Presupuesto 2018: 14 de los 20 ministerios muestran una caída de sus presupuestos en términos reales

El Gobierno nacional presentó el Proyecto de Presupuesto 2018 ante el Congreso que planea debatir luego de las elecciones de octubre. El foco del Ministerio de Hacienda de la Nación, encargado de elaborar la llamada “ley de leyes”, está en la reducción del déficit fiscal, indicador que aumentó entre 2015 y 2016 durante el primer año de gestión de Mauricio Macri y que continúa con esta tendencia en 2017, según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). En este contexto, ¿cuáles son los ministerios ganadores y perdedores?

Al hacer la comparación entre los recursos presupuestados para el año próximo y los que se destinaron este año, de acuerdo con la previsión de la ejecución presupuestaria de 2017, por un lado aparecen los ministerios del Poder Ejecutivo Nacional que pierden entre un año y otro o que aumentan su presupuesto pero por debajo de la inflación prevista para 2018 (15,7%); y, por el otro, las que crecen y lo hacen por arriba de la variación de precios. Así, del total de 20 ministerios, 14 muestran una caída interanual en términos reales, aunque tres de los que crecen son los que presentan los mayores presupuestos.

Cabe aclarar que para esta comparación se utilizan los recursos presupuestados para 2018, que finalmente podrán variar en caso de que el año próximo existan ampliaciones o reasignaciones presupuestarias que pueden hacer Presidencia de la Nación o Jefatura de Gabinete de Ministros, respectivamente.

Según los datos oficiales, el Ministerio de Energía y Minería de la Nación es el que muestra la mayor caída. La cartera que dirige Juan José Aranguren recibirá $101 mil millones, un 19% menos que en 2017. Pero si se considera la inflación su caída es más pronunciada: 30,4% en términos reales. “La reducción es explicada fundamentalmente por menores subsidios en energía a partir del cronograma previsto de recomposición tarifaria”, justifica el mensaje del Presupuesto 2018. En la práctica, esto significará un aumento de las tarifas de gas y electricidad para los usuarios.

Lo mismo ocurre si se mira la variación presupuestaria del Ministerio de Transporte. La cartera de Guillermo Dietrich presenta la segunda caída más importante en la comparación (del 19% en términos reales) que se explica, en parte, por la reducción de los subsidios (y la consecuente suba de tarifas) en trenes y colectivos, según el texto oficial.

Los ministerios que siguen en el ranking de caída son Producción (-18,7%), que transfirió áreas dedicadas a inversiones a la Jefatura de Gabinete; Agroindustria (-16,5%); e Interior, Obras Públicas y Vivienda (-11,6%). Esta última cartera que lidera Rogelio Frigerio fue una de las más beneficiadas en el reparto presupuestario de 2017 con los fondos para obra pública y viviendas sociales a la cabeza, pero ahora tendrá que ajustar sus gastos.

“Como no tendrá el presupuesto para organizar las elecciones legislativas con el que contó este año, el crecimiento del gasto en 2018 del Ministerio de Interior es muy bajo en términos nominales [N. de R.: 2%] y muestra una fuerte caída en términos reales”, analizó a Chequeado Ariel Melamud, especialista en análisis presupuestario de la ASAP, sobre la reducción de casi el 12% teniendo en cuenta la inflación que muestra esta cartera según los datos oficiales.

Sumados a los mencionados más arriba, existen otros nueve ministerios que pierden en la comparación: Modernización, que recibió las funciones del extinto Ministerio de Comunicaciones; Relaciones Exteriores; Hacienda; Turismo; Finanzas; Ambiente; Seguridad; Defensa y Salud, tendrán aumentos de entre uno y diez puntos porcentuales por debajo de la inflación oficial prevista para 2018.

Según afirmó a este medio Fernando Peirano, investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y ex subsecretario de Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del Ministerio de Ciencia entre 2011 y 2015, “hay una suba casi nula en términos reales en el ministerio y se debe más que nada a aumentos en las partidas que se dan en el Conicet”, que representa la mayor parte del gasto. Según los datos oficiales, si se considera la inflación, la cartera que lidera Lino Barañao desde diciembre de 2007 crece un 1,9% entre 2017 y 2018.

Sin embargo, “si vemos la función ‘Ciencia y Técnica’ -agregó el especialista-, que incluye a muchas más instituciones de investigación (como el INTI o el INTA) y cuyo financiamiento está por fuera del Ministerio de Ciencia, se ve una caída en términos reales”.

Además del Ministerio de Ciencia, dentro del grupo de ministerios ganadores se ubican Cultura (+1,2%) y Justicia y Derechos Humanos, aunque este último “empata” con la inflación (+0,1%).

Por otra parte, luego de los “Servicios de la Deuda Pública” (10,7% en términos reales), lo que más aumenta en el Presupuesto 2018 es el rubro “Servicios Sociales” (4,6%). Esto se ve materializado en el crecimiento de los presupuestos de los ministerios de Trabajo, Educación y Desarrollo Social. Las carteras que lideran Jorge Triaca, Alejandro Finocchiaro y Carolina Stanley crecen entre un 6 y un 5% en términos reales entre 2017 y 2018.

Los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner se caracterizaron por enviar proyectos de presupuesto al Congreso que presentaban diferencias muy marcadas entre lo que se proyectaba y lo que realmente ocurría. Sin embargo, y aunque no se cumplieron del todo las predicciones macroeconómicas (el caso más claro es el de la inflación prevista para 2017, de entre 12 y 17%, que ahora se prevé será del 24,5%), el primer presupuesto de Mauricio Macri aprobado en noviembre de 2016 y este que se encuentra en discusión presentan estimaciones “más realistas” comparadas con las que se hicieron durante el período 2003-2016.