su metabolismo, si tiene el azúcar o el colesterol elevado o si es hipertenso. Todo plan de alimentación debe ser indicado por un profesional competente en el área y que haga una evaluación integral del paciente”.

Este chequeo es parte de la iniciativa Third Party Fact-checker de Facebook en la Argentina. En los casos de fotos y videos trabajamos con imágenes trucadas o sacadas de contexto y siempre analizamos en conjunto las imágenes junto con el texto con el que fueron presentadas.